DÍA 21: COCINANDO/REPOSTERIA

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El dia a dia de Chuya era ocupado. Se levantaba temprano, se arreglaba e iba a clases, al llegar a casa hacia la tarea y luego bajaba a ayudar a su hermana todo el resto del día en el café, por esto mismo el no salia mucho y tampoco socializaba mucho, pero habia un problema, se llamaba Osamu Dazai, el castaño habia sido su compañero desde que estaban en el jardin de niños y era el unico que podia soportar, en algunas ocaciones como lo desquisiaba, pero podia considerarlo su amigo, y estaban a nada de ser pareja. Ademas de él todos los demás eran idiotas.


--Chuya... Hoy voy a salir, ¿Puedes abrir el café cuando lleges de la escuela? Volveré después de las 4,  lo prometo.-- Kouyou era muy linda con el pero ademas de atender una cafeteria a ella le daban trabajo como traductora en algunas empresas asi que era normal que a veses saliera de rapido.

--Claro, ane-san... no te preocupes.-- El no tenia problemas con atender pero su pasiencia no era sufisiente y por eso rogaba con que esta vez su hermana llegara temprano.

Al llegar a la escuela Dazai estaba en la entrada esperandolo como cada mañana. Entraron a clases y así pasarón el dia, hasta que salierón de la escuela e iban platicando. Otra de las cosas que acostumbraban era que el castaño le acompañara a casa y se quedara un rato.

--Hoy debo abrir yo el café de ane-san. Prometo que mañana iremos al arcade...-- Chuya se sentia mal por haber olvidado su salida con el castaño pero debia trabajar.

--No importa... ¿Puedo pasar a tomar un té contigo?-- El castaño aunque se veia desilucionado no perdia oportunidad de pasar tiempo con Chuya.

--Bien, pero dejame decirte que la taza subio un yen y los postres cinco yenes.-- Dijo el pelirrojo en broma y con haciendo cuentas con los dedos.

--¿Me vas a cobrar?¡Que malo, eres
Chu-bi!-- Y con esa conversación siguierón hasta llegar a la cafeteria.

La abrieron, limpiarón y acomodaron las mesas y resibierón a los primeros clientes, pero habia un pequeño problema; Tachihara, el chico que era el mesero de la pequeña cafeteria y Chuya estaba a punto de llamarle, pero al estar marcando el número recibio su llamada.

--Chuya, emmm... Hoy no podré ir. Lamento abisarte hasta ahora pero tengo problemas con el hermano de Gin y... ¡Espera, no!-- Del otro lado solo se escuchaban algunas cosas romperse y Chuya colgo al momento en el que escucho la amenaza de muerte.

--No va a venir...-- Le dijo al castaño que curoseaba las alacenas, se volteo y puso su mano en su barbilla pensativo.

--Si yo te ayudo, ¿Me pagarás el día?-- Dijo con una sonrisa maliciosa y el pelirrojo lo miro fastidiado.

--Supongo que si, pero no creas que...-- Fue interrumpido por la chaqueta del uniforme que le calló en la cara.

--¡Tenemos trabajo Chu-bi!-- El castaño tomo un mandil y una libreta donde apuntaba las ordenes y salio de la cosina. --¿Desea ordenar, señor?-- Se escucho desde afuera.

Horas después tenian un inconveniente, un cliente habia pedido una malteada y una rebanada de pastel de chocolate y lo mismo para la chica con la que iba, pero Dazai entro como loco a la cocina donde Chuya preparaba las malteadas.

--¡Ya no hay pastel de chocolate, Chuya! ¿Qué les digo?-- Al pelirrojo casi se le cae el contenido de los vasos por el susto pero luego entro en razón.

--¿Qué? Pero si hoy teniamos uno completo en el mostrador.-- El castaño miro para el techo y junto sus manos en su espalda recordando el delicioso pastel. --Pregunta si no quieren algo más.

