¿Nos conocemos?

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Rin ahora vivía de allegada en la casa de una amiga, lamentablemente su orfanato había quebrado, pero por lo menos Rin ya había dejado de ser una niña que con suerte sabia limpiarse el trasero, Rin estudiaba en las tardes y aprovechaba el tiempo de la mañana para trabajar.

A pesar de ser una niña de 16 años, era suficientemente responsable, pero tampoco ganaba tanto dinero, su jefa en el trabajo solía aprovecharse por su edad y por su necesidad.

Sesshomaru, dormia bien suelto en su cama, hasta que escucha como se abre bruscamente la puerta, Irasue se lleva las maletas de Sesshomaru, se iban a mudar a Japón y como al perezoso de Sesshomaru solo le faltaba vestirse no era tanto problema, bueno si era un problema, el odiaba levantarse, ademas que era de noche.

Sesshomaru se levanta y va directamente al baño, antes de irse prefería darse una ducha fría.
Irasue iba a caminando de nuevo a la habitación de Sesshomaru y se detiene al ver que el muy malcriado se saco la camisa y la dejo tirada a mitad de pasillo, Irasue ya estaba cansada de tener que repetirle a su hijo que no se sacara la ropa así.

Sesshomaru dejo que el agua caer sobre su cuerpo, como estaba acostumbrado al clima frio de Noruega el agua fría no le molestaba en absoluto.

Ya en el aeropuerto, Sesshomaru camina detras de su madre y se detiene al ver un avión despegar, traga saliva y vuelve a caminar, les revisan el pasaporte y los dejan entrar al avión.
—Sesshomaru esta vez debes de estar tranquilo— Dijo su madre mientras iban a la primera clase.
Sesshomaru solo camina detras de ella hasta que llegan a sus puestos.

—Es muy fácil decir eso madre...— Contestó Sesshomaru mientras se sentaba a la ventana y veía con total nerviosismo el como se movía el avión por la pista.
—Lo se, solo no te vayas a mear— Le respondió de vuelta Irasue mientras se reía a carcajadas.

Rin ordenaba mientras su amiga trataba de conseguir trabajo por teléfono, su amiga lamentablemente no había tenido mucha suerte, por lo que lamentablemente contaba con el sueldo de Rin para poder comprar alimentos.

Mientras tanto en el avión, Sesshomaru apretaba fuertemente su mano derecha hasta hacerse daño, Irasue mira con preocupación las
manos de su hijo y suspira levemente.
—Intenta descansar Sesshomaru— Le dijo su madre con su tono de preocupada.
—No puedo— Respondio secamente Sesshomaru mientras miraba la ventana.

—¿Que es lo que... no logras superar de ese accidente?— Irasue miro a Sesshomaru seriamente, ella no era de preguntar ese tipo de cosas tan delicadas y menos a Sesshomaru, pero ella ya estaba cansada de viajar en automóvil a cualquier parte.

—No preguntes estupices— Contestó fríamente su hijo, había notado el cambió de carácter de Sesshomaru.
Irasue recosto su cabeza en el cómodo asiento que tienen los aviones en la sección de primera clase y cerro los ojos.

—Al llegar contratare a una sirvienta, como ni sabes cocinarte— Dijo Irasue mientras ponia su vaso para que le sirvieran licor.

—Más te vale sea una que valga la pena— Sesshomaru se re acomodo en el asiento mientras miraba que ya iban llegando, de pronto se le vino a la mente el recuerdo de esa dulce niña y sus mejillas se sonrojaron levemente, en ese instante se preguntó "¿Sera más hermosa que antes? ¿Me la encontrare de nuevo?", Sesshomaru al preguntarse eso nego con la cabeza y siguió mirando por la ventana.

—Por cierto, al entrar a clases te cortaras ese cabello, esto no es Noruega... es Japón— Dijo Irasue firmemente mientras sentía que aterrizaba el avión.

Kagura, la amiga de Rin ya estaba cansada de no tener respuestas para algún trabajo, ella estaba sentada en su escritorio descartando los números a los que llamó, definitivamente tendría que optar por el dinero de Rin para la comida de casa.

El Destino De Conocerte (Sessirin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora