Real e Ideal - Scarletwidow / Wandanat

Al César...

POV Natasha

- En efecto, sería una forma de reducir gastos. - Dijo uno de los asesores financieros. - Es correcto aprovechar que ellos no tienen las mismas reglas laborales que nosotros, no tendríamos porqué hacerlos parte de un régimen si podemos tomarlos por locación de servicios o por recibos por honorarios. - Concluyó y a decir verdad me indignó lo que estaba diciendo.

- A ver, déjenme ver si no estoy entendiendo mal. - Hablé fuerte e hice callar el bullicio que se había formado a raíz de las opiniones cruzadas que todos emitían. - Usted pretende que una de mis empresas que por cierto ya tienen categoría mundial, que defiende los Derechos reconocidos y tutelados por la OIT y la mayoría de Estados Democráticos del mundo, vaya y en vez de suscribir Contratos Laborales porque déjeme aclarar eso es lo que hará esa gente, trabajar para nosotros. - Sabia era evidente me había molestado. - Por no pagarles beneficios laborales y por reducir costos a antojo de la junta, ¿los someta a todos a recibos por honorarios? - Pregunté y este se veía algo asustado pero igual asintió.

- Señor Harrison ¿verdad? - Volví a hablar y tomé mi agenda y un bolígrafo. - Sí, señora Romanoff. - Dijo y sonreí sin gracia alguna. - Déjenme decirles eso no va a suceder. Me da igual qué tan permisivos sean en los países latinoamericanos a la inversión privada, yo no le haré eso a esa gente. - Dije firme y de inmediato uno de los representantes de la junta habló.

- Natasha, son millones al mes, sería un progreso en nuestras utilidades y en el capital de disposición para inversión que tendríamos. Es mano de obra barata y si se puede sacar vuelta a la ley ¿por qué no hacerlo? Las grandes fortunas se amasan así. - Expresó con desdén y el jodido tono que usaba parecía invitar a conciliar pero sabía insinuaba no sabía lo que estaba haciendo.

- A ver Zack, dejemos algo claro para ti y para todos. - Me puse de pie sobre mi lugar. - No me voy a aprovechar de la necesidad de trabajo de nadie. Las sillas en las que están sentados cada uno de ustedes proviene de dinero limpio, de trato decente y su cheque mensual y sus altas utilidades anuales, también. - Espeté. - Mi fortuna se amasó así, tomando y ganando oportunidades no pisando las aspiraciones de alguien más. - Sonreí sarcásticamente. - Me da gusto haya resultado tan dinámica esta reunión, y sus participaciones han sido en serio beneficiosas, ya sé por qué áreas y con qué personas comenzar las auditorías. - Dije y los miré. - Señores, me retiro. - Finalicé y comencé a andar. - Por cierto, cuiden hasta sus pensamientos, que las paredes oyen, sus amigos no son confiables y los celulares y las conversaciones siempre delatan más de lo que encubren. - Hablé desde la puerta y salí.

Detestaba discutir los planes de inversión con hombres mononeuronales como esos.

Una vez estuve dentro de mí oficina Steve apareció. - ¿Cómo te fue con la junta? - Preguntó y tomé asiento en mi escritorio. - Si voy a renegar, necesito un trago por favor. - Dije y él entendió estaba pidiendo me sirviera algo. - No parece haberte ido bien, tienes cara de que quieres cortar algunas cabezas. - Dijo una vez tuvo dos vasos servidos y se sentó frente a mí.

- Harrison cree es buena idea tercerizar los contratos en Latinoamérica y no ofrecer beneficios laborales. - Dije y él puso cara de espanto y molestia. - Sí, tuve que controlarme pero esa misma cara quise hacer yo. - Agregué y tomé un poco del vaso.

- Ah! Y Zack el de finanzas de la junta, cree que es buena idea, que si la ley lo permite porqué no hacerlo. - Hablé y sabía Steve más que yo dominaba el tema. - Sé lo que me dirás Steve. Después de tantos años, tengo claro no lo hago solo por principios, nos estoy evitando futuros procesos y demandas laborales. - Dije y él asintió. - Exacto. - Respondió y me sonrió ligeramente. - ¿Has aprendido bastante de leyes verdad? - Preguntó y asentí. - Sí bueno, no los mando a estudiar el campo laboral de los países y sus normativas solo para llevar a casa los informes y que Lizzie los grabatee. - Dije un poco más cómoda recordando a la pequeña y este se río.

- Demonios, cuando Morgan hacía eso era horrible. - Dijo y me reí. - Sabes que no soy tan dado a la tecnología, pero por eso aprendí que documento que redacto, documento que se va a la nube. Incluso ya grande aún me queda el miedo. - Dijo y asentí.

- Deberías ir a casa Natasha. - Mencionó y me tumbé por completo en mi asiento. - Yo haré lo mismo, solo quería pasar a ver si estaba todo bien. - Le sonreí y me senté bien. - Eres la jefa, puedes darte ciertos lujos. - Habló y me puse de pie. No había terminado el trago pero daba igual. - Sí bueno, a veces nos toca justificar el cheque. - Respondí y él se puso de pie también mientras terminaba su trago. - ¿Tú y Tony?¿Todo bien? - Pregunté acercándome a dejar mi vaso y el suyo con todos los demás y a tomar mi abrigo.

- ¿Ya te lo contó no es así? - Preguntó y asentí. - Yo quiero adoptar y él quiere tener otro más. - Dijo y sonreí. - ¿Por qué no intentan ambas cosas? Son padres maravillosos y tienen los medios, no se tienen que cerrar a una sola opción cuando tienen todo para decidir y elegir. - Le respondí. - A Yelena le fue bien. - Agregué. - No logra aún lo de la adopción pero su embarazo va bien y ellas están felices. - Suspiré. - Usen sus puntos de coincidencia y no los de diferencia Steve. - Usé palabras que él me solía recordar antes de ir a negociaciones con leyes de por medio.

- Ambos quieren más hijos, quieren darle hermanos a Morgan, decidan el tiempo y la forma en que lo harán, pero no se restrinjan. - Finalicé y él sonrió. - ¿Desde que entré sabías venía por esto también no es así? - Preguntó y asentí.

- Sí, sé que a veces me usan de su Yahoo Respuestas. - Respondí y él se río. - Gracias Nat. - Se acercó y me dió un pequeño beso en la frente.

- No hay de qué Rogers, llévale flores, donas o comida a Tony, con eso y con sexo siempre lo puedes convencer. - Bromeé y él se comenzó a reír.

- Sí creo que aún no es tan tarde para pasar por algo para él y para Morgan. - Sonreí y miré mi reloj. - Sí, creo que seguiré mi propio concejo y llegaré con algo para Wanda y la bebé. - Dije y chocamos puños.