Martes 1 febrero del 2019
Había pasado casi una semana desde que mi amiga me regaño por aceptar volver a "hablar" con jayden, una semana en la que estuve más en mis pensamientos que en el presente, había recordado lo que había pasado y me había dado cuenta que posiblemente yo hubiera sido la culpable de todo y no jayden como lo quería creer porque eso era más fácil que aceptar la realidad.
Posiblemente él fue un idiota al dejarme empezar a tomar sin decirme que clase de daños podrían tener o nunca haberme parado cuando se dio cuenta que me estaba haciendo adicta, sin embargo, nunca me obligo a nada yo acepte cuando pude haber dicho que no desde un principio, me deje llevar por el simple hecho de querer ser aceptada. Jayden era buena persona y buen novio, el me hizo sentir linda cuando pensaba todo lo contrario, pero de igual forma me hirió al no contactarse conmigo cuando supo que estaba despierta y me dolía el alma cada que pensaba en eso.
En este momento estaba con mi hermana en su cuarto mientras ella trataba de tocar una pieza en el piano, había llegado del colegio hacía como una hora y al llegar me dirigí al cuarto de mi hermana a desahogar mis pensamientos, ella podía ser un poco más comprensiva que Samantha ya que se ponía en mi lugar, a pesar de mí que mi amiga también fuera buena consejera, de alguna forma actuaba más como una madre prohibiéndole cosas a su hija que una amiga y podía llegar a ser un poco mandona.
–qué piensas de todo lo que te dije? –dije acostada en su cama con la cabeza en el borde.
–creo que si hablas con él podrías estar en paz–dijo Eloísa
–pero...
–no te digo que van a volver o algo así, tampoco digo que tengan que ser amigos, pero si hablan podrás aclarar todo lo que atormenta.
–me da miedo–dije sentándome
–que te da miedo precisamente?
–me da miedo lo que pueda decir–mi voz se rompió– me da miedo la verdad, me espanta darme cuenta que cometí un error al confiar en él.
–vivimos del miedo, muchas veces podemos enfrentarlo y lo hacemos sin darnos cuenta, puede que no tengas que temerles a las respuestas.
–y si nunca le importe– mi cabeza estaba llena de malos pensamiento que hacían que llorara.
–para cerrar ese capítulo por completo necesitas hablarlo con el que fue parte del mismo–se acercó a mi
–yo...
–shh –me abrazo y eso me desestabilizó por completo.
Ella tenía razón, si quería olvidar eso y cerrar ese capítulo tan malo de mi vida tendría que aclarar todas mis dudas, esa misma tarde le mande un mensaje a jayden para reunirnos en una cafetería y hablar, sabía que Samantha se molestaría, pero luego lo entendería por completo o al menos eso esperaba.
Salí de mi casa a las dos y media mi hermana me llevo a el centro comercial, me reuniría con jayden a las tres y antes tendría que prepararme mentalmente para poder hablar tranquila lo único que esperaba era no llorar mientras hablábamos.
Me vi en el espejo de una tienda, llevaba puesto un jean con algunos rotos, un top blanco y una chaqueta negra.
Me dirigí a la cafetería en la que había quedado de verme con jayden, él ya estaba allí sentado en una mesa en la parte de afuera así que me acerqué lo saludé con normalidad y me senté en la silla de al frente.
Tenía puestos unos jeans negros y una camisa azul desapuntada que dejaba a la vista su torso haciendo que algunas muchachas lo vieran sin descaro alguno.
–bienvenidos, desean algo de tomar o de comer? –dijo una mesera.
–podría traerme un capuchino– dijo jayden desde que lo conozco siempre había pedido esa bebida.
–a mí me podrías dar un frappe de oreo –dije la mesera anotó nuestro pedido y se fue.
–entonces...
–sabes por qué te pedí que vinieras– dije
–tengo una pequeña idea – dijo sonriendo para calmar la incomodidad que se sentía
La mesera llego con nuestros pedidos le agradecimos y volvió a irse.
–quiero que aclaremos todo lo que pasó hace dos años, porque en ese siento que fui una completa estúpida, mis pensamientos me están matando en este momento y no confío en mis propios recuerdos.
suspiro antes de hablar–que quieres aclarar concretamente?
–por qué nunca fuiste a verme mientras estuve en el hospital? –dije sin rodeos – quiero que seas honesto.
Se aclaró la garganta antes de hablar.
–si fui... una vez, me escapé del colegio y fui a el hospital no había nadie contigo en ese momento tus padres estaban en una reunión con los doctores o algo así y me dejaron entrar, pero no lo soporte, no soportaba verte en esa cama llena de cables por todo el cuerpo.
–y por qué no volviste cuando me desperté?
–porque Samantha y Sebastián me dijeron que no lo hiciera – dijo apartando la mirada.
–y en ese momento les hiciste caso? –asintió– por qué?
–porque me sentía culpable Ava, porque creí que era lo mejor para ti, porque... no te podía seguir destruyendo
Sus palabras me dolían, me dolía saber que se sentía culpable cuando la única culpable era yo.
–yo me destruía sola– negó
–nunca te dije que no hicieras eso.
No tenía nada más que decir así que me quede callada por un rato.
–te quise y todavía lo hago por esa misma razón me aleje–dijo
–y por qué volver ahora? ¿Por qué no antes?
–¡mierda, porque no soporto verte y no poder ni siquiera saludarte, no me gusta la idea de que antes de toda esa mierda éramos inseparables, me duele no estar contigo!, por eso solo te pedí que fuéramos amigos porque como pareja solo nos hacemos daño.
Justo ahora estaba haciendo lo que no quería, llorar.
–sé que te estas superando y no quiero ser un impedimento para que eso siga pasando así que si no quieres volver alguna clase de contacto conmigo lo aceptaré–dijo y se levantó
–tú me importas y te quiero –dije y me levanté para quedar frente a él– podría decir que te amé en algún momento
–me robe tu corazón pequeño? –dijo con una sonrisa arrogante.
–deja de dañar los buenos momentos, como parte de la vida debemos perdonar y seguir cierto?
–cierto
–en ese orden de ideas, jayden Miller debemos seguir, tal vez no tan unido como antes, tal vez no como una pareja o como súper amigos inseparables, pero al menos no habrá rencores.
–y si en algún momento necesitas eliminar el dolor, la presión o los pensamientos que te atormenten–dijo tomando mis manos y mirándome a los ojos dejándome ver ese hermoso color azul verdoso de su iris–, estaré para ti, estaré para escucharte y servirte de apoyo, aunque no estemos juntos, porque supongo que esto somos nosotros, somos humanos creados para fallar y aprender.
–has escuchado que dicen que era la persona correcta en el momento incorrecto?
Asintió
–tú fuiste la mía– dije y me abrazo
luego de eso volví a casa caminando, sintiendo el viento que llegaba por el cambio de estaciones pasando por mi rostro, me sentía en paz, sabía que él hablaba en serio cuando decía que podía contar con él para lo que necesitara, me apoyara y si lo necesitara me dejaría llorar en su hombro, porque él era una buena persona, de esas que a pesar de sus errores te marcarían por siempre.
ESTÁS LEYENDO
Para poder olvidar
Teen Fictionno solo te rompes por amores. sin embargo, Ava no lo supo hasta que fue muy tarde y todo alrededor de su mundo se destruyó, arrasando con su mundo y dándose cuenta de que nunca le prestó la atención suficiente a las personas que le importaban. Esta...