Lilith
—¡Mama! Ya estoy en casa — Grito cuando cruzo la puerta principal
—Lilith, ¿dónde estabas? ¿Qué estabas haciendo? No se supone que somos nuevos y no conocemos nada todavía? — Pregunta mi madre
Joder, no me ha preguntado dónde iba a ir antes de salir y me lo pregunta ahora.
¿Qué se supone que lo voy a decir? ¿Qué he estado en la plaza con un desconocido que me había seguido y espiado y que ahora se supone que es mi vecino?
—Dando vueltas en la plaza. Sola, sin nadie—Miento aunque lo último lo he añadido por la cara, me quita credibilidad
—Mmm... vale, la cena ya está lista por si quieres comer ya— Me dice poco convencida por lo que le he dicho antes.
—Vale, espera me cambio y bajo.— Afirmo
Mi madre me mira sorprendida simplemente porque casi raramente ceno, eso sí, el almuerzo y el desayuno nunca me los salto
Subo las escaleras, una vez ya dentro de mi cuarto, me desvisto y antes de quedarme completamente desnuda me miro a mi espejo, me miro mi abdomen y dios, soy una aceituna, no tengo curvas, ni forma, en pocas palabras, soy una aberración.
Me ducho, me pongo mi pijama y bajo a cenar.
— Que bien que cenes, Lili— Dice mi hermano entusiasmado.
—Sí...— respondo mientras me como mi ensalada.
—Quieres pollo hija?— Me pregunta mi madre
Miro el pollo, No, mejor no, eso está lleno de grasa y engorda muchísimo.
—No, gracias - Digo segura.
Termino de comerme mi ensalada y subo a mi cuarto diciéndole buenas noches a mi familia.
Mierda, se me había olvidado, mañana empiezo el instituto. No estoy mentalizada para ver a unas diosas griegas caminando por los pasillos con sus cuerpos perfectos y sus caras perfectas mientras se creen superior a los demás.
Jayden
Llego a mi casa y me tiro a mi cama boca arriba. Me intento dormir porque mañana hay instituto y no quiero llegar tarde, pero no puedo parar de pensar en ella. No sé porque causa tanto efecto en mí ni por qué me ha llamado tanto la atención desde el minuto cero.
Reviso mi móvil y veo que tengo 12 llamadas de Gema y 5 mensajes de voz diciendo que por favor lo arreglemos, pero no estoy para discusiones, así que lo dejó estar.
Cuando por fin cierro los ojos conciliando el sueño, se me aparece la imagen de mi padre. Está en la puerta de mi cuarto con una correa mientras sujeta a mi madre con la otra mano tirándola de los pelos, intento salir corriendo, pero no puedo, no me puedo mover y solo veo la imagen de mi padre pegándole sin compasión a mi madre.
Me levanto de la cama sudando, menos mal que ha sido solo una pesadilla y eso nunca va a volver a pasar.
Decido bajar a mi patio delantero para tomar un poco el aire, cuando estoy ya abajo veo a Lilith en su patio delantero acostada mirando hacia las estrellas mientras tiene puestos sus auriculares, me quedo mirándola hasta que al parecer acaba la canción y se devuelve a su habitación, raramente no me ve y antes de que se vaya me devuelvo rápido a mi cuarto.
Me tiro en mi cama y por fin consigo dormirme.
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Holaaaaaaaaaaa, este capítulo ha sido re cortísimo porque no tenía casi ideas, el siguiente será más largo.
Bayyy
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Nada es tan fácil
RomanceLilith se muda a una nueva ciudad en busca de rehacer su vida por culpa de sus inseguridades y sus traumas. Allí conoce a unas personas que le ayudarán a seguir adelante pero, recuerda, nada es tan fácil.