30 DÍAS SOUKOKU (OTP)

DÍA 13: COMIENDO HELADO

Era un día de verano, un día muy caluroso en particular y nadie sabia como los miembros de la mafia podian aguantar todo el día con un traje negro, mucho menos entendian como era posible que hiciera tanto calor.

Cuando el jefe de la mafia abrio la boca para dar por terminada la junta los primeros en salir fueron los menores en todo el salon.

--Quiero ir a convertirme en mantequilla en algún otro lado.-- Decia el pelinaranja caminando con desgane por los pasillos, mientras que el castaño le seguia aún más desganado.

--Pienso que si nos sentamos en algun lado seriamos muy paresidos a un aguacate convirtiendose en guacamole por la gravedad.-- Concordo el castaño arrastrando los pies. Entonces, en medio de su delirio causado por el calor, tuvo una magnifica idea. --¡Lo tengo!-- Exclamo triunfante llamando la atención de su compañero. --¡Vamos por un helado, Chibi!-- Y con el entusiasmo volviendo a el, arrastro al pelirrojo por casi todo el puerto en busca de una gran heladeria.

Llegaron a una muy pequeña en el centro comercial y Dazai no se contuvo al pedir 3 ordenes de los mas grandes que existieraan. Mientras que el pelirrojo, reviso su billetera y pidio uno sensillo de limón, era un poco ironico que siendo de la mafia no tuviera dinero para comprar un misero helado. Esperaró a que Dazai acabara con sus ordenes de banana-split y siguieran con su camino.

Ya estaban de camino a la sede cuando el castaño noto que su compañero se habia quitado el saco, amarrado su cabello y haciendose un minimo aire con su usual sombrero, ese asqueroso sombrero, pero no dijo ni hizo nada aunque le parecia tan atractivo cuando se hacia ese tipo de peinados.

Un día despues el clima no mejoraba, creia que hasta hacia más calor que el día anterior, y ya iban minimo cinco chistes acerca de que hacia tanto calor que podia cocinarse un huevo en la carretera. Y fue el mismo caso que el día anterior; Dazai y Chuya fueron a la ciudad y el castaño compró helado, pero en esta ocación Chuya solo lo acompañó y trató de no mirar a los helados.

Llegando al puerto observaron un carrito de nieves y Chuya casi corrio a preguntar su precio, ¡¿Tampoco me alcansa para una maldita nieve?!. Penso el pelirrojo para sus adentros cuando escucho el precio. Apreto los puños y siguio el camino a la cede sin mirar atras. Pero detras de el seguia Dazai y, comprendiendo el estado de pobresa de Chuya, se acerco al vendedor y pidio el vaso más grande que tuviera, lo alcanzo y no sabiendo como darselo utilizo la unica manera que utilisaba siempre:

--Mira, Chibi, una nieve de cereza.-- Molestandolo. Dijo presumiendole el vaso en la cara.

--...No me llames así...-- Dijo el pelirrojo sin ganas y empujó su mano al otro lado.

--¿Se te antoja, Chi-bi?-- Una vez más se la puso delante de la cara y lo que obtuvo fue una mirada asesina.
--Como me das un poquito de lastima te la daré.-- Se la extendio y en pelirrojo lo miro muy sorprendido y hasta desconcertado, así que el castaño le puso el vaso en la mano y corrio al edificio.

--...Gracias...-- Susurro el pelirrojo, cuando vio al castaño esperandolo en la entrada del edificio de la mafia y al comer una cucharada y se sintio en el cielo.

A unos metros el castaño lo veia con una sonrisa de ternura y se sentia satisfecho al ver a su chibi tan contento.

Minutos después al entrar al edificio el castaño ya no se aguanto más el deseo que sintio desde que el pelirrojo comia felismente su nieve.

--Oye, Chibi, tienes un poco de jarabe en la boca.-- El castaño se le aserco y el pelirrojo trato de limpiarse pero el castaño actuo primero y lamio la comisura de sus labios, y ante esta acción el pelirrojo se sonrojo y se quedo en shok mirando la cara coqueta del castaño.

--...Tu...-- Al reaccionar, Chuya fruncio el seño y miro nervioso a los lados. Ahí fue cuando el castaño comprendio que tenia que correr.

Publicado: 13/08/2021