18. ¡NO SOY MADRE!
Entré a la oficina de la directora Green y suspiré al sentarme frente a su escritorio. Quentin estaba junto a mi.
- Su hijo volvió a agredir a otro estudiante.
- No es mi hijo -¡Por Dios! ¿Es que nadie veía que solo me sacaba ocho años?
-Usted es su tutora.
- Solo soy su tutora.
- Lo que la convierte en mi ñoña madre.
- ¡No soy ñoña!
- Te la pasas leyendo todo el día, eso es por que eres nerd.
- Y tú eres un burro.
- Nunca estuve a favor de llamar a los estudiantes de esa manera.
- ¡Ni yo! Pero este niño revuelve mi Ying-Yang.
La directora me miró mal. - Quentin tiene que asistir a terapia familiar.
Quentin puso los ojos en blanco.
- ¡¿Qué?! -salté- Solo golpeó un par de rostros, no es para tanto.
- ¡Le rompió la nariz al profesor Tom!
Miré a Quentin.
Levanto las palmas. -El se metió, creí que era otro estudiante ¿Quien lo manda a estar tan enano?
- ¡Quentin! -lo reprendí.
La directora Green lo señaló con su pluma. -Esa conducta es intolerable, tiene que aprender a respetar a sus mayores.
Resoplé. -Buena suerte con eso.
El tipo ni siquiera me respetaba a mi.
- Quince estudiantes han reportado peleas con su hijo...
- No es mi hijo -murmuré.
- Así que decidí que la expulsión inmediata sería lo más conveniente.
Quentin puso los ojos en blanco. Yo palidecí.
- ¡Usted no puede hacer eso! -recriminé.
- ¡Yo soy la directora de este instituto! Yo puedo expulsar a Obama si eso quiero.
- Am...
- Lo siento -se masajeó la sien- Decidí darle una oportunidad a Webber por que nuestra institución se compromete con la educación de los jóvenes. Creemos firmemente que el futuro de nuestro país esta en sus manos.
Miré a Quentin, que elevó las cejas una y otra vez.
- Estamos perdidos -me dejé caer en la silla.
La directora me fulminó con la mirada.
-En este momento tiene estas opciones sobre la mesa 1) Dejar que este niño se pierda o 2) Ayudarlo.
Esperé más opciones pero la directora solo me miró.
- ¿Son todas las opciones?
La directora hizo una mueca de "No puede ser posible" y dejó caer la cabeza entre las manos.
- Seré clara. Lleva a Webber a terapia familiar y terapia para el control de la ira o será sometido a expulsión.
- ¿Terapia familiar? Eso significa que yo también tengo que ir.
- Exacto.
- ¡Yo no soy la que anda golpeando profesores!
- El niño necesita sentir el apoyo de su familia. La veo en una semana con los avances de la terapia.
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Reina del Desastre (LR #1) *DISPONIBLE EN LIBRERÍAS*
HumorLIBRO #1 Luce Webber tiene 23 años, mala suerte y una lengua con vida propia. Liam es un importante empresario de 25 años, serio, con enfoque al trabajo y un inexistente conocimiento de la palabra "diversión". Cuando ambos se ven forzados a trabajar...