Reina del Desastre (LR #1) *DISPONIBLE EN LIBRERÍAS*

Cap. 34

34. CIUDAD Y CENA.

Resulta que Liam tenía su propio ático al aire libre. Era increíble, aunque solo había construido una puerta en el techo del enorme rascacielos que tenía por editorial, no bromeaba cuando dije que era INCREÍBLE.

Era enorme, y... libre.

El viento soplaba sobre mi cara, era algo penoso que mi cabello suelto se moviera como poseído con el viento... algo así como una nueva versión de medusa pero no me importó, aquella vista podía deslumbrar a cualquiera.

-¿Por qué yo no sabía que existía esto?

Liam me miró. -Tu ni siquiera sabes donde queda el baño.

Y recordé la vez que lo vi fajando con la secretaria sobre el escritorio. Cierto.

-Bueno, ahora lo sé.

Después de frustrar su lívido sexual me había propuesto aprender cada pasillo, oficina y/o cubículo de la editorial, pero en los planos nunca aparecía el tejado como estancia.

Tenía muchas plantas (las cuales dudaba que Liam regara), una mesa de manera fina al centro, sillas de madera estilo campo, ya sabes, sin respaldo, solo un montón de tablas (eso si, limpias y suaves) con tornillos visibles. Tenía una especie de columpio/cama de madera (esa era mi parte favorita) rodeada de plantas... ah, incluso tenía una pequeña nevera.

Ah, y eso no es todo... la ciudad se veía por completo desde ahí... era hermoso poder ver cielo tornarse de rojo.

Las ventajas de ser millonario.

-Aquí es a donde vengo cuando.necesito... pensar.

"Pensar"

Arqueé una ceja.

Liam rodó los ojos.

Reí leve.

-¿Entonces nadie viene aquí?

Negó con la cabeza con la mirada fija en el ocaso.

-¿Por qué yo?

Sonrió y me miró. -Es un buen lugar para pensar... y es todo tuyo... -Comenzó a retroceder.

-Espera... no vas a dejarme aquí sola...

-¿Por qué no? Necesitas estar sola... siempre tienes algún problema ajeno en la cabeza... le diré a Tom que te lleve a casa cuando quieras irte.

Casi lloro de nuevo. ¿Ese era nuestro verdadero Liam? Hasta parecía tener corazón...

-Gracias.

Presionó los labios formando una fina linea y asintió antes de irse.

-Ah.. y Luce.

Lo miré cuando se detuvo frente a la puerta.

-Esta vez piensa en ti.

Y se fue.

¿Qué piense en mi?

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Comencé a pensar y llegué a la conclusión de que todos debían irse al infierno. Estaba harta de ser siempre la tonta Luce, la chica a la que el mundo llamaba si tenía problemas sin importarles más... yo tenía mis propios asuntos, mi padre, para empezar era uno de ellos, el gobierno y la tutela de Quentin eran otro...y Mery... Mery llegaría en unos días.

Suspiré.

Ya había armado todo un plan... tenía una estrategia.

Bajé de inmediato y le pedí a Tom que me llevara a casa de Liam... Tenía que comenzar pidiendo ayuda y por mucho que doliera recurrir a Liam Woodgeth, era mi única opción.