DÍA 24: HACIENDO LAS PASES DESPUÉS DE UNA PELEA

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Parte 2/2  

Sus palabras le dolian como si mil puñales se clabaran en su corazón, todos al mismo tiempo y se vio incapas de hacer apenas nada cuando Dazai estrello el regalo que Kouyou le habia mandado esa mañana. Sentia ganas de llorar, se sentia triste, y desde ese momento todo fueron pequeños flashes, donde el golpeaba a Dazai y se decian cosas hirientes hasta que por fin los gritos terminarón asi como también el castaño desaparecia en el pasillo a paso rapido.

Chuya se pregunto el por que Dazai le habia dicho cosas tan horribles, ¿Le habia dado razones para creer algo asi? Jamas habia hecho algo que comprometiera su relación con el castaño, ni una sola vez se acerco más de lo debido a alguien más, nunca le demostro que no le quetia, a su manera pero lo hizo.

Si ya no queria estar con el, estaba bien, empesaba a acostumbrarse a que las personas que más queria lo dejaran solo.

Horas después de la pelea Chuya salio no sabia a donde ir, se tento a ir con Odasaku, ese hombre era como un sabio maestro, pero sabia que Dazai deberia estar ahi. Kouyou no estaba y llegaba hasta dentro de tres días. Mori no era una opción. Estaba solo de nuevo.

Camino y camino por las calles de Yokohama viendo algunos festivales, puestos de comida callejera, paso por el barrio chino, llegó a un parque lleno de flores, y aún sintiendo la desepción y tristesa que le provocarón las palabras de Dazai, no podia evitar preguntarse en donde estaba, si estaba bien, si el tarado se ahogo en el rio, talvez encontro una bonita biga de donde colgarse y muchas otras cosas que denotaban preocupación por el castaño. Y así paso la noche, contemplando el cielo estrellado de Yokohama.

A la mañana siguiente se presento al edificio principal como todos los días, y se fue a la sala al no recibir niguna llamada del jefe, y despues de unos minitos en los que se relajaba en el sillón un hombre llamo a la puerta.

--¿Qué?-- Dijo Chuya queriendo aparentar normalidad.

--El señor Dazai ya llego...-- El pelirrojo abrio los ojos y funcio el seño aunque un poco triste.

--¿Y a mi qué?-- Dijo y luego volvio a cerrar los ojos, una parte de el queria ir a ver como estaba pero la otra estaba demaciado molesta como para mirarle el rostro.

--Esta herido y me pidio que le dijera que antes de morir queria verlo.-- El pelirrojo sintio una preocupación inmensa al oir aquello. Se endereso en el sillón abriendo los ojos.

--¿Donde?-- El pelirrojo y el otro hombre caminaban rapidamente por los pasillos hasta llegar a la enfermeria del edificio. El hombre se retiro al llegar a la enfermeria por las anteriores ordenes del Dazai.

--¡Chuya!¡Voy a morir!¡Estoy seguro!-- Chuya habia entrado alarmado pero el castaño solo estaba recostado en la cama sin su saco y abrigo, era cierto que se le veian moretones en el pomulo y tenia el ojo morado, pero no estaba agonizando como se lo habian dicho.

Chuya tenia emociones encontradas; se sentia aliviado de ver que estaba bien, se preocupo al ver así su rostro pero seguia molesto por como lo habia tratado y ablado el día anterior sumando la clasica molestia que le provocaban sus exageraciones. Asi que un poco confundido serro los ojos y funcio el seño, dio media buelta y estaba por salir cuando un pequeño jalonsito lo hizo voltear. Era Dazai que le tomaba de la manga debilmente y la otra mano la tenia en su estomago como si le doliera siquiera respirar, estaba muy doblado como para que estuviera bien, entonces espero a que hablara pero en vez de eso sintio como colapso de rodillas alarmandose al instante. Volteo y se inco ante el castaño notando que estaba respirando dificilmente.

--¿Qué hiciste ahora, tarado?-- El pelirrojo ayudo a Dazai a subirse de nuevo en la cama y el castaño respiraba entrecortado.

--Quisiera... hablar contigo, Chibi. Antes de morir...-- El castaño se removia un poco en la camilla incomodo, y si Chuya no viera su estado ya le ubiera reclamado por todo lo del día anterior.

--No creo que mueras hoy, has tenido heridas más feas y aqui estas jodiendo al mundo.-- Dijo el pelirrojo sentandose en la silla de alado de la camilla.

--Ya eres tu... Pero quisiera decirte algo.-- El castaño volteo a verle y sonrio.

--Pues habla, tengo cosas más importantes que hacer.-- El pelirrojo mentia pero preferiria que hablara rapido.

--Quiero pedirte perdón... Tu eres mi chibi, yo te quiero mucho y no debi tratarte así, nisiquiera te deje ablar... no soportaria que me dejaras y creo que por eso reaccione asi yo... yo...-- El castaño trartamudeo y volteo a otro lado y se le escucho moquear. El pelirrojo se enternecio de su llanto y aunque pensaba en la posibilidad de un chantaje no le importo y tomo su mano.

--Bueno... pero me debes un vino tinto de 15.000 yenes mas importacion.-- El castaño sonrio y dejo ver su rostro con los ojos cristalisados.

No importaba cuantas veses el castaño hiciera alguna estupidez, si se disculpaba con Chuya sinseramente, el podia perdonarle y todo volvia a ser como antes. Solo que cuando estuviera mejor le daria su merecido.

--Ya me adelante, ¿Porque crees que estoy así? Esta en mi oficina, en el cajón de la izquierda.-- Dazai y Chuya se quedarón ahi toda la tarde.

                                ◇◇◇

Al parecer en los barrios bajos en la zona de apuestas ilegales era más facil conseguir un vino tan especial como el que Kouyou habia comprado. Pero en ese lugar ni su reputación ni su nombre hacian eco con horror, ahi era: Si no tienes con que pagar, vete a la mierda. Por eso, al encontrar el vino que queria, lo tomo y salio corriendo, tras el varios hombres corrian  para recuperar la boella y le dierón alcanse y le golpearón hasta casi dejarlo inconciente pero conociendo a Dazai, uno se esperaria que hiciera uso de sus conocimientos en todas las tacticas de pelea y defensa personal pero tan borracho como estaba no tenia siquiera idea de a donde iba, así que cuando lo alcansarón solo se limito a no soltar la botella y aferrarse a ella. Para la fortuna del castaño dos oficiales de polícia pasaban por enfrente del callejon y se percatarón  de su desgracia. Luego de eso tuvo que irse caminando hasta el edificio central, dejar la botella en su oficina, dar las ordenes a dos de sus subordinados y por fin pudo ir a tratarse las heridas, entre ellas dos moretones y una costilla fracturada.

Publicada: 24/08/2021

30 DÍAS SOUKOKU (OTP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora