Un nuevo mundo [Countryhumans]

Capítulo 9.- Familia

Al regresar todos eventualmente tomaron un baño, ONU se dedicó a hacer la cena en esta ocasión, tenía que pensar aún si la propuesta de USA era la mejor ¿No había otro método? Bueno si lo había, el método tradicional pero sin duda a la de tez blanco parecía que se le dificultaba mucho.

-Esta es mi novia Ucrania, es muy amable y dulce pero si la haces enojar da miedo y mucho- explicaba el canadiense mientras le mostraba una foto en su celular a la de tez blanco.

-Ella ser muy bonita- exclamó sorprendida la mexica observando de cerca la pantalla.

-¿Verdad? Es la Country más hermosa del mundo- exclamó sonriente.

-¡Si! ¡Si!- apoyo la de cabellos negros asintiendo aunque prácticamente no conocía a nadie.

-No le des alas, luego no dejara de hablar de ella- soltó USA con indiferencia.

-¿Tú tener novia?- pregunto curiosa acercándose a la potencia.

-¿Eh? No, no tengo tiempo para esas cosas ser la primera potencia me tiene concentrado en otras cosas más importantes- excuso el Américano.

-Si, claro ofender a México y comer comida rápida en distintos locales es tu mayor preocupación…- soltó el canadiense con indiferencia.

-Oh… ¿comida ser muy buena? Mi querer probarla

-Claro, cuando ONU te deje salir te puedo llevar a dónde quieras… menos con el estúpido comunista y sus hermanos ¿Que hay de ti alguna vez tuviste novio?- hablo USA olvidando que quizás ese tipo de temas no era buenos tocarlos.

-… Yo no recordar bien… si mi tener a alguien- susurró desconsertada a lo que rápidamente el norteamericano se giro a sujetarla de los hombros.

-Hey no te preocupes por eso, yo no debí preguntar por ahora concéntrate en aprender el español y de tu entorno - alentó sin dejar de observarla directamente a los ojos.

-… Gracias ketsaltik- respondió sonriendo un poco apenada.

ONU se giro rápidamente a observar al par, con un aura asesina sobre USA el cual no entendía que estaba pasando, ya que obviamente no hablaba Náhuatl.

-¿Que significa eso? - cuestionó el de 50 estrellas.

Tita alzó los hombros aún sonriendo y salió de la cocina en dirección a su cuarto dejando a USA muy confundido, mientras Canadá lo buscaba en Internet.

-OH MON DIEU, prácticamente te dijo gua…- apenas hablo el de la bandera bicolor cuando una de las plumas de ONU paso rozando su rostro de forma amenazante.

-No te atrevas a traducir esa palabra frente a mi- Advirtió la organización bastante furiosa.

USA tomo el celular del canadiense con lentitud para poder ver la traducción, dejándole bastante avergonzado ¿Ella realmente creía que era guapo? Peor a un ¿Porqué se lo dije en presencia de ONU?

ONU les sirvió la cenar a los hermanos y pronto sirvió un par de platos para Tita y él, así que subió a la habitación de está, sabía que la curiosidad de la ex capital era imparable y que eventualmente conforme fuera desenvolviendose en su nuevo entorno terminaría enamorándose de alguien pero era muy pronto y tenía que asegurarse de protegerla del dolor de un corazón roto, aún no era tiempo.

-Tita traje la cena- hablo tocando la puerta.

-Ah un momento- respondió moviendo algunas cosas para pronto abrir la puerta.

-¿Podemos cenar y charlar ?- pregunto sonriendo amablemente.

-Si, entra

La organización cerro con el pié la puerta de la habitación, dejo la ración de comida de la ex capital en el escritorio para después tomar asiento sobre un baúl que está poseia.

-Delicioso- soltó la menor una vez probo el alimento.

-Tenochtitlán, se que USA y Canadá te causan mucha curiosidad porque son los primeros que conoces aparte de mi pero quiero que tus relaciones vayan lentas y tranquilas, comenzarás a conocer muchos países y humanos y lo último que quiero es que alguien te rompa el corazón aunque se que eventualmente tendrás que pasar por eso - murmuró desanimado, no quería que el ambiente se sintiera incómodo mucho menos limitar a Tenochtitlán pero es algo que se sentía obligado a hacer.

- Mi estar bien ONU, no preocuparte, yo ser cuidadosa - respondió confundida, sin embargo pronto sonrió para calmar a su cuidador.

-Cuándo entiendas mejor todo tendremos está conversación de nuevo por ahora concéntrate en adaptarte ¿Si?- pidió la organización con una sonrisa cansada.

-¡Si señor!

-Otra cosa… USA se ofreció a pasarte sus conocimientos en el idioma pero es algo muy arriesgado, ya que no comparten sangré así que será algo inestable el vínculo que formen pero de los que estamos aquí es el único que tiene mayor probabilidad de éxito… claro que sí algo anda mal haré lo posible por mantenerte a salvó ¿Quieres intentarlo? - pregunto un poco dudoso.

La de cabellos negros se quedó pensativa unos minutos, primero debía procesar bien las palabras para no mal interpretar nada, ahora bien si ONU le estaba contando esto es porque probablemente pueda salir bien pero no parecía muy convencido, aunque sea un poco la ayuda sería mejor que nada.

-… Sí, mi no querer ser un estorbó - susurró Tita desviando la mirada.

-¿Qué? No eres un estorbó - aseguro la organización dejando su comida de lado.

El silencio lo decía todo, la de sangre azteca sentía que solo le robaba el tiempo a la organización, no conocía el trabajo de este pero siempre lo veía ocupado, cansado y de más pero aún así se tomaba el tiempo de enseñarle un idioma, explicarle hasta que comprendiera y cuidar de ella, y aunque hacía todo lo posible por aprender el idioma tan rápido como podía, simplemente se sentía estancada ¿Cuando iba a poder regresarle el favor a ONU?

-Tenochtitlán, tú no eres ni serás nunca una molestía para mí, eres lo mejor que me a pasado desde que fui creado, se que no comparto lazos sanguíneos contigo pero te quiero como una hija, para mí eres mi familia, antes de ti siempre estuve sólo, trabajando y trabajando pero ahora que estás tú, tengo aún más fuertes mis motivos de traer paz a este mundo para que puedas ser feliz y vivir tranquila, eres ese algo que le da sentido y calidez a mi vida y se que no puedo hacer mucho por ti, que el dolor y las marcas que tienes no las puedo borrar pero puedo ayudarte a salir adelante de a poco… te quiero como no tienes idea

-ONU…

Ambos no lo pensaron mucho y se abrazaron, sin duda ambos se tenían cariño mutuo de algún modo u otro se necesitaban para no sentirse solos.

El corazón de Tita corría a mil por hora y por primera vez en mucho tiempo volvía a sentir esa calidez y seguridad de tener a alguien a quien llamar familia, sin duda un alivio en su alma.

-Mi quererte mucho, tú no abandonarme nunca, porfavor

-Haré lo que esté en mis manos para que estemos juntos y bien hasta que te enfades de mi y quieras irte, como cualquier familia ¿De acuerdo?

-Familia... Si