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"Es nuestra oportunidad Elizabeth."

Nos ponemos en movimiento después de observar que Rey subió a un auto para marcharse de la casa Real.

Mi pie detiene la puerta que estaba a punto de cerrarse.

"Pero que..."

No se que asusta más a la niña frente a mi quien ya no pudo terminar sus palabras.

El hecho de que somos idénticas en facciones y voz.

O que le estoy apuntando directamente a los ojos con el arma.

"No hagas ninguna tontería princesa ni abras la boca."

La pobre niña está vestida con esa playera raída que también usé en el pasado.

Iris cierra la puerta de forma silenciosa a mis espaldas.

Mi mano se extiende hacia el torso de la niña, quien parece unos años más joven que yo.

Es como tocar mi reflejo en el espejo.

Ahí está esa maldita cosa alrededor de ella!

"Eres un hijo de puta Rey!"

Maldigo en voz baja porque la niña está usando la apretada faja que tanto me lastimó!

"Recuerda el motivo del porque estamos aquí Elizabeth."

Iris me susurra en el oído.

Se lo que tengo que hacer...

Hay una razón específica por la que estoy aquí!

Pero ver a Rey con otra princesa...

Besando a otro maldito dulce juguetito!

Esa puta acción está llevando mi ira, mi decepción, mi coraje, MIS CELOS a otro nivel.

Mi joven copia luce tan sorprendida y a punto de colapsar la pobre cuando le hablo sin dejar de apuntarle a los ojos.

Si no supiera que ella es inocente en este juego perverso de los Reales, la asesinaria sin remordimientos en este instante.

"Quien más está contigo en la casa?"
Cuestiono de forma ruda.

"Rey acaba de irse."

Si, lo sé.

Ví marcharse al malnacido hijo de puta.

Porque tiene que ser tan guapo y delicioso el maldito bastardo?

"Hay alguien más en la casa?"

Cuestiono de nuevo mientras le indico a mi yo joven que camine.

"Si."

"La esposa e hija de Rey fundador están aquí."

"Mi lugar está al fondo del pasillo, junto con las demas niñas."

Demas niñas...

Esa cabrón malnacido!

"Cuantas niñas hay..."

Mis palabras se detiene pues escucho pequeños pasos y voces de otra mujer junto con la de una niña pequeña.

Regina.

"Con quien estás hablando tonta niña?"

La voz femenina habla con severidad.

"Con nadie señora Royale."

"Estaba hablando conmigo misma."

Iris y yo estamos escondidas perfectamente en un pequeño hueco de un exquisito mueble elegante de madera.

Dulce JuguetitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora