Estaba un poco nerviosa, lo raro era que no tenía razón para estarlo. Me había quedado claro ya que en ningún momento Kael se había dignado a pedirme que fuera su novia o siquiera algo parecido, me resultaba peculiar ya que claramente teníamos algo más que una amistad, sólo que quería que él lo pidiera después de todo. Tal vez era inmaduro de mi parte hacerme del rogar pero mi reputación no era la que estaba manchada con ser "mujeriego".
— ¿Qué tiene? — cuestiono sin darle mucha importancia.
— ¿Cómo que qué tiene?... Él no me cae bien, la última vez te veía demasiado pretencioso. Eso no me gustó. — bufo un poco enojada.
— ¿Qué no pueden verme? Digo, soy una chica soltera y pues... — hago señas con las manos para que entienda mi punto.
— ¿Soltera? Tú no eres soltera, eres mi novia. — dice sin más enojado.
— Disculpa, pero yo no recuerdo que me lo hayas pedido, por si no te has dado cuenta, a mí me gusta que me pidan las cosas no creérmelas como tus otras conquistas. Tal vez con ellas te bastaba darte un acostón y creían que se ibana casar contigo, pero yo no. Solo nos hemos besado ¿Qué te hace pensar que somos algo más? — dejo de secar mi pelo viendo su expresión neutra, sentí la opresión en el pecho por la culpa que empezaba a llenarme poco a poco después de lo que había dicho.
— Perdóname por tener ilusiones. Creí que había quedado claro lo que quería que fuéramos después de la noche en la azotea. — suspiró, su cuerpo tenso me decía que su estabilidad estaba desmoronándose.
— Kael, yo... Mira, sé que no es escusa, pero no sé cómo hacer esto, ¿entiendes?, a veces siento que tú podrías estar con alguien mejor que yo, más bonita, tolerante y menos amargada. Por eso quería que me pidieras ser tu novia, para estar segura de tus sentimientos. — digo al fin, me sentía liberada, eso era lo que me hostigaba, no sabía cómo decírselo, me sentía insegura de mí misma y me apenaba admitirlo.
Kael me sonrió tan dulcemente que sentí mi pecho oprimirse y me sentí mal por haberle dicho eso.
— ¿Sabes?... Lo único que no quiero en esta relación es tener algo tóxico, no me gustaría estar en eso, discúlpame por cuestionarte por lo de Travis, sé que mis celos son tóxicos y no van al caso. Pero es que a veces soy yo el que piensa que no te merezco y deberías estar con un chico mejor, — se acercó a mí mientras me sonreía tiernamente, tomó mis manos y besó cada una en un gesto cálido. — Lauren, ¿Quieres ser mi novia?... No tienes que estar insegura de ti en esta relación, porque tú eres perfecta, no me importa si crees que eres amargada, si crees que no eres bonita y eres poco tolerante. Yo me encargaré todos los días de hacerte creer todo lo contrario, lo que yo veo no es eso Lauren, veo a una chica hermosa, fuerte y realmente con una buena personalidad. — mis lágrimas rozaron mis labios porque me sentía especial, él me hacía sentirme así.
Su mirada lo era todo en ese momento, sus palabras me abrazaban cálidamente, como su fuera lo que buscaba escuchar.
— ¿Por qué tienes que ser tan cursi? Ya lloré y arruiné el momento. — le susurré mientas lo abrazaba y hundía mi nariz en su cuello, olía tan bien. Me sostuvo por la cintura y sentía su calidez por todo mi cuerpo, era tan confortante estar así con él.
— Lauren, realmente no me gusta que pienses que no eres suficiente para mí, eres demasiado para mí, a veces siento que no te merezco. — me susurró despacio, mi pecho había dado un vuelco, ¿Era así como se sentía ser tan cursi?, me encantaba sentir esa sensación.
Nos quedamos hablando por unos minutos, me peinó el cabello mientras le platicaba lo que hablé con Travis, me sentía mejor si se lo contaba. Lo pude notar incómodo y tenso, mas no me dijo nada.
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La Realidad De Los Chicos Malos
Teen Fiction❝ Los chicos buenos se van al cielo, pero los chicos malos bajan el cielo para ti. ❞ - Heaven, Julia Michaels ¿Y quién era él? Sencilla repuesta, chico malo de primera. ¿Cautivaba?, por supuesto. ¿Hipnotizaba?, obviamente. ¿Mojaba bragas?, era como...