Capítulo 45.- ¡TIERRA!

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-Reich ¿Sigues vivo?- El tricolor estaba cansado igualmente pero no tenían nada que hacer.

-Lamentablemente pero estoy considerando fuertemente lanzarme al agua- Gruñó el alemán realmente irritado.

-¿Cuántos días llevamos? - Irrumpió nuevamente fascista pasando su mano por su rostro, probablemente también le estaba saliendo barba.

-Perdí la cuenta, pero creo que ya eran seis días- Balbuceo Urss cambiando de posición para al menos no entumecer su cuerpo.

-Probablemente, aún nos falta más tiempo para encontrar tierra firme- Balbuceó Imperio con cierto cansancio.

Y así por más días navegando, ya irritados, fastidiados y con pocos suministros, sentían que nunca llegarían a tierra firme, además de las tormentas que tuvieron que vivir no facilitaba nada su camino a pesar de tener los sellos de Tenochtitlán.

Los cinco observaban el cielo hasta que sintieron algo parecido a un golpe, por lo cual tita se sentó con dificultades y lentamente para ver de qué se trataba, por unos momentos se quedó procesando lo que veía.

-... Tierra - balbuce la ojidorado sorprendida tratando de procesar lo que veía al.

-Ya se le safo un tornillo - gruñó Reich sin darle mucha importancia.

La pelinegro se levantó y caminó tratando de bajarse aunque por su torpeza terminó de cara contra la arena, sin embargo, se sentó limpiando su rostro y haciendo su cabello aún lado alegremente.

-Es real, al fin pisamos tierra- exclamó lavando su rostro con el agua a su alcance.

Urss fue el siguiente en levantarse a ver, en efecto su ojo no lo engañaba, era arena, no estaba seguro si de una isla o que pero poco le importaba, ya estaba harto de navegar y cualquier cosa similar a tierra firme le devolvía la vida.

-Es real- exclamó también bajándose a estirarse por fin y gozar del espacio.

-¿Qué? ¿Realmente llegamos? ¿Dónde estamos? - Cuestionó Reich levantándose a ver lo que creía imposible.

-Sobrevivimos, genial ¿Ahora sí podemos tener una ducha y comida en forma? No te ofendas imperio no dudo de tus capacidades culinarias pero comer pescado diario no es mi fuerte- Balbuceo fascista igual saliendo de la humilde embarcación.

-Descuida, incluso yo a veces me enfado de tantos mariscos pero por ahora tratemos de encontrar civilización y una forma de contactarnos con alguien ¿Cuáles son los planes?- Interrogó imperio bajando tranquilamente, era la que en mejor estado se encontraba.

-Déjanos disfrutar de esto al menos durante quince minutos - pidió Reich casi haciendo un "ángel"en la arena ya que ahí no había nieve.

-Aunque quisiéramos hacer algo creo que sobresaldríamos demasiado, así que eres libre de explorar si es lo que deseas- Comentó Urss observando a los presentes que continuaban extasiados por estar en tierra firme.

-Bien, regresaré en un rato, no dejes que ingieran agua salada o arena que estando en ese estado los veo muy capaces - Balbuceo imperio por fin escabulléndose entre las plantas aledañas.

Probablemente, pasaron horas cuando por fin imperio regreso con una bolsa, la cual  luego lanzarla sobre Reich, ella estaba arreglada y pulcra como siempre.

—Nos encontramos en Japón, el problema es que no conozco el nombre de este punto específico, he estado fuera demasiado tiempo, aunque tengo una vaga idea- Murmuró imperio sentándose en la balsa, para descansar un poco.

—Gracias por la comida, aunque hubiera sido genial también algo de ropa limpia- se quejó Reich tomando lo primero que salió y comenzó a comer sin importarle que fuera.

—Hubiera sido un desperdicio traerles ropa limpia, si de todos modos están hechos un asco, igual intente contactar con mi hijo, si el mensaje llego entonces no debería tardar mucho y es mejor pasar desapercibidos, no puedo llevar a un edificio, un psicópata, un psicópata desquiciado y a alguien a quien pueden considerar como exhibicionista- Explico  con cierta pesadez y bueno tenía un punto serían un grupo  bastante llamativo y no es lo que deseaban en absoluto.

—Al menos tenemos comida- murmuro Tita tomando lo primero que su mano tocara siendo algo forma casi triangular, se dio cuenta de que era arroz blanco, también tenía una tira de algo que desconocía, pero como no quería molestar simplemente lo abrió y comenzó a comerlo.

No estaba segura de si era porque solo habían comido mariscos crudos diarios, pero esto le sabía a gloria y lo estaba gozando al igual que el resto  con sus respectivas comidas. Probablemente, pasaron unas horas cuando llegó el actual country de dicho país, quien bajo rápidamente en busca de su antecesora, quienes rápidamente se abrazaron y comenzaron a platicar, sin embargo, Tita se mantuvo a distancia, ya que no comprendida absolutamente nada de ese idioma.

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⏰ Última actualización: Nov 04, 2024 ⏰

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