65. SECRETOS.
Liam estaba tirado en el suelo de espaldas en la habitación que Sally nos había dado, mientras lanzaba un par de calcetines hechos bola al techo y los atrapaba en el aire, yo estaba recostada sobre la cama boca abajo, con las manos colgando inertes hacia abajo y la cabeza ladeada sobre mi brazo derecho. Algo así como una muñeca rota.
—Liam.
—Luce.
—¿Has visto alguna película de supervivencia extrema en donde un grupo de personas se pierde en algún sitio olvidado de Dios y mueren uno a uno hasta que al final rescatan a solo uno?
—Ajá.
—Me siento como en esas películas.
—No vamos a morir.
—Eso es lo que ellos dicen antes de morir.
Liam rodó los ojos. —No vamos a morir.
Silencio.
—Para mantenerse alerta ellos comienzan a hablar de trivialidades.
—¿Quieres hablar de trivialidades?
—Si.
—Adelante.
—Cuéntame un secreto.
Liam frunció el ceño me miró como como probablemente miraría a un moco verde.
—¿Por qué te contaría un secreto?
Me encogí de hombros. —Estamos aburridos.
—No.
—Te contaré un secreto: Mi primer novio resultó gay.
Liam me miró como para saber si hablaba en serio y al percatarse de mi mirada sincera se partió de risa.
—¿Cómo lo descubriste?
—¡Trató de ligarse a Dorian!
Liam rió más fuerte.
—No fue gracioso.
Liam sonrió. —Yo estaba enamorado de mi prima.
—¡¿QUÉÉÉ?! —levanté la cabeza de golpe.
Liam se encogió de hombros. —Tenía tres años y ella veinte... y le gustaban los superheroes. Fue mi primer amor.
Sonreí.
—No me veas como si fuera tu osito favorito —ordenó con el ceño fruncido.
Rodé los ojos. —¿Cómo es que un niñito fanático de los superheroes terminó siendo un empresario aburrido?
Liam me miró —No soy aburrido.
—Confía en mi Liam, se de lo que hablo.
—Eso pasa cuando creces...
—No es eso... mira... soy adulta, pero realmente no entiendo porque todo tiene que seguir un ciclo; creces, terminas la universidad, trabajas, te casas, tienes hijos, los llevas a la escuela, crecen, y tu mueres.
—Si, bueno, no hay una manera de romper el ciclo ¿o si?
Negué con la cabeza. —Aún no se me ocurre nada.
(...)
—Mi hermano, el padre de Geneden es mayor que yo.
Lo miré de inmediato. —¿Entonces por qué no es él quien...?
—No quiso hacerse cargo de la editorial.
—¿Y tú?
Desvió la mirada y volvió al juego de atrapar la pelotita de calcetines en el aire. —Supongo.
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Reina del Desastre (LR #1) *DISPONIBLE EN LIBRERÍAS*
HumorLIBRO #1 Luce Webber tiene 23 años, mala suerte y una lengua con vida propia. Liam es un importante empresario de 25 años, serio, con enfoque al trabajo y un inexistente conocimiento de la palabra "diversión". Cuando ambos se ven forzados a trabajar...