DÍA 4: EN UNA CITA

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Esta sería la primera cita de ambos, y estaban tan nerviosos como emocionados.

Con el atardecer también llegó la hora de ir hacia el restaurante en el que lo habia citado el castaño y sin pensarlo casi corrio cuando recibio un mensaje del mismo castaño diciendo que estaba afuera. Y entonces choco con una persona por ir distraido, casi la maldice pero se dio cuenta de quien era; Kouyou estaba frente a el y al verlo tan apurado le hizo mil preguntas, de hecho el pelirrojo no le quiso comentar nada de la cita para evitar esas pregutas, pero ¿ya que podia hacer? Al final tuvo que decirle todo y la mujer tuvo que dejarlo ir por fin de mala gana.

Esa primera cita desde el inicio estaba saliendo mal. Los dos llegaron tarde al restaurante y perdieron la reservación, Dazai se intento suisidar en dos ocaciones mientras buscaban algún lugar para comer, ya era tarde y solo las tiendas de servicio estaban abiertas.

-¿Lo dejamos para después? Mañana tenemos una junta con Mori-san y los demas ejecutivos a primera hora.- Dijo el pelirrojo cansado de caminar y estaba por resignarse.

-¡No! Yo te dije que tendriamos una cita y la tendremos... Espera aqui, no tardo.- Entró a una de esas tiendas de servicio y minutos después salio con una bolsa en manos.

-¿Qué traes ahi?- Pregunto el pelirrojo curioso por la sonrisa que tenia el castaño.

El castaño no respondio y en vez de eso, guio a su compañero a un parque que a estas horas era solitario.

-Podemos hacer nuestro propio restaurante.- El castaño se dirigio a una de las mesas con sombra que habia en aquel parque y puso dos platos de plastico enfrente y ensendio una vela en el medio, carraspeo y después hablo con una voz "elegante", según el. Se peino el cabello para atras y comenzo a hablar. -Pase por aqui, señor, su mesa esta lista.

El pelirrojo sonrio divertodo y se aserco a sentarse en la "mesa", el castaño saco de la bolsa algunas donas, leche de sabor chocolate, algunas frituras y unas gaseosas.

-El menú de hoy consta de una excepcional entrada y nuestra especialidad: La entrada de hoy son las frituras preferidas del señor Chuya y su gaseosa favorita. En cuanto al plato fuerte, hoy tenemos: Rosquillas de varios sabores, glaseadas con nuestros mas finos saborisantes artificiales y de bebida una finisima leche de chocolate con altos contenidos de azucar. En un momento le traigo la entrada, señor.- El castaño abrio las frituras y y le puso algunas en el plato y algunas más en el suyo, abrio las gaseosas y las acomodo de la manera en la que lo haria un mesero y luego dijo: -El señor Dazai llegara en un momento.

El castaño se despeino nuevamente el cabello y saludo al pelirrojo, quien no podia dejar de sonreir por las acciones del otro.

-Hola, chibi. Espero que te esten atendiendo apropiadamente. En fin, ¿que tal ha ido tu día?- El castaño simplemente seguia sus líneas ya ensayadas varias veses. Mientras el otro solo sonreia divertido.

-Bien, Mori-san me ha felicitado por la exitosa misión de hoy y también por mi destresa. Aunque Ane-san me ha hecho mil preguntas sobre la cita de hoy con un chico un poco idiota, ya sabes, lo de siempre.- El pelirrojo comia algunas frituras y bebia un poco de gaseosa, esa combinación era simplemente perfecta.

-Ahh, bien se sabe que a esa mujer no le agrado para nada.¡Kouyou-san te pone en mi contra y me escupe veneno!- Dazai se consentraba en sacarle algunas sonrisas al pelirrojo, así que hizo gestos extraños que sabia que a su chibi le causatian gracia.

-¡No... No hables así de Ane-san!- Era el intento de regaño del pelirrijo que intentaba no reirse.

Se la pasarón entre platicas divertidas y en algún momento Dazai volvio a su modo "mesero" para servir las donas y la leche a Chuha. Todo era muy agradable y divertido. Cuando terminarón de comer caminarón todo el camino hasta las instalaciones de la mafia portuaria, pero no cabe duda que de vez en cuando el pelirrojo golpeaba a Dazai por algún comentario acerca de su estatura.

Al llegar a la habitación que compartian ambos Dazai le abrio la puerta al pelirrojo y esboso una sonrisa sin ser persivida por el otro.

-Me divertí mucho, Dazai. Gracias por lo de hoy.- Susurro el pelirrojo para luego correr a encerrarse en el baño a cambiarse.

El castaño sonrio victorioso al escuchar la puerta del baño cerrarse con fuerza, todo habia salido a la perfección aunque sabia que el pelirrojo habia creido que fue improvisado; después de todo habia funcionado el decirle a Chuya que habian perdido la reservación por llegar unos minutos tarde cuando en realidad, por los nervios, habia olvidado hacer la reservación.

Esa fue una primera cita memorable y unica, nadie pensaria que una cena romantica "improvisada" en las bancas de un parque seria tan conmemorativo para los dos. Un momento que se quedaría grabado en su mente por muchos años más.

Publicado: 04/08/2021

30 DÍAS SOUKOKU (OTP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora