24. STEPHEN KING.
Me quedé de piedra frente a toda aquella multitud.
¿Qué iba a decir? ¿Cuál era el tema? ¿Qué debía preguntar? ¿Donde estaban Liam y Chris Hemsworth? y sobre todo ¿Donde estaban Sam Claflin y John Green?
Saludé educadamente a la multitud de espectadores y a los empresarios en la plataforma frente a mi y giré con la intención de volver a tierra tras bambalinas y olvidar ese penoso caso de estatua de sal, pero la mujer que me había arrojado a los leones me señaló y su mirada envenenada me dijo que cualquier cosa que me pasara allá arriba sería mejor que enfrentarme a ella.
Suspiré y giré de vuelta a la multitud ¿Qué tan difícil podía ser presentar a esos millonarios? Pff.
- Buenas tardes...
- Son las 9 de la noche - advirtió la anciana detrás del telón.
Por supuesto.
Podía imaginarme a un pequeño diablito llamado Karma, tirado sobre su espalda moviendo los pies con frenesí mientras sostenía su estómago
- Lo que sea.
El publico rió.
Bueno, al menos alguien se la estaba pasando de maravilla.
No Liam, por supuesto.
Liam estaba entre los empresarios a ser entrevistados. Su ceño fruncido podía invitarme a elegir entre pegarme un tiro o renunciar al bajar de la plataforma.
Cualquiera de las dos sonaba mejor que seguir trabajando para él.
De todas formas tenía que decir algo frente a todas esas personas.
- Frente a ustedes tienen a un gran grupo de empresarios talentosos, inteligentes, exitosos -si mi madre estuviera presente me habría dejado de pie contra la pared dos horas por metirle a mas de 300 personas - .. ah, y ahí está Liam también.
Rieron.
Liam sonrió.
Iba a estrangularme después, la sentencia estaba escrita en su mirada grizuladasesina y no dejaba lugar a dudas.
Pero tenía que presentarlos, a cada uno, lo cual apestaba ya que no conocía a nadie además de Liam. Me entraron ganas de pedirles que se pusieran de pie y dijeran su nombre y de que escuela venían, como en la secundaria.
- Estos hombres son tan grandes -Ya, claro. Aristócratas egoistas- que no necesitan presentación, ustedes ya los conocen.
Sonreí y comencé a aplaudir en torno a ellos, con lo que el público me siguió y dio por terminada aquella presentación.
Miré hacia el telón y encontre a la anciana mirándome como si hubiese firmado un pacto de sangre con alguna secta.
- Muchas gracias, señorita Webber -dijo Liam con una sonrisa encantadora y una mirada envenenada.
Sin embargo yo tenía que sentarme junto a ellos para comenzar a fingir que los entrevistaba.
Estaba perdida.
Así que hice una locura, jamás habría imaginado que era capaz de hacer algo así llegado el punto máximo de desesperación humana.
Me senté junto a Liam.
- ¿Qué demonios estas haciendo? -murmuró Liam sonriendo encantadoramente a la multitud- Te dije que te mantuvieras al margen.
Sonreí hacia el publico cuidando el no mover tanto mi boca. -Bueno, no tuve opción.
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Reina del Desastre (LR #1) *DISPONIBLE EN LIBRERÍAS*
HumorLIBRO #1 Luce Webber tiene 23 años, mala suerte y una lengua con vida propia. Liam es un importante empresario de 25 años, serio, con enfoque al trabajo y un inexistente conocimiento de la palabra "diversión". Cuando ambos se ven forzados a trabajar...