Un nuevo mundo [Countryhumans]

Capítulo 35.- Castigo

Una vez listos Tenochtitlán se mantuvo al lado de ONU sin decir una sola palabra, simplemente se sentía cansada mentalmente hasta el punto de ni prestar atención a lo que la organización decía, ciertamente no había peor castigo que seguir viva.

-... entonces quiero escuchar sus puntos de vista- Hablo ONU cruzando sus brazos para luego observar a los presentes, quienes parecía aún no sabes que decir.

-Bueno, yo realmente no tengo nada encontrar de Tenochtitlán, no es como si nosotros nunca hubiéramos tenido nuestras rabietas, afortunadamente no llegamos a algo parecido a lo de Reich- Hablo primero Perú con cierto desinterés.

-E-exacto quizás deberíamos hacer algo para que ella se acostumbré a la actualidad eem... Aunque no estoy seguro de que podría ser, quizá solo falta que conozca mejor otros sitios- agrego Canadá bastante nervioso.

El silencio reino nuevamente, USA no quería hablar pues sentía vergüenza por aver tratado tan mal a la pelinegro y sentía que era uno de los detonantes de la actitud tan agresiva que había tomado.

En cambio México no sabía si estaba bien que opinara pues la defendería si o si por ser parte importante de su historia y territorio, claro que haría lo posible por qué algo parecido no volviera a suceder.

Sin embargo Rusia con su semblante serio, decidió levantarse y acercarse a la ojidorado solo para observar su rostro detenidamente.

-¿Que haces Rusia?- cuestionó la organización observándolo de reojo, por supuesto actuaría de ser necesario.

El mencionado sonrió burlón quizás lo mal interpretaba pero si no, sabía cuál era el mejor castigo.

-Creo que ahora lo entiendo, tengo el castigo ideal para ella- Hablo tranquilamente mientras regresaba a su lugar.

Los presentes lo observaron confundidos a excepción de la acusada, ella estaba molesta le desagradaba mucho esa sonrisa burlona, si este country realmente sabía cuál sería el peor castigo para ella y lo decía, se encargaría de cortarle la lengua con sus propias manos y su querido cuchillo para que no pueda recuperarse en caso de tener alguna habilidad así.

-Dejala libre- se limito a responder dejando al resto confundidos.

-¿What?- cuestionó USA bastante incrédulo.

-El peor castigo para alguien como ella es seguir con vida, solo piensenlo duermes por sabe cuántos años, despiertas sin entender tu entorno e idioma, todo lo que conocías son meras ruinas o no existen, eres prácticamente el único sobreviviente de tu era ¿Quien quiera seguir vivo? Incluso para mí eso sería bastante doloroso- Explico Rusia desinteresado.

Tanto ONU como México parecían afligidos por el comentario aunque la organización rápidamente lo ocultó era algo doloroso para el par aceptarlo.

La pelinegro frunció el ceño realmente quería cortarle la lengua a ese country y probablemente era capaz aún con las esposas ¿Debería intentarlo? Nuevamente estaba ese conflicto entre actuar y complicarle las cosas a ONU o resignarse, quizás podría conseguir un castigo más severo si lo hacía.

-Lo siento ONU- Murmuró la más baja.

Y antes de que la organización pudiera hacer algo la pelinegro se lanzo contra la potencia para por lo menos dejarle un recordatorio de que a ella no le temblaba la mano para desquitarse con los que se burlan de ella.

-¡Tenochtitlan!- Grito México levantándose.

Esta rápidamente utilizo la cadena que unía sus esposas para pasarlas alrededor del cuello de Rusia, estaba molesta.

-Podre no tener mis habilidades mágicas pero eso no quita que pueda herirte físicamente, tengo muchas ganas de cortar tu cabeza pero me conformo con arrancarte la lengua a ver si sigues sonriendo de esa forma tan odiosa- amenazo la pelinegro ejerciendo más presión en el cuello.

Sin embargo no espero que el mismo ONU rompiera esas esposas para liberar a Rusia provocando que perdiera el equilibrio, segundos después la golpeó fuertemente en el estómago para obligarla a detenerse, no estaba nada feliz de dañar a quien consideraba su hija.

Tenochtitlan estaba en el suelo tratando de recuperar el aire faltante cuando USA la obligó a mantenerse contra el suelo sujetandole sus manos contra su espalda.

-Desde ahora hasta nuevo aviso, quedarás confinada en el punto Nemo Tenochtitlán, se te dejará vivir donde no puedas agredir a algún otro country, sin importar lo que intentes serás incapaz de morir- Determinó la organización con una expresión de tristeza que solo la mencionada y USA pudieron ver.

-¿Qué? ¿El punto Nemo? Pero ONU...- intento alegar el tricolor sin embargo fue detenido por Perú con solo colocar su mano en el hombro del tricolor.

-Ya no está a discusión, si desean hablar les daré un ti...

-No, si te vas a deshacer de mi hazlo de una vez- gruño la ex capital aún sometida.

-...Bien

ONU abrió lo que parecía un portal a través de el se podía observar unas cuantas contrucciones algo rudimentarias pero parecía no estar sola, no totalmente.

-Ni intentes escapar porque no será posible, trata de acomodarte con los lugareños, la siguiente visita programada para llevarles recursos es en 3 meses- Murmuró con una exprés bastante sombría.

USA la ayudo a levantarse sin soltarla sin embargo antes de que cruzará el portal Rusia se acercó a dar lo que parecía una amenaza por lo que había hecho pero estaba bastante alejado de esa realidad.

-Dale esto a URSS y si tanto quieres morir quizás el te pueda ayudar- Murmuró para después alejarse -La próxima vez que nos veamos si es que sucede no me contendre en nuestra lucha.

USA no pudo escuchar las palabras del ruso sin embargo no quería cuestionarlo en ese momento así que lo dejo pasar después de todo Tenochtitlán no parecía molesta o incómoda.

-Yo realmente espero poder hablar contigo como es debido en el futuro- Hablo USA ya empujándola suavemente por el portal.

Apenas lo atravesó este desapareció, aunque no había nada a simple vista cuando intento ir más allá algo la detuvo, una especie de escudo que la obligaba a mantenerse en ese lugar, podía extender sus alas y aparecer sus armas eso al menos era bueno par ella ¿Quien era URSS? ¿Acaso esa provocación era para llegar a esta situación? Debía reconocer que fue un hábil movimiento de por su parte.