Original Love: "Klaus Mikaelson" [4]

OL: Salvaje de corazón.

Klaus

La busco por todo su departamento sin éxito en encontrarla ni a ella, ni a nuestra hija y a Hayley.

Gruño molesto antes de salir rápidamente hacia el recinto y entrar al despacho donde yace Elijah.

-¿Dónde demonios está? - le pregunto. 

-Asumo que estamos hablando de Danielle. - murmura observando unos dibujos. - Solo refréscame la memoria, Niklaus ¿Fui yo el que impulsivamente asesiné gente importante para ella y me burlé de la muerte de Theo? Ah, no. Es verdad. Fuiste tú. 

-Se ha ido, ¿no? - pregunto al saber que siempre se aleja cuando arruino todo. 

-Increíble giro de los acontecimientos. - asiente. - ¿Por qué no vas a buscarla? No puedo seguir preocupado de ella mientras estoy lidiando con la creciente pesadilla de la posibilidad de extinción de nuestra familia. 

-Sí, siempre el defensor diligente, a pesar de que la amenaza haya disminuido un poco, ahora que Tristan de Martel está, literalmente, durmiendo con los peces.

-Aún existe una amenaza más oscura. - me asegura. - Algo de ahí afuera es capaz de matarnos. Probablemente deberíamos encontrarlo. 

-Me encantaría. - le aseguro. - Sin embargo, arreglar las cosas con Danielle es mi prioridad.

-Se fue al amanecer. - murmura Hayley entrando con Hope en sus brazos. - Me pidió cuidar a Hope antes de ir a entregarle un anillo solar a Camille y luego tomar un poco de aire. Antes de que pasara todo esto, Danielle me comentó que posiblemente se vendría de nuevo al recinto, así que me estaba preguntando, si estaría bien que me quedará aquí unos días. 

-Por supuesto que puedes. - le responde Elijah.

Ambos se miran por unos largos segundos antes de que el teléfono de mi hermano vibre.

-Perdóname. - se disculpa antes de salir.

-Hayley, esta familia viene con muchas, muchas dificultades, pero al menos hay un beneficio. - me acerco a ella. - Siempre tendrás un hogar aquí.

Me despido de mi hija antes de salir.

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Danielle

Suspiro pesadamente mientras me siento en la barra antes de que la camarera me entregue un trago. Frunzo al ceño, porque no he pedido nada aún.

-Esto es parte del hombre al final de la barra. - dice y volteo. - Fue bastante insistente. 

Se aleja antes de ver a Niklaus saludarme con una sonrisa en su rostro. Ruedo los ojos mientras siento sus pasos hacia mí.

-Gracias por la bebida. - murmuro y toma mi mano para llevarme a una de las mesas. 

-Bueno, parecías bastante sedienta. - me sonríe. - Solo quiero decirte que...

-Lo sientes, sí. - lo interrumpo. 

-Es algo más que eso. - me asegura. - Tenía miedo. No quería perderte, no soportaba el hecho de que te pudieras fijar en alguien más.

-¿No tuvimos esta conversación hace años atrás? - pregunto cansada. 

-Sé que James era un buen chico. - toma mi mano y no me alejo. - Por eso tenía miedo, no pensé en que te ibas a molestar siendo que no te importaba el chico. 

-Pero no lo merecía. - le recuerdo. - Te pedí que me dejaras hacerlo a mi manera. Que me dejaras hablar con él para que se fuera lejos de aquí. 

-Me provocó. - gruñe. - Irónicamente me empezó a decir que si estaba asustado de que me pudiera robar a mi chica y yo no estaba precisamente de humor para eso.