capítulo 27

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miércoles 17 marzo 2019

– ¡que mierda! – grito en cuanto al abrir la puerta del cuarto de mi amiga vuela algo hacia mi rostro, alcanzo a agacharme antes de que me pegue al igual que lo hace dante atrás mío

después de clase fuimos la casa de mi mejor amiga, tal como lo habíamos hecho las ultimas casi dos semanas. Masón ya había vuelto al colegio desde el lunes, sin embargo, samantha se negaba a ir, mi mamá tuvo que ir y pedir que le dieran otra semana de incapacidad, el señor Harris también tuvo que llamar a la directora para decirle que mientras él se encontrara ausente mamá seria como la tutora de los Harris (tuvieron que mandar muchas cartas y firmar varios permisos para que se pudiera) sammy se había cerrado completamente a sus sentimientos desde el martes de la semana pasada

se había negado a hablar, llorar o hacer cualquier cosa para desahogarse, me preocupaba un poco, ethan decía que lo mejor que podíamos hacer era darles tiempo (porque masón también se había cerrado por completo e intentaba actuar normal) dijo que en el momento que quisieran se abrirían solos y que si era necesario su familia les daría terapia, superar la muerte de alguien tan cercano no pasa de la noche a la mañana

–¿Cómo se supone que viva después de eso? –dice samantha, está en una esquina de su cama con las piernas en el pecho y de sus ojos no dejan de salir lagrimas–esto es tu culpa–me señala

–yo que hice? –frunzo el ceño

–me hiciste leer ese maldito libro–la miro confundida, dante me pasa el objeto que casi nos pega cuando entramos

el libro de portada negra con el título prohibido está en mis manos y ahora entiendo (un poco) la actitud de mi amiga

–pero ya sabias como terminaba

–sí, pero no pensé que doliera tanto–se tapa la boca ahogando su voz–como putas paso eso...por qué?!! ellos merecían ser felices...ay dios, me estoy viviendo loca

–por qué? –pregunta dante

–¡como que por qué? ¡eran hermanos, no podían estar juntos maldita sea! –se tapa con todas las cobijas

–tal vez no este así solo por el libro–susurra dante

–puede que no, pero quizás debemos dejarla y así se desahoga...de alguna manera–susurro también

–puedo escucharlos, no les entiendo, pero los escucho–se destapa y limpia las lágrimas con el dorso de su mano–estoy mal por querer que estuvieran juntos?

–no, Darling, claro que no, yo también lo hice en su momento–me acerco a ella para envolverla en mis brazos y vuelve a llorar con fuerza–¿Qué paso?

–hace mucho no me decías Darling–solloza–me gusta que lo digas

le acaricio la cabeza dejando que llore en mi hombro, dante se sienta en la silla del escritorio mirando la escena mientras suspira

–que paso? –pregunta masón llegando al cuarto

–¡nada que te importe! –le grita samantha

–solo quería saber–levanta las manos y se va

En el cuarto lo único que se escucha son los sollozos de mi amiga, sé que obviamente no está así únicamente por el libro (aunque si te destruye un monto al final) pero tal vez dejarla llorar así le sirva para desahogarse, si ella no quiere hablar puede que esto sea lo mejor

el celular de dante suena y el sale del cuarto para contestar, samantha se separa de mí, se limpia las lágrimas y se acerca a la ventana poniendo los brazos en el marco y su cabeza encima de ellos, hago lo mismo que ella ninguna de las dos dice algo, solo vemos el cielo en silencio, hay algunas nubes grises, sin embargo, no creo que llueva

Para poder olvidarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora