Capítulo 38.- Recuerdos algo lejanos

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-Si realmente has leído tantos libros como dices, entonces sabrás que  ese tipo invadió mi hogar y destruyó todo, simplemente quiero matarlo para vengar a mi gente, solo que no puedo reconocer su rostro, solo su voz- Explico la ex capital sentándose de una vez ¿Ya que importaba a quien le contará? Tarde o temprano los demás lo sabrían.

-Mm, si no mal recuerdo después de eso nació nueva España quien luego se cambiaría el nombre a México y demás, pero ¿Tú donde estabas? ¿Por qué después de tanto tiempo reapareces?-  Interrogó observándola fijamente.

-Parece ser que me autoimpuse un sello para dormir por muchos años y que imperio no pudiera hacerme daño, cuando desperté ONU estaba frente a mí pero éramos incapaces de comunicarnos, así que él aprendió náhuatl y luego me enseñó español y luego USA me pasó sus recuerdos y aprendí un poco más- Soltó agobiada por el mar  de emociones que  le invadían al retomar dichos recuerdos.

-Parece que has tenido mucha diversión desde que despertaste, entonces aparte de ONU y que no sabes cómo luce ahora imperio español ¿Qué te detiene?

-Pensaba que una vez que lo tuviera enfrente podría enfrentarlo, pero el simple hecho de escuchar su voz ya en persona me hizo dudar, CDMX me ayudó llevándome a una habitación dónde al menos me sentí segura... Pero ¿Qué hay de ti? Te estoy contando mucho de mí- Murmuró Tita ya algo más relajada.

-Realmente  no hay mucho que decir, fui un pésimo padre, mis hijos y gente estaban muriendo de hambre, el mundo me abandono y México me tendió la mano a pesar de sus dificultades, los demás me reconocieron como país,  llegó la guerra y los que antes eran enemigos ahora eran aliados, luego los aliados se volvieron enemigos, me desterraron y mis hijos tomaron sus respectivos puestos como países y terminé en este agujero con dos imbéciles e imperio Japonés... Hum estoy con tres de mis enemigos de guerra, cuánto menos curioso- Explico sin tanto detallé, después de todo para eso estaban los libros de historia o documentales, aunque no tenían de eso ahí.

-Oh... ¿México te ayudó?¿Cómo?

Urss suspiro y saco un puro que parecía tener bien guardado para luego encenderlo.

-Por el tipo de territorio que tenía era complicado cultivar entre otras cosas, además USA y los demás imbéciles no querían reconocerme como un país, incluso me aislaron matándonos de hambre, tuvieron el valor de incluso decirle a los demás países que era un peligro y que debían ignorarme o también a ellos les iría mal, por supuesto el mundo era un caos  y nadie estaba bien económicamente por lo cual muchos aceptaron sus palabras sin más- Hablo observando el horizonte parecía que se sumergía en aquellos recuerdos ya lejanos, incluso mantuvo un rato de silencio.

-México a pesar de haber perdido gran parte de su territorio a manos de USA, y haber recibido distintos ataques de otros países y ser inestable por dentro, decidió acercarse personalmente y ver la situación por la que pasaba, sin pensarlo mucho mando mucha comida y ayuda ...

Una ligera sonrisa se había dibujado en el usual rostro serio de Urss ciertamente era evidente que tenía en alta estima al tricolor.

- Después hubo una junta con el predecesor de ONU en el cual, no se si México lo hizo por qué le nacía hacerlo o simplemente por "Venganza" a USA decidió reconocerme como país, al tiempo el resto también lo hizo, cual fuera su motivación de todos modos se lo estaré agradecido, ver a USA enojarse porque no puede controlar a los demás a su voluntad siempre es gratificante jaja

Tita se quedó en silencio unos momentos, reflexionando sobre las palabras de URSS y algunas cosas que había charlado con USA anteriormente, ahora comenzaba a comprender mejor sus palabras y su angustia por ser rechazado por los demás, al parecer siempre había problemas serios con él.

-¿Descubriste algo? Pareces muy centrada en tus pensamientos - irrumpió el más alto aún disfrutando su puro.

-Eh... No, solo... Creo que entre más conozco de este nuevo mundo menos podré adaptarme- Confesó tomando el puro de URSS y probándolo.

-No creo que tú debas...

-¿Esto es tabaco? ¿Eres alguna clase de médico o sacerdote? Dudo mucho que sepas de partos - Cuestionó confundida y curiosa mientras lo apagaba.

-¿Qué? ¿De que hablas?- Cuestionó recuperando su puro.

-Si vivieras en mi época ya te hubieran castigado fuertemente, solo se utiliza de forma médica o religiosa y como sacerdotisa debía consumirlo para recibir los mensajes del dios en cuestión - Explico animadamente aunque solo recibo una expresión de confusión de URSS.

-Si... Suena demasiado lógico, mataste todo el ambiente agradable...

Un nuevo mundo [Countryhumans]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora