Capítulo Nueve: Siete Minutos En El Paraíso Con Craig Sawyer

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Había comprado el libro, por supuesto que lo había hecho, esos quince dólares eran una gran inversión, pero se lo dí a Jazz para yo poder ir con Adam. Tal vez estaría enojada o tal vez no, cuando la encontré estaba hablando con el chico de la caja muy animada, mi compañía ahí sobraba.

Caminaba atrás de Adam, su espalda es era ancha y tenía caderas estrechas, uf. Mis pensamientos caminan solos y los quería atrapar. Me preguntaba si aún estaba afectado por lo de Clarissa, escuchar a un hombre que ama a alguien es casi tan inusual como encontrar el diamante de Rose entre el océano atlántico. Imagínense.

Estaba un poco nerviosa, tal vez nos iríamos en su transformer negro marca Harley, una clásica. Oh, yo no tenía problema con eso de abrazarlo mientras el viento chocaba con mi rostro, me resultaba gratificante pensarlo y su aroma sería a Adam y atracción pura número dos. Siempre pienso en estupideces cuando Adam está cerca.

-Entra -su voz me desconcentra, ¿No podía traer al primo lejano de Optimus Prime? Tenía que traer un Mercedes-Benz negro.

Subo y él me cierra la puerta, ruedo los ojos. Claro, caballerosidad. Estaba nerviosa, repito, sí, lo estaba y me estaba mordiendo el labio, pero no me lo mordía sexymente, era más bien como si hiciera una mueca. Mientras estoy sentada veo at través del cristal de la puerta del piloto como se quita la chaqueta, trago en seco, mi resistencia se está poniendo a prueba.

Entra y tira la chaqueta en la parte de atrás. Me sonríe de lado y suspira.

-¿Qué estudias? -pregunto mientras él, habilidosamente sale del estacionamiento. Me ve lascivamente y eleva los hombros.

-Adivina -frunzo los labios y me siento de lado con las piernas cruzadas.

-Mmm, ¿Literatura inglesa? -pregunto al recordar que suele tratar de leer. Me ve con una mirada en todo su esplendor de «¿Enserio?» yo sonrío.

-No, eso no me va. Soy más de medicina. -murmura, ¿medicina?, ¿estudia medicina?

-Ah, ¿En dónde estudias? -pregunto mordiendo mi uña, el aprieta el volante y carraspea.

-En Harvard -murmura, me había dado algo, una parálisis cerebral. ¿Escuela de medicina?, ¿Harvard?, aparte de ser apuesto, amable... Es inteligente. Me había quedado sin palabras.

-No quería estudiar allí, aclaro. Pero mi padre insistió y sabe que no puede visitar a mamá. No después de lo del divorcio...-murmura Adam, suspiro y me sujeto el cabello en una coleta.

-Adam, quiero sabes más de ti. -sabía, en lo más profundo de mí, que tal vez aprovecharía para estudiar, sólo un poco.

-¿Qué quieres que te diga? -pregunta despreocupado. Elevo una ceja y pienso.

-Tu vida, sí, empecemos por eso. -el ríe y asiente.

-De acuerdo, tengo veintitrés años, tengo un medio hermano llamado Kael, mi nombre completo es Adam Carrick Taylor. No me gusta por cierto. Mi padre vive en Illinois con su nueva esposa, mi madre vive aquí, con su nuevo esposo, desde los cinco años vivo con mi padrastro y mi madre. Tuve problemas con el alcohol y las peleas cuando tenía diecisiete; todo se tranquilizó al entrar a la universidad, la cual no me gusta, quería ir a la de Stanford. Me gusta estudiar. -comenta rápido. Lo proceso todo, medios hermanos, ya. Tal vez por eso no se agradan mucho, después de unos segundos agrega -:Tu turno. -suspiro y asiento.

-Me llamo Lauren Gretchen Booker ehhh, tengo diecisiete años, estoy en último año... Tengo un hermano hippie y otro, que espero sea normal. Mis padres están bien, mi madre maneja tres sucursales de floristerías y mi padre es uno de los representantes de un equipo de baloncesto, los Lakers. Me gusta el baloncesto, no me gusta salir mucho, no soy buena en trigonometría ni matemáticas. Me como las uñas, tengo un tatuaje gracias a la borracha de mi amiga y tengo un blog. -digo todo viendo su perfil, veo como sonríe y sus ojos me ven con suspicacia, su perfil es tan... Apuesto, su nariz es respingada y su mandíbula perfilada, pestañas largas y sus labios...

La Realidad De Los Chicos Malos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora