Cap. 28

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*PARTE DE LA ESCENA ELIMINADA*

*Como se advirtió en la nota de introducción (antes de que comenzaras a leer la novela y aceptaras hacerlo bajo estos términos) que puedes encontrar en el índice 😉

Capítulo disponible en formato físico :)

LIBRO EN FÍSICO DISPONIBLE EN EL SITIO WEB DE CALIGRAMA EDITORIAL:

WWW.CALIGRAMAEDITORIAL.COM

o directamente del link:

https://www.caligramaeditorial.com/Reina-del-desastre.htm

También puedes pedirlo en CUALQUIER librería (Sí, en TODOS los países) llevando estos datos:

Nombre de la obra: Reina del desastre

Autor: Alejandra Kimella

Editorial: Caligrama / Penguin Random House

Listo :)

El libro se vende en impresión bajo demanda, así que habrá que pedirlo en la librería y ellos hacen el pedido a la editorial, o puedes comprarlo directamente en internet a través de la pagina Web :)

*No leer esta escena no afecta la continuidad de la trama, puedes continuar leyendo el resto de los libros disponibles en Wattpad sin confusiones*

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Así que bien, ahora todos viviríamos en casa de Katy. Y debíamos cuidarla ya que si se incendiaba era la unica que teníamos.

En ese momento todos yacíamos en el suelo alfombrado de la sala. Dorian contemplaba una fotografía de Dotrotie, Quentin se había quedado dormido en el sofá con la cabeza colgando hacía abajo, Katy suspiraba mirando a la nada y yo... no se si tendría algo que ver con cierta epoca del mes, pero me había puesto a llorar como Magdalena.

Y la música de Adele no ayudaba demasiado, la verdad.

-Recién había conseguido trabajo -se lamentó Dorian-. Iba a comprar un auto.

-Terminé con Oscar -se lamentó Katy.

-Mi familia me odia.

-Y tienes mala suerte, un trabajo de porquería y ahora el gobierno necesita que le rindas cuentas para conservar mi tutela -dijo Quentin aún con los ojos cerrados.

Comencé a llorar a moco tendido.

Katy le arrojó a Quentin una almohada. -Imbécil.

Quentin suspiró. -Lo siento.

-Descuida -dije sonandome la nariz con un pañuelo desechable.

La expresión de Katy cambió de inmediato, de tristeza a compasión y de compasión a determinación.

-¡Saben que.. Al diablo!

Deje el pañuelo a pocos centímetros de mi irritada nariz y la miré. Todos lo hicieron.

Katy se acercó al iPad y Avicii comenzó a hacer de las suyas. La música favorita de Katy era la responsable del 80% de mis migrañas, pero debo admitir que le daba algo de estilo a cualquier situación.

-¿Somos mujeres o gallinas? -preguntó cruzandose de brazos.

Sollocé. -Mujeres.

Quentin y Dorian levantaron la mano.

-Cierren la boca -ordenó Katy en su dirección.

-No vamos a quedarnos a llorar todo el día. Tenemos que hacer algo YA -ordenó golpeando su mano vuelta un puño contra la palma de su otra mano.

Reina del Desastre (LR #1) *DISPONIBLE EN LIBRERÍAS*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora