Dedicado a Brenda ortega y Abilene Rondon Feijo
Brenda
Como todas las mañanas me levanto a ayudar a mi padre en su cafetería, la cual queda a unas pocas cuadras de mi apartamento. No hay mejor lugar donde estar que el único donde te sientes parte de algo.
Hoy me toco abrir la cafetería porque mi padre anda medio misteriosito desde hace unas semanas. Ya hasta a dejado de darme la dichosa charla de: ¿Cuándo nos presentaras un novio? ¿Cuándo nos darás nietos?
Aunque su charla es mas pasable que la de mi madre, que en estos momentos no tengo paciencia para siquiera mencionarlo. Y es que no quiero amargarme el día, desde que me aleje de él, "mi pasado" todo ha fluido favorablemente para mí. No digo que no extrañe las cosas de parejas, pero aprendí que es mejor estar sola que mal acompañada.
Me coloco el delantal y enciendo las maquinas de café, antes de siquiera de que lleguen los clientes preparo el pedido de nuestro más habitual cliente, Clark, el pobre lo tienen de recadero en su trabajo y tiene que venir a buscar el pedido de sus tres jefes mandones. Odio las personas abusivas, que porque piensan que tienen dinero y te están empleando consideran que debes hacer lo que ellos quieran. Me he cansado de decirle que deje ese trabajo y no lo hace.
Terminando de tapar uno de los Mocca, llega el aludido agitado y sudoroso. Otra vez venia corriendo
—Hola Bren, ¿ya está mi pedido?
—Hola Clark por supuesto. Aquí tienes los cafés y los croissants.
—Muchas gracias Bren, que haría sin ustedes.
—Para eso estamos, pero es mi deber recordarte que puedes renunciar y buscar otro trabajo.
—Es que no es sencillo mi bella Bren, es el mejor despacho de abogado y espero ascender.
—Espero que tu sueño se cumpla.
—Nos vemos después, tengo que apurarme antes que mis jefes lleguen.
—Adiós Clark, suerte.
—Igual para ti.
Justo como es costumbre diaria después que sale Clark, entra Lucy con sus gafas negras tratando de ocultar el resacón que se pego anoche. Saluda en un susurro y va directo a colocarse el delantal para esperar los clientes habituales.
¿No sientes que a veces tú día a día se vuelve tan monótono, que sabes a ciencia cierta que va a pasar? Sabes que clientes van a entrar por esa puerta, conoces su horario y si tienes suerte aparecen algunos turistas que traen nuevos personajes a este mundo detenido en la monotonía que es mi vida.
Miro la hora en el reloj de pared y me preparo mentalmente para lo que sucederá a continuación, cinco segundos y la tranquilidad que emerge en esta cafetería se disipara.
Empiezan a entrar todos a la misma vez, algunos hasta se comienzan a empujar por suerte Juan los ordena y los regaña como todos los días.
—Es increíble que empujes así a una dama— dice encolerizado—. Más respeto mi don—mientras Juan sigue con sus clases de Moral y cívica, las otras dos ayudantes llegan corriendo y se ubican en su puesto.
Alrededor de una hora llevamos de aquí para allá, sacando los pedidos y recibiendo las sonrisas de los clientes. Tenemos buena clientela porque ofrecemos un servicio de calidad y lo tratamos muy bien, porque el secreto de todo negocio es el trato humano si fallas ahí, fallaste en todo.
Cuando vuelvo a mirar el reloj ya son las doce del mediodía, con ella termina la primera tanda y solo es cuestión de minutos para que mi madre venga a ayudar en la cafetería y de seguro que me traerá comida, igual que al resto de los trabajadores de mi padre.
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MI DESTINO/ LIBRO 1- SERIE LOS DIOSES CASAMENTEROS
RomanceBrenda es una escritora reconocida que arrastra tus propios problemas, necesita urgentemente salir de su bloqueo. Todo su mundo gira entorno en sus historias. Mientras tanto, Trevor, es un policía totalmente dedicado a su labor se ha impuesto la r...