Empezamos desde las 7 AM a prepara todo para la tarde, nos costó mucho levantarnos temprano. Ya estaba todo listo, nos reunimos todos para almorzar.
— Cuando vea a Efrén le diré que me pase tu número de cuenta bancaria. Así podré hacer el depósito para pagar esto, sé que tú no lo recibirás. — menciona Bradley llevándose un bocado de huevo revuelto a la boca. Kael ríe.
— ¿Quién es Efrén? — pregunta Jazz curiosa. Yo ya sabía que era su abogado, el padre de Adam.
— Efrén Taylor, mi abogado.
— ¿Tienes un abogado? ¿A los 19? ¿Eres exconvicto o algo así?
— No. — ríe de nuevo, me gustaba verlo a gusto disfrutando de todo. — Soy dueño de este y varios hoteles, es por eso. — Jazz me voltea a ver y asiento, su boca forma una gran O.
— Tú pagaste todo. — achina los ojos. — Brad, cuando encuentres el número de su cuenta bancaria me la pasas, yo también haré el depósito.
— No es necesario. — Habla Kael.
— Oye, todos sabemos que tus intenciones son buenas y que probablemente el dinero no sea necesario pero no es el caso para dejarte pagar por todo, a mí ni siquiera me conoces del todo y hace poco menos de dos semanas te quería golpear. — reprimo una sonrisa.
— No te culpo por querer golpearme. — bromea, continuemos desayunando y disfrutando del tiempo que nos quedaba en Hawaii, al terminar me encargué de avisarle a mis padres sobre mi regreso.
— ¿Ya está todo listo? — me alejo de la maleta que costó cerrar porque llevaba recuerdos para todos en casa.
— Sí, ya todo está empacado.
— Okay, Rick ya viene por el equipaje. — salimos ambos al pasillo, el mismo señor que se encargó de recojernos y de llevarnos a la finca de avionetas estaba organizando las maletas junto con otro par de hombres.
En el pasillo estaban Jazz y Bradley listos para partir, salimos del hotel y me despedí en silencio del maravilloso lugar, nunca lo olvidaría. Tampoco lo que había pasado, nos subimos al auto y partimos al aeropuerto, no despegué mi mirada de la ventana para poder apreciar el lugar.
Llegamos y subimos al avión, en todo el vuelo Kael sostuvo mi mano y aminoró los nervios que sentía.
...
Dulce hogar con clima nublado, venía de un lugar cálido y soleado y el cambio de clima me pega mal.
La brisa al bajar del avión estaba acompañada de partículas de lluvia. Me empezó a picar la nariz horrible, genial, resfriado en puerta.
— ¿Alergia al clima?
— Sí, resfriado asegurado. — Kael hace una mueca fingida.
— Serás una mocosa. — ruedo los ojos divertida. Llegamos a nuestro vecindario, sólo quería llegar y dormir, en todo el viaje los nervios no me dejaron conciliar el sueño, por otro lado Kael se durmió recostado a mi lado.
El auto se detuvo frente a casa, Jazz y Bradley se habían ido en Uber a casa. Mamá estaba afuera con un paraguas, me saluda con la mano y se acerca corriendo a nosotros, me sonríe.
— Hola cariño. — abre la puerta y lo primero que hace es abrazarme, la lluvia estaba tomando intensidad, a mi lado aparece Kael.
— Hola señora Booker. — mi madre le sonríe.
— Hola, dime Lucy. — mi madre me manda miradas de diversión. — Mírate, tienes un hermoso bronceado. — menciona viendo mi piel.
Salí del auto y algo me cubrió de inmediato. Mmm, chaqueta negra, el chico de ojos grises se encargó de taparme bien antes de salir completamente.
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La Realidad De Los Chicos Malos
Teen Fiction❝ Los chicos buenos se van al cielo, pero los chicos malos bajan el cielo para ti. ❞ - Heaven, Julia Michaels ¿Y quién era él? Sencilla repuesta, chico malo de primera. ¿Cautivaba?, por supuesto. ¿Hipnotizaba?, obviamente. ¿Mojaba bragas?, era como...