Un nuevo mundo [Countryhumans]

Capítulo 41.- El último pasó

Tita estaba lavandose la sangre aunque sabía que su ropa quedaría manchada para siempre, al menos no quedaría cicatriz y justo esperaba ganar algo de tiempo, muy probablemente FBI y USA no permitirían que ONU los visitará por lo menos en dos meses cuánto menos, el problema es que necesitaban la información de Rusia.

-Realmente no podemos morir estando aquí... Aunque perdí la mayoría de mi sangre probablemente

-Un movimiento muy osado diria yo, no tengo derecho a quejarme ya que para intentar ganar la guerra hice cosas bastante extremistas, así que no tomes muy enserio mis palabras pero como madre creo que cruzaste la fina línea de lo tolerable, ONU realmente estaba desesperado por ti, realmente no te hubiera ayudado de no ser porque lo respeto un poco- Hablo imperio observadole fijamente, esta bastante segura que ella movería cielo, mar y tierra si algo le pasará a Japón.

-... No estaba pensando solo actúe por actuar, estoy tan cansada, tengo la sensación de que cada vez estoy actuando más errática y contradictoria- Murmuro Tita bastante desconsertada.

-Si, se nota desde que llegaste que tienes muchos conflictos en mente me gustaría darte unas palabras de aliento pero todos estamos igual aquí, el aislamiento sin derecho a morir es agobiante

Imperio se sentó sobre alguna piedra, al menos tenía ya una compañera y no tenía que quedarse junto a Reich o fascista, observar el mar usualmente le traía tranquilidad pero encerrada ahí ese método dejo de funcionar hace tiempo.

-Deberias disculparte con Urss, realmente le afecto

-Si, tienes razón

Aunque no continuaron su conversación era grato estar acompañada, al final Tita se durmió, está vez no tenía ganas de seguir con su labor de investigar las estrellas o el escudo que los tenía encerrados, solo quería descansar y olvidar todo por unas horas.

Al abrir sus ojos solo pudo encontrar a fascista muy de cercas observandole por lo cual instintivamente le lanzó un golpe y se alejo tan rápido como pudo, ese tipo le daba miedo.

-Ay, ese golpe si me dolió- Balbuceo reponiendose del ataqué inesperado.

-¿Qu-que haces aquí?

Algo ansiosa observó alrededor pero al no ver nada extraño, fijo su mirada en fascista, tampoco se veía con ganas de iniciar una pelea pero ya no confiaba en lo que veía así que solo se mantendría alerta.

-Estas despierta, nosotros empezamos a construir el barco ¿Cómo vas con la cosa que nos mantiene encerrados?- Cuestionó Urss observando al italiano con indiferencia... Una indiferencia muy amenazadora.

-Quizas yo deba regresar y ayudar a Imperio y a Reich, je... Nos vemos

Una vez solos el más alto se sentó a observar el horizonte, no lo admitiría pero realmente extrañaba pasear por las calles de sus territorios observando a la gente, por supuesto era concientes que si lograba llegar ahí sería muy diferente a sus recuerdos, probablemente mucho más próspero y tranquilo

-Esta casi listo el escudo, solo falta el barco y la información de Rusia, repudio decir su nombre - Gruñó irritada de solo recordar al recién mencionando.

-Me agradas, enserio pero Rusia es uno de mis hijos, lo defenderé si intentas hacerle algo- Advirtió el soviético con seriedad.

-Entiendo, en ese caso espero que des todo de ti porque tampoco planeo ser muy amigable con él

Ambos mantuvieron silenció algunos minutos cuando Urss se levantó son embargo Tita le sujetó la manga de su saco sin siquiera mirarlo.

-Lamento haberte utilizado para herirme frente a ONU, espero que realmente no te afecte mucho, si hay algo que pueda hacer por lo menos para compenzarte, dimelo - Hablo finalmente soltandolo después de todo ya se habían declarado la guerra de algún modo.

-Solo sacamos de aquí, lo tomare como recompensa

Y la rutina volvió a ser prácticamente la misma, ellos trabajaban en el bote y como acomodar las raciones y Tita se encargaba del escudo y aveces les ayudaba a conseguir madera o algún otro material, hasta que el mes llegó.

Era hora de la verdad ¿Se presentaría ONU? ¿Lo pospondrán? ¿Será suficiente para ocultar sus planes? Solo esperaban tener suerte y salir lo antes posible.

-Bien, de esto depende nuestra libertad, tratemos de no arruinarlo- Hablo Reich sonriendo mientras se sentaban a esperar en la zona de vigilancia.