Capítulo 35

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— Lilith, por dios, ¿por qué no te das una oportunidad con él? Te trata como una reina y se ve que también le gustas muchísimo

— No, yo no estoy lista para una relación y no creo que le guste. Él simplemente es muy atento conmigo, pero nada más. Soy yo la que ha cruzado la barrera de la amistad, así que soy yo la idiota — Explico la situación lo mejor que puedo para que me entiendan y dejar el tema aparcado de momento — Dicho esto, me vuelvo con los chicos. No digáis ni una sola palabra, yo estoy segura de que se me pasará este cacao mental que tengo y que esto de que me gusta solo ha sido una confusión.

No estoy muy segura de mis últimas palabras, pero es lo mejor para apaciguar el entusiasmo de mis dos amigas.

La morena y la rubia se miran entre ellas y yo aprovecho para irme. Me vuelvo a sentar al lado de Jayden y Marcus y Jack me echan miradas cada dos segundos haciendo que me sienta algo rara.

— Jady — Lo llamo en voz baja y le hago una seña con los dedos para que se acerque a mí. Cuando se acerca me acerco a su oído y apoyo una mano en mi hombro para hablarle — ¿Pasa algo? Es que Jack y Marcus me están mirando mucho y de manera muy rara

— Es que estábamos hablando de ti, pero no de nada raro, solo les estaba contando una cosa de la fiesta que te incluía — Habla en mi oído.

Me da curiosidad saber de qué hablaban exactamente pero me da algo de vergüenza preguntar, no quiero parecer una entrometida. Me separo de él cuando mis dos amigas vuelven a la mesa para evitar malentendidos y que me digan algo de la cercanía.

Jack es el que saca tema de conversación hablando sobre la liga de rugby del instituto que empieza en dos semanas.

— Becca, hay un tío de la mesa de atrás que no para de mirarte — Habla Atenea y el semblante de Jack se torna serio.

Mi mejor amigo y yo compartimos una mirada cómplice, porque es obvio que se ha puesto celosín.

— Se está acercando, ojo cuidado — Murmura Marcus.

Como Becca está de espaldas y a mi lado, no ve que el chico se está acercando. Yo para comprobarlo me doy la vuelta descaradamente para mirar y es cierto.

Le hago un gesto a Jayden para que se eche a un lado, porque veo que el chico viene a por todas y capaz se sienta.

— Hola, buenas tardes — Saluda muy amablemente el chico y todos hacemos lo mismo — Eres Becca, ¿no? Soy de tu mismo curso, pero no coincidimos en ninguna clase

— Sí, soy Becca. ¿Tú como te llamas?

Pues mi amiga se ve interesada y eso parece joderle a Jack.

— Soy Beck, encantado. ¿Puedo sentarme?

Señala un pequeño hueco que hay a su lado y mi amiga asiente. Al ver que ese hueco es algo estrecho, hago el amago de levantarme para que así tengan más espacio, pero cuando separo un poco el culo del asiento Jayden me agarra de la cintura y con algo de fuerza me sienta encima suya.

Becca sonríe ante el gesto de mi amigo, ocupa mi lugar y Beck se sienta. Están hablando de algo, pero no puedo concentrarme con la mano de Jayden en mi cintura dejando leves caricias en ella.

Veo que se intercambian los teléfonos, los Instagram y escucho que han quedado el viernes para ir a tomarse un helado.

La cara de Jack es un cuadro total, creo que no se ha ido para no dar el cante, pero me parece a mí que tenía ganas de hacerlo.

No pasado mucho tiempo, Beck se va y yo aprovecho para bajarme rápidamente de encima de mi vecino.

— Ay, pues el chico es muy mono — Dice la rubia rompiendo el silencio.

Nada es tan fácilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora