MI DESTINO/ LIBRO 1- SERIE LOS DIOSES CASAMENTEROS

Capítulo 15

Nota: Actualización los Lunes y Miércoles. Martes y Jueves Un hombre de honor. Los viernes serán para El legado, una vez que la retome.  Espero cumplir con el reto que me he propuesto y que ustedes disfruten y no pierdan el hilo de las historias.

Narrador Omnisciente

Horas antes de la ceremonia

Cuando Tess terminó la llamada con Brenda, se encontraba muy inquieta y preocupada por la situación en la que estaba con su hijo. Pensaba que para estos momentos estarían más unidos, aunque no en una relación formal, pero sí conociéndose para dar el paso a ser pareja.

Sin embargo, nada está ocurriendo como ella esperaba. Por lo que "tiempos desesperados requieren medidas desesperadas". No iba a sentarse a esperar que las cosas sucedieran, Tess iba a provocar esas situaciones. A pesar que sabe que puede ser arriesgado, nada pierde con intentarlo.

Con toda la paciencia que pudo reunir, se sentó en su jardín para idear su plan. Porque Dios sabe que ella desea que su hijo se case con esa joven, de modo que si tiene que intervenir lo hará.

—Hola mami—la voz inconfundible de su hijo atrajo su atención.

—Hola mi amor—se puso en pie para ir a abrazar a su adoración.—No te esperaba tan temprano.

—Vine para ver si necesitan algo.

—No hay mucho que hacer. Puesto que delegamos a varias personas—declara, mientras organiza todo en su mente—Tu tío está al frente del lugar y supervisar que todo esté en orden con la decoración, además del catering. La música está a cargo de tu prima Greta. Aunque ahora que lo pienso, necesito que recojas el traje de tu padre y me lleves al salón. Tal vez tu padre necesite algo.

—Está bien, mami. No hay problema. —le obsequió un beso en su mejilla, para retirarse—Entonces iré a saludar a papi.

—Antes de eso hijo—. Trevor, se detuvo al escuchar el tono de voz de su madre y como ya la conoce se preparó para lo que sea que de sus labios iba a salir—. Me gustaría hacerte una pregunta.

—Sí, mami.

—¿A ti te gusta Brenda?—Soltó sin más, mientras esperaba la respuesta de su hijo.

—Bueno...—Se puso nervioso y distraídamente se pasó las manos por la cabeza. —Mami, se por donde te diriges y no quiero ser objeto de tus maquinaciones. Pero te seré claro, no importa que pueda sentir o no por Brenda, si ella no está interesada.

—Eso crees tú, que ella no está interesada—pronunció en voz baja, una vez que su hijo desapareció de su vista.—Pero gracias, me has dado una idea. Así que como no le gustas a Brenda, ella no puede ponerse celosa o ¿sí?—Se carcajeó mientras terminaba de darle forma en su mente a su plan y tenía la persona perfecta para ponerlo en funcionamiento. Además, esto serviría para terminar de convencerse si ellos dos sienten algo más profundo.

Apresuradamente buscó en su celular, el nombre de la única persona que podría ayudarla en este cometido y que estaba segura no le pondría muchos peros.

—Buenos días, tía—escuchó la voz de su sobrina en la línea.

—Hola, pequeña. ¿Tienes tiempo? Necesito tu ayuda con algo. —La joven suspiró, imaginando que su tía está tramando algo y podría jurar que tiene algo que ver con su primo.

—Claro que sí tía. Sabes que siempre que esté dentro del margen de la ley, puedes contar con mi ayuda.—argumentó, a la vez que sonreía porque siempre terminaba de cómplice en las travesuras de Tess.

—No te preocupes, no es nada que pueda infringir la ley. ¿Te olvidas que mi hijo es policía?—estalla en carcajadas.

—Entonces dígame ¿para qué soy buena?

—No, por teléfono no. Voy a ir al salón de siempre, puedes encontrarme allí.

—Está bien, entonces nos vemos allá tía.—Aceptó más por la intriga de saber que trama.

—Claro, cuídate sobrina.

—Adiós tía.—Tess cerró la llamada muy emocionada y contando los minutos para poder reunirse con la joven.

***

La joven sobrina estaba impaciente en el salón de eventos de su padre, esperando que su primo llegara para poder poner su plan en marcha. Ya había visto entrar a la chica que su tía quiere para Trevor.

«La verdad que mi tía está loca, aunque más loca soy yo. ¿En verdad estoy haciendo esto? Bueno, ella sabrá lo que hace.» Piensa mientras recuerda las palabras de su tía.

—Necesito que me ayudes con Trevor. Hay una chica que me gusta para él.—soltó sin anestesia, descolocando un poco a la joven. Quien a pesar de lo abrupto de la declaración, ya se lo esperaba.

—Tía, ¿te acuerdas cómo han terminado todas las citas que le has concertado a mi primo?—Considero prudente traer un poco de sentido común a Tess, aunque reconocía que era una pérdida de tiempo y al final, bueno o malo, terminará haciendo lo que le pide. Porque nunca le ha podido decir que no, aun ni en las mínimas cosas.

—Claro que lo sé. Pero esto es diferente, créeme. —ruega, cuando ve la mueca que hace su sobrina—Él fue que la llevó a nuestra casa y nos la presentó. Bien sabes que nunca he llevado a una chica. Ni siquiera a su ex novia, cuando le preguntaba que cuando nos la presentaría buscaba miles de excusas.

—¿En serio? Algo debe tener esta joven.—Quedó conmocionada, al darse cuenta que su primo le ha dado municiones a su tía para que de riendas suelta a su alocada mente, que no necesita de mucho para imaginarse un mundo paralelo.

—A él le gusta y sé que es mutuo.

—¿Pero?

—Que ninguno quiere aceptarlo.—Contestó sabiendo lo que su sobrina quería preguntar.

—¿Qué es lo que quieres que haga?—Preguntó con determinación.

—Necesito que le des celos a Brenda. Te voy a mostrar una foto.—Enuncia emocionada, mientras busca en la galería de su celular la imagen que recientemente le habían enviado.

—¿Cómo conseguiste esta foto tía?—Cuestiona, al ver la foto de la joven.

—Tengo mis fuentes—enunció mientras sonreía. Si supieran que, gracias a la empresa casamentera, pudo aliarse con la madre de Brenda y conectaron de tal forma que sintió que serían grandes amigas.

—Ok, entonces debo esperar que ella se encuentre para atosigar a Trevor.

—Sí. Tú sabes cómo verte coqueta y además mi hijo no pensará nada porque ya has hecho esto antes.

—Jajaj, sí. Aun piensa que tengo ex novios que me persiguen.—sonríe con complicidad—Tía, pero no tienes miedo de que algo malo suceda y que en vez de unirlos, los separe?

—El que no arriesga, no gana. Por lo que, apuesto en grande para triunfar, y si vamos a perder pues que sea a lo grande también.—pronunció, una vez que sopeso los pro y los contra de su plan. Lo que sabía es que no podía quedarse de brazos cruzados.

La voz de su primo la sacó de su ensoñación, Dania se interpuso en su camino para dar riendas sueltas al plan de su ingeniosa tía. Rogándole al señor que todo salga de manera satisfactoria, por el bien de Trevor y la salud mental de Tess.