Real e Ideal - Scarletwidow / Wandanat

Apagar la luz

POV Natasha

Los padres de Wanda habían llegado, Pietro y Clint se habían quedado con ellos al igual que Thor. Loki por su parte permanecía a mi lado, Scott con Sam habían ido a buscar al padre de Robbie, pues más allá de la situación era su única familia y merecía estar en este momento con su hijo. No sabíamos a ciencia cierta si eran o no los últimos. Steve y Tony habían ido a la cafetería a por algo para beber para todos.

La policía había hecho acto de presencia y el único con cabeza suficiente para atenderlos había sido T'Challa. Agradecía poder contar con cada uno de ellos y que la amistad que habíamos logrado con el paso de los años se viera reflejada en estos momentos. Decir que sentía miedo era quedarse corto, pero tenerlos alrededor eran un consuelo que no aliviaba pero servía.

Cuando el padre de Robbie apareció vi la disculpa en el rostro de Scott y Sam, esto se iba a descontrolar. Lo supe cuando se acercó a Erik y a Charles.

- Ustedes llorándole a la puta de su hija y mi hijo perdiendo la vida en esa maldita habitación. - Dijo con dolor. Entendía su frustración y sabía que quizás para él no era fácil pero a Wanda nadie la iba a insultar. Me solté de Loki cuando vi a Erik siendo sostenido por Charles y Pietro por Clint.

- Usted no va a venir a insultar a Wanda a este lugar. Entiendo su dolor, todos estamos tan preocupados por ella como por Robbie, pero lo que ha sucedido aquí es una maldita fatalidad, un accidente. - Dije fuerte y el señor cayó sobre sus rodillas llorando.

- Él giró el auto para protegerla. - Dijo casi sin que se pudiese oír pero lo escuché, lo sabía. Robbie había salido peor deo accidente por protegerlos. - Es su esposa y su hijo de quiénes hablamos, usted y yo hubiésemos exactamente lo que él hizo. - Dije ayudándolo a ponerse de pie.

- Pero no fuimos ni usted ni yo, fue mi hijo, lo único que me queda y sé que no va a volver a mí. - Dijo llorando y negué. No tenía qué decirle, no podía asegurarle él fuese a sobrevivir pero deseaba con toda mi alma que sí.

Iba a intentar decir algo más cuando vi a Loki caminar hacia el doctor. Había salido por fin de sala de operación y cuando vi su rostro todo se fue al carajo. Habíamos perdido.

El padre de Robbie se alejó de mí y caminó hacia el médico. El gruñido del llanto ahogado del hombre confirmó lo peor. Era un capullo, no había sido el mejor padre quizás pero él seguía siendo su hijo y no dudaba que de alguna forma extraña e incomprensible lo amara.

Vi a Thor y Sam acercarse al señor y hacer se sentara a un lado. Loki y Pietro no habían podido contener la lágrimas y yo solo pude mirar a Erik y a Charles. Me dolía Robbie, claro que sí pero me dolía aún más Wanda y el hecho de que no hubiese podido decirle adiós y que el bebé nunca pudiese conocer a su papá.

***

Habían pasado un par de días desde aquel momento, Wanda no despertaba aún pero se debía a que permanecía sedada. Yelena, mi hermana, junto con María, Steve y Tony habían logrado organizar el entierro de Robbie. Cuando sacaron su cuerpo de la habitación y una de las enfermeras había apagado la luz, sentí que esa era la metáfora más dolorosa de la vida. Cuando nacemos lo hacemos por lo general bajo la vívida luz de la sala de parto, cuando nos vamos de este mundo, la oscuridad es todo lo que nos queda, la ausencia todo lo que dejamos. Sufre el que parte pero aún más el que se queda, el que presencia el dolor.

- Natasha ya es hora. - Dijo Pietro y asentí. - Él sería quien de las palabras por Robbie y me lo habían pedido a mí también lo haga en nombre de Wanda.

- Cuando mamá murió hace ya muchos años y solo nos quedamos papá, Wanda y yo, nuestro lazo se fortaleció. Papá fue increíble, pero no se sentía como nosotros tres contra el mundo, se sentía como Wanda y yo contra el mundo. Los que nos conocen saben que donde está ella, también estoy yo, es algo tan natural como existir para nosotros. - Comenzó diciendo el mayor de los hermanos. - Cuando Robbie y ella se conocieron en el primer año de universidad, Dios yo en serio quería alejarlo pero veía la forma en la que se miraban, el cariño que sentían el uno por el otro y el amor que él le sabía demostrar. Él me enseñó a fuerza que no sería solo mi misión cuidar de ella, que en algún momento ella formaría también una vida y cuando vi que sería con él, me sentí feliz. Porque en muchos aspectos era todo lo que esperas alguien que amas tenga. - Dijo con cuidado y con la voz temblorosa. - Robbie no está más pero la ausencia física no es un muerte definitiva quiero pensar, creoo que la muerte es el olvido y el amor que mi hermana sentía por él y con el que crecerá mi sobrino o sobrina harán que él jamás nos deje. - Soltó una lágrima y de inmediato la limpió. - Lamento profundamente no vaya a disfrutar directamente de la familia que siempre anheló y tanto se esforzó por conseguir, porque ellos y él se merecían, y ciertamente también merecían más. - Finalizó y asentí.

Cómo se suponía ahora iba hasta el lugar que antes ocupaba Pietro para hablar por Wanda. Ella era mi amor y debía despedir ahora al suyo. Era una ironía cruel por parte de la vida.

- Sé que estoy frente a todos ustedes para despedir a Robbie en nombre de Wanda, lo cual es difícil porque si de algo tengo plena certeza es que quizás ella nunca habría querido decirle adiós, no a él, no así. - Vi la sonrisa triste de algunos y cerré los ojos, maldita sea, esto iba a ser más difícil de lo que creí. - Alfred de Musset dice que ni la ausencia ni el tiempo son nada cuando se ama, ella lo ama, lo amó desde el día que lo vio en la fiesta de la fraternidad con sus amigos subido en una tarima improvisada y lo amará durante lo que dure su vida y no temo a equivocarme si digo que incluso después de. - Dolió decir aquello pero por doloroso que fuera, no dejaba de ser cierto. - Él es su compañero, su persona y siempre lo será, sin importar si permanece entre nosotros o no. - Terminé y salí del lugar.

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Esto en especial es un recuerdo fragmentado. Siempre me he preguntado qué tanto llevamos dentro que jamás revelamos ante nadie.

Todos parecemos habitar un mismo espacio geográfico, incluso ser parte del mismo planeta, pero internamente, cada ser es un mundo aparte.