Mente fría

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POV Wanda

¿Qué demonios? Quería calmarme, sabía era necesario lo hiciese pero ver la forma en la que la tipa esa bromeaba y se reía con Natasha me exasperaba.

Qué tanta risa o de qué bromeaba. - Wanda, deja de mirar hacia allá. - Dijo Pietro y no le dije nada. Sin embargo, intenté con todas mis fuerzas concentrarme en lo que decían los representantes de los hoteles y en cierta medida, funcionó.

Había hecho ya un par de anotaciones a mi propuesta y estaba conversando sobre ello hasta que una estridente risa llamó mi atención. Natasha sonreía de forma ligera y la tipa que la acompañaba tenía su mano sobre una de la pelirroja.

- Una risa particular. - Dijo uno de los representantes sin hacerse mayor problema y cuidé no decir nada inapropiado aunque ganas no me faltaban. - Sí, parece que se están divirtiendo por allá. - Respondí y él me miró con atención.

- ¿Las conoce? - Preguntó y asentí aunque luego negué. - Bueno, solo a una de ellas dos. - Respondí y el asintió. - Bien Wanda, creo que tus propuestas son geniales, me gusta que seas respetuosa de la cultura de cada país y que hayas estudiado tan bien la gama de colores. - Agradecí y le sonreí.

- No sé si Max tenga algo que aportar pero creo que hasta ahí, por hoy ya hemos terminado. - Dijo y el otro sujeto negó. - Está todo perfecto, las cuestiones de proveedores y recursos están para ajustar pero eso se maneja con Laufeyson sin problema. - Expresó refiriéndose a Loki y este asintió.

- Agradecemos la compañía y el lugar pero hemos adelantado nuestro vuelo así que nos van a tener que disculpar. - Dijo y Thor se puso de pie para estrecharle la mano. - Envía saludos a tu padre por nosotros, hijo. - Expresó hacia Odinson y este asintió. - La cena ya está pagada, gracias por esto. - Dijeron levantando los documentos y sin más se retiraron.

- Genial, hasta que Natasha salió de la cueva, o será que por eso no salía. Quizás estaba demasiado ocupada. - Dijo Thor y estuve a punto de lanzarle el tenedor y dejarlo sin un ojo.

- Tú qué sabes Wanda. - Preguntó Yelena y si hubiera podido hubiese gruñido.

- Ella debe ser una cliente, Natasha está soltera y está bien así. - Dije y la hermana de la pelirroja me vio con un aire de diversión que no entendí. Pero en cuanto vi la tipa que acompañaba a su hermana se ponía de pie, quizás para ir al baño, supe era mi momento. - Si me permiten. - Dije sin más y salí de mi lugar.

- Por lo visto te lo pasas bien. - Hablé sin poder contener mi molestia y Natasha me miró sorprendida pero se puso de pie para saludarme y dirigió una mirada hacia los demás.

- ¿Qué sucede Wanda? - Preguntó haciendo un gesto para que me sentara y acepté. - Sucede que no te he visto en un par de semanas, casi no hablamos y si te invitan a salir nuestros amigos no aceptas, pero con una extraña sí. - Dije de golpe y ella frunció el ceño. - Wanda, no me desaparecí, solo he estado ocupada. - Intentó justificarse y negué. - Díselo a alguien que no haya vivido contigo y que no sepa de primera mano que si quieres sacar tiempo, lo haces. - Respondí y ahora no estaba solo sorprendida, estaba molesta. - Bien, que sepas que no he venido a ninguna cita personal sino que estoy trabajando, perdón por tomarme un tiempo y por dártelo, Maximoff. - Dijo firme y me sorprendí. Natasha no solía hablarme así.

Al ver me quedé callada pero se notaba aún mi molestia, pareció pensar en una solución. - Wanda, no sé por qué estamos discutiendo esto ahora y aquí, no tiene sentido siquiera hacerlo en frente de ellos. - Tomó mi mano y no me permitió quitarla. - Termina con ellos y yo terminaré aquí, con suerte pueda ver a Lizzie y quizás sería bueno hablar. - Dijo y eso parecía más propio de mi Natasha. - Ok, te dejo con tu rubia. - Dije mirando hacia donde la tipa aparecía y ella frunció el ceño otra vez. - No seas celosa. - Dijo en un intento de bromear pero para mí no se sintió así, una parte de mí me dijo que eso era, por eso reaccionaba así, estaba celosa y no me gustaba sentirme así.

En cuanto volví a la mesa vi el interés en las miradas. - Les envía saludos. - Dije sin más y Thor fue el único que preguntó por la rubia pero una mala mirada de Loki arregló el asunto. - Es solo trabajo. - Dije y Yelena me vio con curiosidad.

***

Cuando llegué a casa lo primero que hice fue agradecer a Charles por cuidar de la bebé. Papá se había tenido que ir otra vez y solo él se había quedado en la ciudad. Lizzie estaba dormida y yo debía aprovechar que libraba el fin de semana para descansar. Aunque aquello y la sensación de cansancio que me recorría el cuerpo no mermaba en el nerviosismo que me invadía.

Pasaron cerca de treinta minutos desde que Charles se fue, hasta que sonó mi celular. - Estoy afuera, Maximoff. - Leí había escrito la rusa y bajé. Ya estaba en pijama a decir verdad y cuando le abrí, noté ella también había pasado por su casa a cambiarse. Llevaba solo una camiseta y unos jeans. - Te ves bien. - Dijo en cuanto me vio y sonreí pero no le respondí. Dejé abierto y me adentré en la casa. Ella imitó la acción y escuché cómo cerró con cuidado.

- Bien, ¿me puedes decir qué sucede y porqué luego de dos semanas de no vernos lo primero que hemos hecho es discutir? - Preguntó sin más y me encogí de hombros. Ella sonrió y su sonrisa me enfureció.

- ¿No sabes? - Preguntó y sonreí por su expresión. - No, y si sí supiera, igual no te lo diría. - Dije y ella controló una carcajada. - Joder Wanda, dime lo que sea que esté en esa cabecita tuya, quiero entenderte y arreglar lo que sea que haya hecho mal, pero tienes que hablar conmigo. - Dijo y me senté en el sofá. Fue cuestión de segundos para que ella se acercase a mí otra vez y tomara asiento a mi lado.

- Vivir contigo, pasar casi todo mi día sabiendo de ti durante meses, platicar antes de irnos a dormir y dormir contigo, son muchos recuerdos de algo que quiero otra vez y que sé no es correcto porque suena como que me acostumbré a ti y quizás sí pero no es ese el problema, el problema es que no puedo dejar de extrañar todo eso, no puedo dejar de extrañarte y no saber de ti me afecta porque parece que a ti te da igual. - Hablé de golpe y llevé mis manos a mi rostro porque me sentía frustrada pero también avergonzada.

- La razón por la que me he aislado un poco es porque estoy intentando acostumbrarme a no estar más con ustedes. - Dijo y por fin me decidí a mirarla. - No he podido volver a mi habitación, aún paso la noche en la que tú ocupabas. Ver el cuarto de Lizzie pintado allá también, ciertamente no ayuda mucho. A veces he tenido que comer el desayuno de dos porque estaba algo familiarizada con la idea de preparar el desayuno para ambas y a las tres de la mañana que se suponía me paraba a darle fórmula a la bebé, aún me despierto. - Dijo y sentí mi cabeza doler. ¿Podía ser más perfecta esta mujer? ¿Cómo me había tardado tanto en notarlo?

- Yo pensé que al salir de tu casa te haría un favor, que podrías retornar a tu rutina, volver a tu vida, que acostumbrarnos a la larga no nos haría bien. - Dije y omití la parte de ella despertando sentimientos y deseos que quería callar, en mí.

- Yo estaba feliz con mi rutina, el favor me lo hacías no marchándose y acostumbrarme a que no estén me cuesta infinitamente más que el acostumbrarme a estar con ustedes. - Dijo y le sonreí.

- Siento que lo hemos hecho mal, no porque tú tengas tu lugar y yo el mío nos tenemos que evitar. - Dije y ella asintió. - Sí, creo que ambas hemos sido algo idiotas. - Concedió y me acerqué a ella.

- ¿Tienes problemas con quedarte? - Cuestioné y me pidió que esperara unos segundos. Salió corriendo, literalmente corriendo y sin cerrar la puerta de mi casa. Escuché otra puerta más y supuse fue su auto. Cuando apareció en mi campo de visión solo negué.

- Tenía fe en que lo podíamos arreglar. - Dijo y levantó un pequeño morral. - Siempre lo hacemos. - Le dije y ella asintió. - Pasa el fin de semana conmigo Wanda. - Dijo otra vez frente a mí y con mis manos entre las suyas. - Todos los días que quieras. - Respondí y ella sonrió. - Bien, será tiempo de que me cuentes quién era la oxigenada con la que estabas. - Dije luego de unos segundos y su carcajada me hizo sonreír. - Tranquila, Lizzie sigue siendo mi única chica. - Jugó y yo sonreí. Más le valía.

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Me siento buena persona hoy, quizás publique uno o dos capítulos más. ¿Les gusta como va?

Real e Ideal  - Scarletwidow / WandanatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora