POV Wanda
Natasha había logrado saliera de casa. Hoy era visita médica, tenía que ver a mi psicóloga y también asistir a mi control del sexto mes.
Había decidido cambiar de médico. No quería volver al consultorio de la anterior, la pelirroja había ayudado con eso también. Dijo algo de una amiga que ahora trabajaba en la ciudad, yo solo había decidido confiar. Igual, ella siempre estaba procurando lo mejor para nosotras y lo agradecía. Puede que no lo dijera a viva voz pero si bien mi familia y mis amigos eran importantes, Natasha era mi soporte y el barco que me mantenía a flote. Ella y mi bebé eran lo único que me daban ganas de seguir.
- Hasta acá puedo escuchar tus pensamientos. - Dijo una vez llegamos al estacionamiento del consultorio de la gineobstetra y bajó rápidamente para abrirme la puerta. - Sé que estás nerviosa, a decir verdad también lo estoy. - Acotó y me hizo sonreír. - Es la primera vez que acompaño a alguien a control parental. - Tomé su mano y ayuda. - Lo haces perfecto, déjame decir. - Dije y ella sonrió. - Sí, tal vez deba buscar más amigas embarazadas. - Bromeó y fruncí el ceño. - No, solo conmigo estás bien. - Respondí casi sin pensar y ella solo lo tomó como broma.
A medida que íbamos acercándonos a la zona específica mis músculos se iban tensando. No comparaba pero me era imposible no sentir los paralelismos. La última vez fue Robbie quien me acompañó. Estaba feliz de descubrir seria una niña, de saber que estaba sana. Ahora volvía pero sin él, no al mismo consultorio y esta nueva realidad me agobiaba.
- Espera un segundo, daré tus datos porque estamos justo en la hora que se supone te debe tocar. - Dijo Natasha y me ayudó a sentarme. Aquello me enternecía de sobremanera, ella era ruda, fuerte, testaruda, terca y se enojaba fácilmente pero a mi alrededor era siempre atenta, cariñosa, leal, fuerte pero suave y acogedora a la vez. No necesitaba su ayuda para sentarme o bajar del auto, no aún, pero ella igual lo hacía. Desde siempre era algo muy propio de ella pero que me hacía saber no estaba sola, ella siempre estaba incluso cuando parecía que no.
- Dice la secretaria de Carol que ya podemos pasar. - Dijo y fruncí el ceño. ¿Carol? - Me puse de pie de inmediato y dejé ella me dirigiera. Abrió la puerta para mí y quien asumí era Carol nos sonrió a penas notó nuestra presencia. - Tú debes ser Wanda, ella la bebé - Dijo señalando a mi vientre. - Y tú debes ser el chofer. - Finalizó bromeando con Nat. A mí solo me estrechó la mano y a ella le dio un abrazo. No, casi no se notaba la preferencia.
El control fue lo habitual, hubieron pequeñas risas y bromas entre ellas. Era el tipo de confianza de la gente que se conocía bien y aquello me llevó a cuestionarme porqué no sabía de su existencia. Cuando llegó el momento de hacer la ecografía y Natasha escuchó el latido del corazón de la bebé, me hubiese gustado tener una cámara en mano para fotografiar su rostro e inmortalizar su expresión. - Mierda, eso lo hace la bebé. - Dijo entre sorprendida y asustada. - Hay una vida dentro de ti Wanda. - Dijo otra vez emocionada y eso me hizo soltar unas cuantas lágrimas. - ¿Puedo? - Preguntó mirando hacia Carol y ella asintió.
El frío del gel ya había pasado pero las manos cálidas de Natasha sobre mi piel, se sintieron bien. Acarició el contorno de mi vientre donde no había sido aplicada la confitura y los latidos de la bebé se aceleraron y creo los míos también. - Romanoff, lo tuyo es serio. Mira que enamorar a un nonato. - Bromeó la rubia presente y sonreí. - Al menos mi hija tenía buen gusto, Natasha era exactamente el tipo de persona del que valía la pena enamorarse. - Veremos qué hace mientras acaricias. - Dijo y la vi acercar el dispositivo una vez más.
- Sí, definitivamente le caes bien. - Dijo y sonreí. - A ambas. - Agregué otra vez sin pensar y ambas sonrieron en mi dirección.
Luego de eso lo siguiente fue lo habitual. Carol hizo sus comentarios acerca del embarazo. Según ella era bueno la bebé se mostrara activa y que tanto mi vientre como la placenta permanecían en buen estado. La bebé estaba en su peso, su tamaño incluso estaba por encima de lo normal, solo que debía seguir alimentándome bien y no dejar las vitaminas puesto que si bien ella estaba bien, yo no tanto. Estaba en el límite de caer en anemia. Mencionó algo de Natasha teniendo hasta su número de razón social pero que yo debía también tener sus datos. Finalmente solo nos despedimos. Aunque no fue precisamente cómodo para nosotras.
- Te llamó belleza. - Dije saliendo del lugar y porque no me había podido contener. - Sí, creo no sabia tú podías entender su mal ruso a la perfección. - Respondió sin mayor interés y aquello me agradó pero seguía incomodándome su interacción. - ¿Ustedes salieron o tuvieron algo? - Pregunté y la cara de espanto de Natasha me hizo reír. - Es guapa. - Dije en mi defensa y ella asintió. - Carol es perfecta pero solo es una amiga para mí. - Respondió. - Además tiene novia, quizás pronto se casen. - Acotó y sonreí.
Al estar ya dentro del auto ella arrancó y cuando salimos del estacionamiento volvió a hablar. - ¿No te provoca ir a comprar cosas para la bebé? - Dijo de la nada y sonreí. - Estas ya en el último trimestre y quizás deberíamos aprovechar que aún puedes caminar y eso no te afecta tanto. - Bromeó y asentí. - Gracias. - Dije sin más y ella dio un suave apretón sobre mi rodilla. Sin embargo antes de que quitara su mano, yo puse la mía sobre la suya. Su tacto me hacía bien, su cuidado y cariño también.
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Hasta el momento, creo este es el capítulo más corto que he escrito. Ni siquiera son mil palabras, lo lamento, en los capítulos que siguen, garantizo habrán más.Mi cuenta en Twitter es UCMarvel_Fan por si las dudas y por si algún día quieren conversar. Sé bastante bien que a veces nos es más fácil abrirnos con un extraño que con la gente a nuestro alrededor.
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Real e Ideal - Scarletwidow / Wandanat
RomanceNo hay historia más grande que aquella que se cuenta en nuestro a día día. - Esta es una historia inspirada del Scarletwidow pero que en esencia es Wandanat. Algunos momentos son recuerdos, otros fantasía pero no sé qué tanto puedas diferenciar lo...