Capítulo 22.- Un gusto

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Una turbulencia lo despertó ¿En qué momento se había quedado dormido nuevamente? Observó a Tenochtitlán y sin duda se veía mucho mejor ¿Cuánto faltaba para llegar?

Se levantó y tocó la puerta de los pilotos para preguntar sobre el estimado, y vaya que el tiempo se había ido volando una hora más y estaría en suelo mexicano, se preguntaba si Berlín le había avisado al tricolor sobre su llegada, solo esperaba que si.

-Tita…- Murmuró moviendo a la mencionada la cual abrió los ojos con tranquilidad.

-Alemania ¿Ya casi llegamos verdad? Al fin vuelvo a mi hogar ¿Cierto?- cuestionó con sus ojos cristalizados de la felicidad de estar a salvo.

Alemania no pudo evitar sentirse conmovido por su compañera pero si sus teorías eran ciertas… Ella no sabía nada de lo que actualmente es su hogar, así que no diría nada, no era quien para revelar dicha información.

-Eso creó, es decir estamos por llegar a México como tú pediste y por lo visto estabas en lo correcto te ves muy bien, no parece que hubieras estado al borde de la muerte- susurró sonriendo cálidamente.

-Mis Dioses me dieron la fuerza para mantenerme con vida pero sin duda fuiste tu quien me a salvado al traerme de regreso, espero poder pagartelo de alguna forma

-No te preocupes por esas cosas, sigue descansando 

Para cuando el avión aterrizo la de ojos dorados parecía alguien nueva aunque aún estaba exhausta y desgastada pero nada que un buen descanso no arregle.

Al abrir la puerta para comenzar a descender el primero en salir fue Alemania quien se encontró a México y CDMX quienes parecían bastante tranquilos por su llegada.

-¡Alee!  Bienvenido es... Una llegada repentina pero sabes que mi casa es tu casa ¿Que necesitas de mi?- Saludo el tricolor del águila bastante sonriente como de costumbre.

-Hum... Hola México en realidad en esta ocasión no vengo a pedirte algo tampoco creo que me quedé mucho tiempo solo ¿Cómo decir esto? Hay alguien a quien creo deberías ver- Explicó el recién llegado haciéndole una seña a su acompañante para que pudieran verla y de paso ayudarle a bajar pues sospechaba que quizás tendría dificultades aún.

-¿Quién es ella? ¿Tú novia? Alemania eres un pícaro jejeje

-¿¡Qué!? No, no, no nada de eso ella... Humm creo que quizás deberías presentarte

Sin duda Alemania siempre terminaba avergonzado o ansioso cuando México comenzaba con sus bromas y comentarios  pero prefería mil veces eso a los albures que luego no lograba comprender.

-Mi nombre es Tenochtitlan pero pueden llamarme Tita si les es difícil, Alemania solamente me hizo el favor de traerme ¿Con quienes tengo el gusto de hablar?- Saludo Sonriente y mucho más animada pues se sentía llena de energía y eso la regocijaba bastante.

Tita había extendido su mano para saludar como ONU le había enseñado pero por otro lado México se quedó sin palabras y CDMX levantó la mirada de su celular al escuchar el nombre su mente y todo su ser quedaron en blanco tanta era la impresión que se le cayó su celular.

-Emm... ¿Hay algun problema?- Balbuceo nerviosa la presente al no optener una respuesta.

-Emm creo que solo están impresionados, no lo tomes a mal Tita- Irrumpio Alemania para pronto intentar traer de vuelta al par y no incomodar aún más a la ex capital.

-Di-disculpa ¿Escuché bien? ¿Dijiste Tenochtitlan? - Cuestionó el representante del país intentando procesar todo.

-S-si, Tenochtitlan 

Tanto el país como el estado se miraron para luego ver a la de cabellos negros, repitiendo el proceso unas cuantas veces, haciendo entrar en pánico a Tita, de todo lo que ONU le había enseñado esto no era parte de ello y no sabía cómo reaccionar ¿Era algo bueno? ¿Algo malo? ¿Que debía hacer?

-Emm... ONU dijo que debía venir aquí aunque aún no estoy segura 

-¿No deberías hablar náhuatl? ¿ONU? ¿Cómo es que conoces a ONU? ¿Dónde está él? ¿Porque te trajo Ale? Es-estoy bastante confundido- Cuestionó México pasando sus manos por su rostro y cabello intentando comprender todo.

-Si, Ese es mi idioma original pero ONU insistió en que aprendiera español y USA termino por pasarme sus conocimientos para que pudiera hablarlo bien Hum, no se dónde está él y Alemania me salvó la vida al traerme

-Esto es más confuso que las catacumbas de París ¿Porque no vamos al auto? Puebla nos espera y vamos a casa para aclarar todo y descansar- Irrumpio CDMX aún sorprendido.

-Si buena idea... También comunícate con Washington para que le diga a USA que me llame se que ignorara mis llamadas, vengan siganme

-Mames todo yo, pinche Washington me caga escucharlo va empezar con su "Hellooo Mexicou cityyyy" pinche acento culero 

-Espera un segundo ¡CDMX! Berlín te mando esto- exclamó el europeo alcanzo a la capital para entregarle el sobre.

-ª algo bien al menos

Y así los cuatro se dispusieron a irse a dónde Puebla esperaba pacientemente, parecía que nada en este día sería normal.

Un nuevo mundo [Countryhumans]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora