Los votos y el matrimonio

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La ceremonia avanzaba en automático, quizás habrían pasado ya unos diez minutos, quién sabe si habían sido veinte, almenos ellas, Wanda y Natasha, no.

Los matrimonios civiles no eran extensos, por el contrario eran bastante rápidos, pero Virginia Potts había conseguido durase más, que la ceremonia fuese eso, una ceremonia y no un simple pacto o acto de firmas y ya.

No obstante, las dos mujeres paradas en el altar tuvieron que reaccionar a la solicitud de mención de sus votos. La primera en hablar debía ser Wanda y por fin, aquello la hizo sentir nerviosa. Ella no dejaba de pensar que quien era buena con las palabras era Natasha. Por ello, había escrito y memorizado sus votos, pero su memoria había decidido burlarse de ella y acaba de olvidar cada palabra que pensaba decir.

- Diablos, esto es más difícil de lo que pensé. - Dijo mirando fijamente a Natasha. - Deben saber que yo tenía preparado lo que iba a decir y acabo de tener un bloqueo como el que tuve en mi examen para la universidad. - Dijo mirando ahora hacia los asistentes y casi todos sus amigos y Natasha se comenzaron a reír porque conocían bien esa historia.

- No hay palabras para decirte lo mucho que siento por ti, lo supe ayer mientras practicaba mis votos, lo sé ahora teniéndote frente a mí. - Dijo y sostuvo fuerte las manos de la mayor. - No tengo idea de exactamente qué es lo que me hace amarte pero sé que te amo por todo y que me es imposible eso no sea así. - Intentó controlar su voz. - Eres mi cómplice, mi mejor amiga, mi confidente, mi compañera y mi amor, eres todo aquello que mi corazón, mi alma y mi mente gritan me hace falta para ser feliz. Eres la razón por la cual estoy aquí, frente a ellos y frente a ti, es tu amor mi pilar, y tu entrega y lealtad, mi salvación. - Habló y las lágrimas contenidas se podían notar. - No recuerdo qué autor, pero sé que hay una frase que dice que "cuando nos vimos por primera vez, no hicimos sino recordarnos. Aunque te parezca absurdo, he llorado cuando tuve conciencia de mi amor hacia ti, por no haberte querido toda la vida", tú sabes mejor que nadie la connotación de mis palabras y el porqué las pongo hoy ante ti, quiero reivindicarme por mi distracción, quiero darte lo que tú me das a mí. - Todos habían entendido aquello y a más de uno les había llegado al alma, incluso la castaña necesitó unos cuantos segundos más para volver a hablar. - Yo Wanda Maximoff, te quiero y te acepto a ti como esposa Natasha Romanoff, para amarte, protegerte, molestarte y adorarte por el tiempo que dure mi vida e incluso después de, porque mi alma es tuya, te pertenece así como mi corazón y yo. Hoy y siempre eres como tú dices, la vida de mi amor. Ninguna cree en las promesas pero sí en los compromisos, por ello, frente a nuestra hija, frente a nuestras familias y a nuestros amigos hoy uno mi vida a la tuya para ser tu esposa, pero jamás dejar de ser lo que ya soy, tu amiga, tu amante y tu confidente. Ten certeza mi amor es real y tan natural para mí como respirar, porque para mí el amor existe porque existes tú. Si te amé ayer y te amo hoy, te amaré por todo el resto de mi vida también.

Muchos de los invitados se habían quedado conmocionados, algunos sonreían como idiotas, otros parecían a punto de llorar y finalmente estaba el grupo que lloraba incluso más que ellas y que parecían muchos querer volverse a casar solo para copiar e inmortalizar también en sus vidas algunas de las palabras que Wanda acaba de decir.

De sus amigos muchos se veían completamente emocionados, Pietro y Yelena lloraban de orgullo y Thor y Clint lloraban porque era como ver el mejor momento de una boba comedia romántica, la diferencia es que no era armado, no era una actuación marcada o líneas aprendidas, era tan real que dolía y tan ideal que no se podía creer existiera un amor así.

Loki y Tony por otra parte limpiaban sus lágrimas en silencio y esperaban por las palabras de la pelirroja. Sabían que Wanda los había roto pero Natasha se pondría a jugar con los pedazos de su destruido y sensible corazón.

- siempre dices que de las dos soy quien es mejor con las palabras, déjame decirte que te equivocas, porque por primera vez en mi vida no sé qué decir. - Reconoció la rusa y todos los se comenzaron a reír. - Cuando mamá me entregó el anillo promesa que aún permanece en tu mano me dió tanta curiosidad la forma en la que ella hablaba de su amor por papá que fui a pedirle a él me cuente su versión de la historia y a analizar si él la amaba como ella a él. Agradezco haber hecho aquello y comprobar en ti que he conseguido un amor igual de maravilloso que el suyo e incluso más grande aún. El amor que me haces sentir Wanda, es mi droga pero no me destruye, no tiene efectos negativos, no más allá de la adicción que me produce y de lo fuerte y segura que me siento porque sé tú me amas, porque sé que me elijes. No es un secreto para ti me deslumbraste el día que te conocí, pero debes saber me pasó exactamente lo que me dijo él me sucedería, sabría te había hallado y que aún queriendo, nunca me iba a poder soltar de ti, tú ya eras mi persona en aquel entonces y con más razones aún, lo eres hoy. Soy capaz de verte y reconocerte con los ojos cerrados entre una multitud, amo la forma en la que sonríes cuando crees no te miro porque estoy distraída en algo más, amo verte jugar con Lizzie y la forma en la que amas no hace sino enamorarme más. Emily Bronte decía que "sea lo que sea de lo que estén hechas las almas, la tuya y la mía son las mismas". Tú Wanda no tienes qué reivindicar, te lo dije antes, te lo repito hoy, esperar más en el tiempo donde tú no podías ofrecerlo quizás fue doloroso, pero amarte, jamás. Tu amor abrió mi panorama, me hizo crecer, me hizo enfrentar cada uno de mis traumas y mis miedos y me ayudó a convertirme en esta versión de mí, que en mis sueños era para ti y que agradezco tener la oportunidad de hoy ofrecértala aquí. Por eso, yo Natasha Romanoff, te quiero y te acepto a ti, Wanda Maximoff como esposa, amiga, amante, confidente y eternamente mi amor. Porque tú eres mi realidad y mis fantasías, porque tú eres mi definición más precisa y exacta del amor, porque lo que siento por ti es día a día mi sustento y mi paz, pero también mi revolución. Y, porque amarte es mi esencia y mi razón de ser, porque si no lo hago, no soy yo, me comprometo a sostener tu mano incluso cuando no creas hayan motivos para que lo haga, me comprometo a vivir por ti cuando sientas no tienes ganas de hacerlo más, a caer contigo si te caes y a resurgir contigo y por ti, sin importar qué venga, qué suceda, tengo la certeza de que siempre lo vamos a lograr porque eso somos, porque eso queremos. Porque tú eres mi mitad. Mi amor real e ideal y porque si te amé ayer y te amo hoy, te amaré el resto de mi vida y de las que vengan, también.

Cuando la rusa terminó el jadeo común y los aplausos no se hicieron esperar. El juez incluso las unió en matrimonio y solo al beso de ambas los demás lo pudieron notar.

Los anillos en sus manos, las actas firmadas y la felicidad de todos a su alrededor, así como el propio regocijo y la plenitud que ambas sentían era solo la prueba de que lo habían hecho bien, pese a todo, a todos, e incluso a ellas mismas, lo habían logrado.

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Bueno, eso es todo, está historia ha llegado a su fin.  

Es lo más cliché del mundo el que la historia termine en una boda de las protagonistas, pero es que la celebración de su matrimonio para ellas es el fin de una etapa y el inicio de otra.

Muchas gracias por su respaldo, por leer y por votar. No recuerdo qué día comencé a publicar pero al menos recordaré el día en que pude terminar de hacerlo. Espero nos volvamos a leer pronto.

Real e Ideal  - Scarletwidow / WandanatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora