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"No me toquen malditos clonados y engendros podridos!"

"NO!"

"Déjenme en paz!"

"Haré lo que ustedes quieran, pero dejenme en paz!"

"COLEGA, AYUDEME POR FAVOR!"

La puta doctora no deja de gritar en vano mientras Reginald y Hendrick la amarran a una de las sillas donde antes ellos estuvieron amarrados.

"Grita..."

"Me gusta cuando gritas debido a tu miedo."

Le susurro de la forma más terrible que puedo porque en verdad me voy a divertirme despues que ella transfiera la mente de los niños a los clones.

Iris localizó la caja fuerte que estaba bien escondida detrás de unos anaqueles que parecían en desuso...

Pero Roger indicó donde debíamos empujar todos y lo hicimos.

Dentro, tal como dijeron los niños encontramos monedas y lingotes de oro.

Joyas valiosas, unos cuantos diamantes de buen tamaño.

Dinero, mucho dinero!

Y cuatro frasquitos llenos de una sustancia azúl verdosa que son el maravilloso extracto del cambio de mente.

Un Rey random entra en el laboratorio seguido de una princesa.

Ambos miran a su alrededor sin comprender que es lo que sucede.

"Estamos listos."

Indican los niños quienes me piden que le de un poco de supresor de la conciencia a la puta doctora para que deje de moverse y gritar.

"Por fin cerró la puta boca esta zorra."

La niña Raina patea a la mujer en la pantorrilla con fuerza.

La mujer no emite ningún sonido de protesta, cosa que nos agrada a todos.

Antes de que un Ben cargue al pequeño Roger con mente de anciano para sujetarlo a la silla, los niños se toman de las manos...

Se miran a los ojos un momento y despues...

Ellos se besan!

"Te veré en otro cuerpo crecido mi preciosa Raina."

La niña mueve la cabeza antes de soltar la mano del niño.

"Tú, tonto musculoso, trae tu trasero a esa silla."

Ordena con malos modales el niño señalando con sus deditos infantiles al Rey que acaba de llegar.

"Haz lo que se te pide, por favor Rey."

Pido al Rey quien se ve completamente confundido.

"Esto es parte del gran plan de Reynard?"

Podría decirse que si...

"Si, lo es, ahora, recuestate."

"No se si esto dolerá pero puedo prometerte que despertarás en un lugar mejor."

Reginald y Hendrick sujetan a los dos sujetos con firmeza para que de comienzo "la mudanza" como la llamó la puta doctora.

Volteo a ver la habitación de Reynard quien esta muy tranquilo.

Y la única razón que ese puto cabrón cobarde de mierda esté de esa forma es que le dí un poco de supresor de conciencia.

Así que ahora, en santa paz y tranquilidad podemos proceder con el cambio de cuerpos.

Dulce JuguetitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora