Capítulo 25.- Tranquilidad

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-¿Podemos ir a un lugar más tranquilo a hablar? No me creo capaz aún de tratar con tantos a mi alrededor… es tan caótico

-Claro, ven conozco una zona de este lugar que te puede agradar para tú fortuna ya he estado aquí antes- Acepto el alemán comenzando a caminar tranquilamente.

Tita sin dudarlo lo siguió, confiaba en él, después de todo la salvo de morir y si hubiera querido en ese momento de debilidad le hubiera hecho daño además si lo intentaba ahora ella podía defenderse sin problemas.

-¿Siempre es tan caótico?

Cuestionó curiosa mientras hechab aún vistazo a dónde se encontraba ese ambiente que la cansaba de solo presenciarlo aunque solo recibió una pequeña risa por parte de su acompañante.

-Eso no es nada, se podría decir que están tranquilos probablemente porque es de madrugada y están cansados -Explico el europeo observando de tenidamente  a su compañera.

-¿¡QUEEEE!? ¿TRANQUILOS? ¿CANSADOS? ESO ES IMPOSIBLE- Por supuesto Para Tita era difícil imaginar semejante hecho.

-… JAJAJA si, es difícil de creer pero vete acostumbrando, no son malos solo son muy inquietos 

Cuando Alemania se detuvo Tita por fin se percató de su alrededor, se notaba que está área aún pertenecía al hogar de México pero no había notado que cercas pasaba un río y por ende también había bastantes plantas.

-¡Oh! Seguro que este lugar se ve maravilloso de día y con Luna llena también - Rápidamente la de cabellos negros busco un lugar para sentarse y calmarse.

-¿Puedo saber que relación tienes con ONU? No es común que esté envuelto en problemas que parecen... personales 

Por su parte Alemania saco un cigarro para fumar no es que lo hiciera seguido solo quería relajarse más pues tenía el presentimiento de que los siguientes días serían complicados y más estando con los latinos.

-Agradezco la ayuda Alemania prácticamente me salvaste la vida pero realmente no confío en ti para darte explicaciones que realmente no son de tu incumbencia y apreciaría que no indagaras más.

El europeo no pudo evitar sentir escalofríos cuando observó a la más baja, era de noche si pero la poca y casi nula iluminación hacia ver muy amenazante a la de ojos dorados, intentando no verse afectado dejo escapar un suspiro y continúo disfrutando de su cigarro mientras obsevaba las estrellas poco después la pesada mirada de su compañera desapareció, definitivamente todos los de tierras latinas tienen un carácter fuerte que ocultan muy bien.

-Deberiamos volver, seguro que México te busca para presentarte a sus hermanos - Balbuceo terminando de apagar el cigarro, por supuesto no tiraría los restos al suelo.

Ambos volvieron tranquilamente y en efecto, el tricolor  dueño del hogar buscaba a la excapital pero no para presentarle a quienes consideraba su familia si no para darle a probar aún más comidas aunque la de tez blanco aún se sentía bastante satisfecha por lo cual se negó de momento.

-Lastima ya se lo guardaré en el refri y ya que  tengas hambre lo caliento, de todos modos el recalentado es mucho más rico- añadió buscando algún Topper donde guardar el alimento.

-Hmm México ¿Dónde están los demás?- Irrumpio el alemán al notar que solo estaba Brasil dormido en el sofá cama de la sala

-Se fueron al lago a nadar porque según ellos hacia frío luego Rusia dijo que no, que hacía calor y bueno  ¿Pa que te hago el cuento largo? los reto a meterse al lago y así, ya sabes lo de siempre - explicó sonriente terminando de guardar y acomodar todo.

-Oh ¿Irás también?

-Pero por su pollo que si, deberían venir también no necesariamente a nadar pero a pasar el rato será genial y sirve que te presento a todos Tita- sugirió México bastante sonriente en espera de una respuesta de parte de la mencionada.

-Eh… Quizá mañana, no estoy acostumbrada a tener tantos a mi alrededor, así que no me siento muy cómoda- Explicó la ex capital un poco nerviosa de que el mexicano pudiera mal interpretarla.

-Esta bien tomate tu tiempo, iré presentándote a los demás poco a poco para no abrumarte y si uno de eso idiotas te hace sentir incómoda tu dime yo le doy sus pataditas- Aseguro sonriéndole plenamente  

-Gracias jeje pero puedo defenderme sola te lo aseguro

-Bien ustedes dos, iré a ver si alguno ya entro en estado de hipotermia los veo luego 

El alemán se retiró dejando al par solos en un silencio un poco extraño pero no incómodo, al menos las cosas parecían mejorar entre ellos.

-Tita me alegra que estés aquí sana y salva 

-¿Uh? Po…

Y antes de que pudiera continuar el tricolor colocó su mano sobre su cabeza para despeinarla, esa escena era familiar para la de cabellos negros pero aún no lo tenía del todo claro.

-Hey ¿quien es la invitada?

Un nuevo mundo [Countryhumans]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora