Un nuevo mundo [Countryhumans]

Capítulo 10.- Vínculos

Después de un largo rato Canadá tocó la puerta de la ex capital recibiendo un suave "adelanté" por parte del portador de paz.

El bicolor abrio la puerta encontrándose con un ONU atrapado en el fuerte abrazo de la de sangre azteca, no pudo evitar soltar un "Aaw" por tan adorable escena.

-Se quedó dormida después de nuestra charla - explicó suavemente aún intentando escapar.

-Que lindo de tu parte ONU, USA quería saber si hoy intentarían lo de pasar sus conocimientos pero creo que sera mejor mañana.

-Creo que es el mejor momento, así Tita estará más tranquila - sugirió moviendo a la mencionada.

Minutos después aún en la habitación de la de tez blanco USA explicó que es lo que haría, ya que tendría que estar muy cerca y quizás esto podría incomodar a la ex capital.

-Entiendo mi lista - aseguro seriamente y sin duda alguna.

USA asintió sentándose a lado de está y lentamente se acercó colocando su frente con la de la contraria sus respiraciones podían sentirse y esto avergonzaba un poco a los dos pero evitaban pensar en ello y más que estaban bajo la mirada de ONU.

La concentración era muy necesaria o de lo contrario podrían desviarse de su propósito original y ambos podría salir dañados sin embargo de inicio parecía ir todo muy bien.

-Esta muy tranquilo ... - susurró Canadá un poco nervioso.

-Con cuerdo...

Sin embargo pronto pudieron ver cómo USA parecía tener ciertas dificultades, quizás fue demasiada concentración que comenzó a desviarse.

-Debemos hacer algo- Hablo el canadiense.

-Es una conexión muy profunda si la detenemos de golpe podría ser mucho peor - la angustia en la voz de ONU era notoria lo único que se le ocurrió fue tomar la mano de ambos e intentar calmarlos.

-USA, Tenochtitlan calmense, lo que están viendo ahorita no les puede hacer daño, ya no, ustedes está reviviendo viejos recuerdos, solo son eso... horribles recuerdos, ya no les pueden hacer daño... respiren, están seguros conmigo - Hablo el de tez azul intentando calmar la angustia de ambos.

-Recuerden que estamos haciendo esto para que Tita pueda hablar Español y adaptarse tan rápido como pueda - interrumpió Canada, en un intento de hacerlos volver en sí.

Pronto USA abrió los ojos y se alejo de la de tez blanco para caer de la cama, sorpresivamente estaba llorando y estaba horrorizado, pero pero hasta que no hablaran no sabrían que es lo que el par había visto.

-Logre salir ... - susurró abrumado.

Por parte de la ex capital parecía estar en shock, también caían lágrimas de sus ojos y su respiración era Errática pero no tanto como el norteamericano.

-Dejemos que despejen sus mentes... -sugirió el de tez azul bastante dudoso.

-No lo sé ONU, quizás debería intentar hablar con mi hermano- insistió el de la bandera bicolor con nervios.

El mencionado negó, probablemente si intervienen más pudieran alterarlos sin embargo se aseguraron de hacerles saber que si querían hablar estarían disponibles para ellos y así prosiguieron a ir a dormir.

Tenochtitlan observaba el cielo desde su ventana, la luna ahora se encontraba menguante y poco era lo que iluminaba aunque ella no necesitaba de luz para poder observar en la oscuridad, perfectamente veía al de 50 estrellas en el patio sentando totalmente concentrado.

-Se que me estás observando, puedo sentir tu mirada- soltó la potencia sin siquiera mirarla.

-¿Te molesta que lo haga?- respondió la contraria con cierta diversión en su voz.

-Es mejor si bajaras, si tienes algo que decirme- sugirió con seriedad.

La contraria bajo desde su ventana sin problema alguno para simplemente sentarse al lado del país, sin embargo esta se enfocó en observar el cielo, al menos después de horror que había visto al menos había funcionado.

-No estamos en mi territorio ¿verdad? las estrellas no son las mismas- preguntó ella algo desconcertada.

-Si, tienes toda la razón pero créeme ONU se preocupa mucho por ti- aseguró la potencia observándola un poco más de cerca.

-Se que se preocupa por mi y lo agradezco mucho, si no fuera por él yo realmente estaria sola sin siquiera entendería qué está pasando a mi alrededor, estaria aun más aterrada, gracias a él siento que pertenezco a un lugar pero no es de él de quien quiero hablar- explicó con suavidad.

-Bien... ¿Qué es lo que quieres saber?- acepto el más alto algo resignado.

-Quiero verlas - soltó sin más, su rostro era serio y seguro.

-¿Qué cosa? se más específica, además yo también tengo dudas sobre ti - aseguró para después recostarse.

-Tus alas, pude verlas en tus recuerdos, quiero verlas -insistió la más baja.

-No tengo alas, no se de donde sacaste esa idea o viste eso pero no las tengo ¿Realmente usabas todos esos adornos? debo admitir que te veías bonita- aseguro cerrando los ojos.

La de tez blanco no pudo evitar avergonzarse y daba gracias que fuera de noche y este tuviera los ojos cerrados, ciertamente antes recibió muchos halagos, joyerías y demás puesto que era la capital y la más importante ciudad.

-No cambies de tema aun, yo vi claramente que tenias alas- alegó la de ojos dorados.

-No, no tengo recuerdos de eso, mis memorias comienzan cuando me convertí en 13 colonias, UK se encargó de formarme a sus ideales y erradicar todo recuerdo tradición que pudiera tener antes de su llegada pero eso tu ya lo sabes ¿no? - hablo seriamente el de 50 estrellas.

Tenochtitlan sin aceptar un no por respuesta empujó al country obligándolo a estar boca abajo para después levantar su camisa, para poder ver su espalda sin problema alguno.

-Al menos invitame un café antes - exclamo sin preocuparse por las acciones de la ex capital.

Si algo había aprendido bien USA de México era a ser despreocupado en ese tipo de aspecto, sabía bien que la de ojos dorados no representaba peligro,ya no al menos, había visto pequeños fragmentos de lo que le había pasado desde una Tenochtitlan observandose en el reflejo de un lago luego a quien creía era su madre, a Imperio Español llegar montado a caballo junto con otros humanos y su ejército, de ahí había sido puro ruido y oscuridad hasta que todo se aclaró y vió a un ONU preocupado que intentaba comunicarse con una asustada Tenochtitlan.

Parece que en esta vida nadie la tiene fácil.