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Quisiera decir que siento pena por la niña atada y amordazada en la silla...

Pero la verdad es que su mirada asesina solo logra que dibuje una sonrisa amplia y satisfecha en mi boca.

"Ahora puedo ver porque a los Reyes les encanta amarrarnos..."

Hablo hacia la niña de forma intimidante.

Un delgado hilo de sangre desciende de la comisura de su boca, dibujando una línea roja.

"No te preocupes pequeña Regina."

"Todo es parte de tu acondicionamiento."

La niña gira su cabeza apartandola de mi mano.

Es tan hermoso estar del otro lado de la tortura!

El resplandor rojo hace que aparte mis ojos de la enfadada niña.

"Perfecto Deny."

"Debemos cazar a dos Reyes."

Las tres contemplamos el incipiente fuego que se desata en el laboratorio.

Es el primero que iniciaremos en esta casa Real.

Es una lástima, pues parece que es una casa muy bella.

Sin embargo, todo deberá arder hasta convertirse en cenizas.

Abro la puerta despacio, cerciorandome de que nadie esta cerca para que podamos salir las tres.

Deny empuja la silla de oficina con rueditas en la que mantenemos amarrada a Regina.

Cuidando de hacer el menor ruido posible, entramos en la siguiente puerta antes de que dos guardias aparezcan en el pasillo.

El escalpelo en mi mano tiembla un poco cuando me acerco hasta ellos por la espalda.

Regina intenta gritar, pero la mordaza se lo impide.

El arma blanca destella en la luz cuando apuñalo con rapidez los cuellos de los dos hombres.

Ellos no esperaban que nadie los atacara por la espalda dentro de la casa.

Y menos una juguetito estupida.

La sangre emana de ellos a borbotones.

Caen de rodillas ante mi.

Sus manos intentan inutilmente detener el escape de su calida sangre.

Escucho que se acercan rápidamente pasos.

Entro a la habitación donde esperamos las tres que aparezca mi siguiente víctima.

"Pero que mierda es esta?"
Cuestiona la voz de un Rey joven.

"GUARDIAS!"

"Pero que demonios está ocurriendo en mi casa?"

Tanto Deny como yo nos tapamos la boca con nuestras manos para evitar que se escuche nuestra respiración mientras miramos por la pequeñisima rendija de la puerta.

"Señor, lo sentimos!"

"Todo el club está vuelto un caos monumental!"

"La seguridad de la casa ha sido violada."

"La señora Royale no puede encontrar a la princesita Regina."

La voz de los guardias me parece familiar...

"Como que no encuentra a la niña?"

"No esta en su habitación?"

"Pero es que tengo que hacer todo yo imbéciles?"

Dulce JuguetitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora