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Usar de nuevo el corset aunque sea en la última posición me duele, pero según Rey eso me hará bien para que sanen y sellen bien mis costillas.

Ojala que Él lo usara para que viera lo difícil y duro que es caminar con esta cosa puesta en mi torso y que me hace sentir como si fuera un robot moviéndome como uno cuando camino.

Ya casi no tengo moretones, ya casi estoy recuperada, ya casi puedo comer solidos sola, casi digo porque de vez en cuando mi estomago protesta por tanta comida que se me ha dado y vomito.

Vomitar ha sido una tortura mas, la mas horrible que he sentido y eso que Rey me ha torturado bastante en el pasado.

Controlar mis arcadas, mi estomago que se contrae dolorosamente e intentar no forzar mi pecho y garganta han consumido mis energías.

En este mismo momento estoy feliz sentada casi escondida en el pasto sintiendo el sol en mis piernas pues solo llevo una playera de manga larga que me queda demasiado grande y por eso Rey me la ha dado.

Estoy de nuevo sola y eso no me gusta mucho y menos cuando me había acostumbrado a estar casi todo el dia con mi amiga la enfermerita que me mantenía al tanto de si su jefe se besaba de nuevo con la mujer esa.

No se porque me moleste tanto cuando lo escuche pero lo hice, debería de darme pena, pero no, me sentía...traicionada.

Como si mantuviera una relacion con Rey bonita, de pareja, no de victimario y victima.

"Princesa, es hora de que entres de nuevo, no quiero que obtengas cáncer de piel, adentro en este momento."

Rey me da su mano y me levanto trabajosamente, Rey sacude la frazada donde estaba sentada y espero que me cargue como un caballero cargaría a una damisela mientras que me envuelve en la frazada.

Soy un taco en sus brazos, un escualido taco.

"Tus vitaminas."

Rey me da un agua de color amarillo que según Él tiene vitaminas y minerales, pero la verdad es que yo lo hallo sabor como de jugo de mango, además de que en verdad sabe rico, pero me da tres veces al dia y eso a veces me cansa.

"Este día te necesito princesita, no puedo estar mucho tiempo sin estar dentro de ti."

Me dice y suelto un suspiro porque esta ha sido mi vida desde que me he recuperado un poco.

Rey ha reclamado mi canal interno muchas veces, pero de forma dulce, de forma suave, pero usa un vibrador cada vez que me pone difícil no retorcerme de placer en la cama lo que me trae también dolor en mis costillas.

Pero parece que le gusta verme luchar contra mi orgasmo, retenerlo, por lo que sube la intensidad del aparatito y me hace explotar.

"Esta vez quiero probar algo mi princesa, algo que pensé mientras que estabas convalesciente."

Como no llevo ropa interior de ninguna clase, Rey me quita con cuidado la playera para dejarme solo expuesta solo con el corset que me esta afinando la cintura y me aprisiona mi respiración.

"Tan deliciosa como siempre, Princesita, nunca me canso de poseerte y espero que pronto te cures, quiero poseerte con dureza de nuevo."

Me recuesta en la cama y me ata una mano a la cama, la otra también y me relajo porque se que si no hago lo que quiere me puede ir mal.

Rey toma una barrita verde que es un consolador y me pide que lo lubrique con mi boca, lo que hago lamiéndolo como lo haría con su miembro y su respiración se agita porque creo que puede sentir lo que le hago a esta barra fría y dura de jade.

Dulce JuguetitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora