MI DESTINO/ LIBRO 1- SERIE LOS DIOSES CASAMENTEROS

Capítulo 11

Trevor

Luego de interrumpir a mi madre y a Bren, pasamos a la mesa donde ya estaba dispuesta la comida. Mis padres tomaron sus lugares habituales, cada uno a un lado del otro, mientras que Bren y yo tomamos asiento frente a ellos dejando las sillas de cabecera vacías.

Después de la oración, nos servimos cada cual en su respectivo plato y mi madre nos introdujo en una amena conversación.

—Hijo, el miércoles no puedes faltar.—Ella es así, salta de un tema a otro con gran facilidad, por lo que solo asentí y se concentró en Brenda.—Bren, me encantaría que vinieras y seas parte de nuestro aniversario treinta y dos de casados.—le brillan los ojos mientras hace su pedido. No me sorprende que Bren le haya caído tan bien a mi madre, puesto que es experta en ver más allá de las personas. Por lo que la mayoría de veces me llevo de sus palabras.

—Wao, ¡Muchas felicidades!—enunció con alegría—¿Cuál es el nombre que corresponde a este aniversario de bodas? Porque, apenas, sé los de veinticinco años que son de plata y los cincuenta son los de oro.

—Las bodas de cobre. Por favor, me gustaría que nos acompañaras con tu presencia. Haremos algo íntimo, con familiares cercanos y algunos amigos. ¿Qué dices?—Anteriormente dije que no estaba sorprendido de que Bren le haya caído bien a mi madre, ahora cambio lo expresado, puesto que tan solo tiene poco menos de dos horas que la conoce y está esperando una respuesta positiva sobre la invitación que le ha hecho.

—Claro, si así lo desean ustedes.

—Por supuesto querida—pronuncio mi padre cuando mi bella madre le llamó la atención.

—Pues ya no se diga más, te esperamos el miércoles. Nosotros no podemos estar más felices, estos años han sido los mejores de mi existencia al lado del único hombre que he amado, amo y amare—comenta mi madre con voz soñadora—él cual me regaló lo más hermoso del mundo—me tendió la mano,la cual acepté gustoso. Ella lo es todo para mí, al igual que mi padre.

—Me alegro que su amor siga vigente. Son una hermosa familia.

—Muchas gracias, querida. Trevor, ¿por qué no vas y preparas café mientras tu padre recoge los platos?

—No hay problema, mami.

Después de tantos años estamos acostumbrados a hacer todo lo que nuestra reina pide. Ya es una ley establecida en esta casa, que todos los sábados del año los hombres de la casa hagan todo los quehaceres y lo que ella pida. Aunque no es tan sólo ese día, cuando Tess amanece de mal humor no hace nada y se sienta para que su esposo y su hijo contribuyan con la limpieza.

Últimamente, sólo puedo venir los sábados porque estoy libre. Pero mi consuelo es que mis padres se llevan de maravilla, y nunca ha sido un problema el delegarse las responsabilidades.

Mientras realizo la tarea que se me asignó, solo pienso en que mi madre quiere pasar tiempo a solas con Bren. No se me ocurre que puede estar tramando esa mente maquinadora.

***

Antes del atardecer, tomamos el camino rumbo a nuestros departamentos. Una vez que nos despedimos de mis padres, y subimos a mi vehículo, noté a Bren muy pensativa. Un silencio abrumador se hizo eco del momento, razón por la cual, coloqué una emisora que me encantaba; de modo que reviviera de alguna manera una conversación o que la animará.

Polly Grace, con su angelical y tierna voz es capaz de crear esa musicalidad en el lenguaje. Además, de que está siendo reconocida cada vez más en estas aguas. Es de las pocas que puedo ver que tienen originalidad y talento sin igual.

—No me digas que eres fans de Polly.—Bren, me llama la atención con este comentario. ¿Será que no le gusta?

—Sí, me encanta escuchar su contenido. No me pierdo ninguno de sus episodios. No te gusta?