Nada es tan fácil

Capítulo 11

Lilith

Al despedirme de Jayden entro con mi madre a casa y escucho a mi hermano bajar las escaleras.

— Hola, pequeña — Me saluda mi hermano Archie con un abrazo. Él es dos años mayor que yo y desde siempre ha sido mi mayor confidente y mi mejor amigo — Morti, esa sudadera no es tuya. ¿Qué es de tu nuevo novio? 

 Mi hermano es imbécil. Me suele llamar Morti, del nombre Morticia, porque según él soy emo y ese es nombre de una vampira emo. Ya ni le reprocho porque ya me he acostumbrado, pero el apodo me gusta entre cero y nada.

— Cariño, cuéntame — Habla mi madre antes de responderle a mi hermano. — ¿Has bebido algo? 

Le aseguro que no he bebido nada, porque ya lo hice una vez y no me gustó absolutamente nada.

— ¿Te has enrollado con alguien? — Pregunta con una sonrisa mi hermano y mi madre le da una palmadita en el muslo en seña de regaño.

— No seas idiota

— Y ahora sí. Cuéntame sobre el chico ese tan mono — Pregunta mi madre.

Mi hermano se queda espectante, puesto que no le he contado nada, así que mejor hablo yo ya antes de que mi madre suelte alguna tontería.

— Se llama Jayden, es mi amigo y nuestro vecino. Aparte, no tengo nada que contar sobre él.

— El chico se ve muy responsable y buen chico. Además, no hagas como si no hubiese visto el abrazo que os habéis dado fuera, que bien que te tenía agarradita de la cintura.

Miro a mi madre con cara de pocos amigos porque esto último sobraba, así que sin decir nada más, me subo a mi habitación. Noto como Archie sube detrás mía, así que lo espero antes de cerrar la puerta de mi habitación. Una vez entra, cierro la puerta con seguro.

— Para empezar. Quítate esa sudadera que sé que no llevas lo que te ibas a poner para la fiesta y lo más probable es que tu amiga con la que te has ido a la fiesta te haya dado un vestido. La sudadera es para esconderte de mamá porque te iba a saturar demasiado si te ve con eso puesto — Yo lo flipo con este hombre. Acepto mi derrota y me quito la sudadera.

— ¿Feliz? — Digo dejando ver el vestido negro y ceñido de Atenea.

- Demasiado. Estás divina con ese vestido, hermana — Le sonrío sin mucha ilusión — Ahora quiero saberlo todo respecto al tal Jayden 

Desde hace un par de meses, se lo cuento absolutamente todo a mi hermano. Decidí hacerlo al hablar por primera vez con mi madre y mi hermano sobre el tema de Michael.

De ahí, le cuento como lo conocí, le cuento que está conmigo en terapia porque en su infancia la pasó muy mal, le cuento lo que pasó el primer día de clase, le cuento lo de la loca de Gema y lo que pasó hoy en la fiesta.

— Tú date el tiempo que necesites, ya que estoy viendo que ese chico va a estar bastante presente en tu vida, así que no te adelantes ni te cierres a nada, que pase lo que tenga que pasar. Tú vive el presente y que sepas que estoy aquí para cualquier cosa que necesites, mi niña

Mi hermano es el mejor de los hermanos, así que como no soy de demostrar con palabras, le doy un abrazo con fuerza.

Nos tiramos hablando un rato más y me informa de que el domingo vamos a ir a comer a casa de Jayden, porque su madre ha venido hoy a nuestra casa un rato, se ha hecho amiga de mamá y se lo propuso para conocernos más.