Para poder olvidar

Capítulo 34

maratón 2/3

samantha Harris

ya no aguanto más...

ya no aguanto sentirme sola a pesar de estar rodeada de gente hermosa, ya no aguanto la presión que se junta en mi pecho cuando estoy sola, ya no aguanto las lágrimas en mis ojos a altas horas de la madrugada o el hecho de tener que levantarme y pretender que nada pasa, aunque soy la única que lo quiere así, sé que tengo mucho apoyo, pero simplemente ya no puedo

ya no puedo dormir, comer, hablar o hacer las cosas que me gustan sin verlo a él, sin ver sus manos sobre mi cuerpo, sin escuchar su voz diciéndome que era suya una y otra vez, sin escuchar mis propios gritos y súplicas porque parara, pero no lo hacía, además de eso está la muerte de mi madre

mi progenitora, la mujer más hermosa y valiente que llegue a conocer, mi ejemplo a seguir, fue la única que sabía de mi desorden alimenticio, la única que me ayudo a eso, sin embargo, nunca pude contarle lo que él me hizo, me sentía culpable y sucia, no podía verme al espejo sin sentir asco de mi misma. Todo eso me llevó a tomar esta decisión, no podía seguir así, sabiendo que él estaba libre y que yo hubiera cambiado eso si hubiera hablado, pero no lo hice y eso solo me hace sentir más estúpida.

me sentía vacía, me sentía inútil y mi vida ya no tenía un rumbo, ya no me gustaban las cosas que hacía, ya no encontraba un método para olvidar con los libros o la música, estaba perdida, los únicos momentos en lo que encontraba un poco de paz era con ava

ella me traía paz en mis momentos más oscuros, me había ayudado con la muerte de mama y hacia su mejor esfuerzo por vivir la vida con una sonrisa en su rostro, ella era lo mejor que me pudo haber pasado en esta vida y en parte me dolía dejarla, pero después recordaba lo mucho que había hecho este año y me llenaba de orgullo, nunca había hecho un amigo por si sola y mucho menos le había durado más de dos meses

sabía que dante estaría con ella, al igual que Emma, Natalia, abby esas tres lindas chicas no la dejarían sola y ava reiría con los chistes y coqueteos en broma de Natalia, mi hermano y Sebastián estarían igual que ella, los dos chicos a pesar de verse tan serios y fuertes eran sensibles...muy sensibles, se apoyarían mutuamente y ellos tendrían el apoyo de los chicos del equipo y mayormente el de ethan y Elliot

en los últimos meses había intentado salir con Elliot y habíamos tenido una hermosa cita el catorce de febrero, pero cuando se inclinó a besarme y puso su mano en mi cuerpo me sentí mal y en mi cabeza no se dejaba de reproducir lo que había pasado en las vacaciones, era como una horrible pesadilla de la que no podía salir, entonces me alejé

------------------****--------------------

diciembre 2018

Francia, Carcasona

–a qué hora piensas volver de la cita con ese niñito? –pregunta mi padre serio

mama y la abuela tratan de no reírse mientras se ganan una mala mirada de mi parte, estamos desayunando y les había contado que iba a tener una cita con un chico que conocí en un parque cerca a la casa de la abuela, llevábamos saliendo como amigos desde que llegué, pero hace unos días me había pedido algo más

–Gabriele, papa, Gabriele–respondo mirándolo a los ojos–y para responder tu pregunta... no sé, yo le avisare luego

–no me cae bien–dice masón llenándose la boca de papaya

–a ti nadie te cae bien–dice la abuela despeinándolo

–claro que si–responde y luego pasa lo que tenía en la boca–me cae bien ava, Sebastián y Eloísa, también los del equipo