Original Love: "Klaus Mikaelson" [4]

OL: Traición familiar.

Klaus

-Así que el primero de mi línea quiere matarte. El tuyo quiere matarme a mí. - le digo a Elijah mientras entramos al recinto. - Te hace arrepentirte de convertir a cualquier vampiro para empezar.

-Bueno, la división de trabajo parece estar clara, dos de ellos, dos de...nosotros. - nos detenemos en el centro del lugar y vemos a una mujer desangrada de las muñecas en medio de flores.

Me acerco a ella y tomo una carta que veo en sus manos. La leo rápidamente antes de entregársela a mi hermano.

-"Las rosas son rojas. La lavanda es azul. Ven a buscarme antes de que te encuentre yo. Aurora" - murmura.

-Quiere que la encontremos, así que hagámoslo. - sentencio.

-Eres tan alterado, Niklaus. - me dice. - Recuerdo como no la soportabas por lo obsesiva y molesta que era, sin mencionar que a Danielle no le parecerá nada esto.

-Así que tengo que esperar a que deje esas tarjetas de visita por toda mi casa. - gruño.

-Hay algo que deberías saber. - me mira. - Cuando madre tomo el control de mi mente, desatando esas monstruosidades que se escondían tras la puerta roja, vi algo. Danielle estaba ahí. Prefiero decirlo antes que alguien más lo haga y arruine todo...

Me tenso inmediatamente antes de despejar mi mente y mirarlo fijamente.

-Si quieres confesar un secreto antiguo que nos dividiría tras nuestra difícil reconciliación, entonces te absuelvo, hermano. - le digo. - No hay nada que podrías haber hecho.

-Por favor, no descartes esto, Nikla..

-Sea lo que sea, puede esperar. - lo interrumpo. - Tenemos muchos problemas de aquí y ahora, y quiero dejarlo solucionado. Si te hace sentir mejor, podemos matar a Aurora juntos. Ahora, necesito que no dejes que James se acerque a Danielle.

Volteo y salgo del recinto.

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Entro a la florería de donde provienen las flores en las que yacía la chica muerta en el recinto y ella aparece frente a mí en segundos.

-Hola, amor. - me sonríe y yo ruedo los ojos. - Mil años... ¿Puede realmente haber pasado tanto tiempo?

-¿Qué haces aquí? - la miro seriamente. - Debería haberte matado hace siglos.

-Me he dado cuenta que Elijah no está contigo. - ignora lo que digo.

-¿Por qué estás aquí, Aurora? - vuelvo a preguntar.

-Por la misma razón que Lucien y Tristan, para proteger a quién me convirtió. - explica. - ¿Dónde demonios está Rebekah?

-¿Has hecho todo este camino para protegerla? - pregunto desconfiado. - Un viaje un poco absurdo, la verdad. Quien te convirtió se ha trasladado a pastos más verdes.

-Mi destino está ligado al suyo. - dice. - Se me debería permitir protegerla.

-No necesitas preocuparte por Rebekah. - le aseguro.

-Mírame a los ojos. - me pide. - Dime que no has pensado en mí.

-Tengo una esposa que he amado por mil años. - le recuerdo. - No veo por qué pensaría en alguien que solo estaba obsesionada conmigo.

-Sé que están separados. - sonríe. - Deberías tener miedo de James en vez de mí.

-Danielle y yo podemos estar enojados y distanciados. Pero nuestro amor lo único que ha hecho, es crecer con el tiempo. Más ahora que...