--Claro...-- El castaño volvio minutos después con la mirada baja. --Quieren esa rebanada a fuerzas, Chu-bi...

--Que problema... Tendremos que hacerlo ahora. Diles que si pueden esperar.-- El pelirrojo se puso de inmediato a buscar lo nesesario y se agacho, el castaño salio un poco sonrojado pero al final volvio.

--Dicen que pueden esperar.-- Cuando llego vio a Chuya cortaando ceresas. --¿Te puedo ayudar?

--No, tu te comes todo y no sabes usar nada.-- El castaño no se rendiria facilmente, así que fue hasta donde estaba el pelirrojo y amenaso con acabar con su vida en esa cocina si no le dejaba ayudar a preparar el pastel.

--¡Lo hare, Chuya!¡Juro que lo haré!-- Dijo el castaño asercando un cuchillo a su cuello.

--¡Esta bien! Solo dame el cuchillo, lo nesesito.-- El castaño con una sonrisa alegre le devolvio el cuchillo y puso atención a la receta que estaba en la mesa.

--¿Qué hago?-- El castaño estaba más que puesto para ayudarle a su chibi.

--Mescla esto en la batidora. La prendes y la accionas en velocidad media.-- Sus instrucciones fuerón claras y presisas, asi que Dazai así lo hizo.

Por suerte el castaño no era tan torpe en la cocina como creia y disfruto un lindo momento con Chuya preparando un pastel, y de vez en cuando atendiendo a nuevos clientes que llegaban al café. Disfruto mucho el cocinar con el pelirrojo y en su mente se instalo la pregunta de que ¿Asi se sentiria la vida de casados? Por lo que sabia, habia parejas que pasaban ese tipo de momentos juntos y lo que tenian en comun era que todos ellos estaban casados.

--Chuya ¿Te casarias conmigo?-- Solto de repente mientras ambos estaban pegados frente al horno mirando como el pastel se esponjaba y el pelirrojo volteo a mirarlo muy sonrrojado.

--¿Cómo...?-- Chuya sintio bonito al oir esas palabras pero no penso que fuera tan directo, casi nunca sabia que pasaba en la mente del castaño cuando soltaba ese tipo de preguntas algo vergonzosas.

--Bueno, es que me gusto cocinar contigo y pense que tal vez si te casaras conmigo podriamos hacer esto todos los días.-- El castaño aun miraba el horno pero ahora sonreia al pensar en su vida soñada.

--Pero...-- El pelirrojo se enternecio demaciado al escuchar eso de Dazai ¡Ni siquiera eran novios! Ya no sabia que hacer o decir.

--¡Ya se!¡Le pedire a Kouyou-san que me de trabajo aqui y asi podre verte mas horas al día!-- Exclamo emocionado y a Chuya le parecia que nunca habia visto una sonrisa tan brillante en Dazai.

--Pero...-- Esta vez le interrumpio el castaño de nuevo.

--Creo que aún somos jovenes para casarnos pero ¿Qué te parece comensar siendo novios?¿Quieres?-- El pelirrojo solo asintio volteando a otro lado aún sonrojado.

El castaño le dio un beso en la mejilla y salio a entregar las malteadas de la pareja que pidio insistentemente el pastel.

--Disculpen la demora, en un momento les traigo su postre.-- El castaño sonreia mucho y al ir por los pedidos a la cocina, se paro frente a Chuya y le dio un pequeño beso en la boca que sonrojo demasiado a ambos.

--¡¿Qué le haces a Chuya, mocoso?!-- La hermana del pelirrojo habia llegado en el momrnto justo.

De pasar a decirle "Dazai-kun"  y ser amable con el, paso a referirse a el como "Mocoso" y dirijirle una mirada asesina cada que lo veia hasta mucho después de que ambos tuvieran 22 y todavia mucho después de selebrar la boda de su hermano menor.

Publicado: 21/08/2021

30 DÍAS SOUKOKU (OTP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora