DÍA 8: HACIENDO COMPRAS

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Castigo inminente. La sonrisa "calmada" de Kouyou lo decia todo, tendrian que limpiar todo el edificio solo con sus sepillos de dientes. Pero ¿Cómo llegarón a este punto? Se lo explicamos en un momento.

Esa tarde era una nomal en el edificio residencial de la mafia, no habia mucho que hacer y estaban en su departamento tirados en el sillón haciendo avionsitos de papel para luego lanzarselos entre si. Entonces tocarón a la puerta.

--Yo no...-- Dijo Dazai con aburrimiento.

--Yo tampoco...-- Dijo Chuya de la misma manera.

--¡Abran de una buena vez!-- La voz de Kouyou se escucho por detras de la puerta y ambos corrierón a abrir.

Al entrar todos los avionsitos estaban desperdigados por el suelo de la sala y con ello se ganarón la mala mirada de la ejecutiva.

--Nesesito que vayan a comprar algo al super mercado, Mori-san me acaba de asignar una tarea y no creo poder ir a hacer mis compras esta semana.-- La pelirroja le dio un papelito a Chuya que parecia ser su lista de compras y le dio un beso en el cachete. --Cuento contigo, cariño.

Al salir la pelirroja, ambos vierón que la lista era un poco larga para una sola semana. Sin más opción salierón a hacer las compras, no sabiendo que su final se asercaba.

--Lo primero en la lista es salmón.-- Dijo el pelirrojo mirando la lista, dirijiendo el carrito a la zona de mariscos.

Y el primer problema se presento: en el despachador habia muchos tipos de salmón empaquetado, habia real, rojo, plateado, keta, rosado y muchos otros.

--¿Cuál llevamos, chibi?-- Dazai estaba a su lado y vio el costo de esos empaquetados.

--No lo se... Ane-san no especifico de que tipo...-- El pelirrojo solo tomo un empaquetado y lo metio al carrito, cualquiera estaba bien. Pero la etiqueta decia atún.

Lo siguiente en la lista era leche, y fue algo similar, deslactosada, o de esta marca o de la otra, terminarón llevando leche de almendra. Lo siguiente fue papel de baño, pero ¿Qué rayos era de mil hojas?. Así se la pasarón todo el viaje y en algún punto se olvidarón de la lista y comensarón a comprar cosas que ellos querian llevando así como 30 empaques de vendas y 5 empaques de cangrejo para Dazai. Un par de guantes nuevos, una botella de vino y papitas de varios tipos para Chuya. Incluso se suvierón al carrito y le hicierón al tonto un rato. En una de esas Dazai aseleró demaciado teniendo como resultado que un estante de productos de limpieza se les viniera encima y como adolesentes que eran... le pagarón a un chiquillo inculpandolo y escaparón de la escena.

A la hora de pagar paso algo relativamente esperado para el castaño y estaba preparado para dar la carrera de su vida.

--Son 500,000 yenes. ¿Tarjeta o efectivo?-- Dijo la señorita de la caja y Chuya buscaba desesperadamednte su cartera.

--Señorita, ¿Ha escuchado la frase "Que dios se lo pague"?-- Pregunto el castaño tomando las bolsas discretamente.

--Claro, muchas veses, ¿Por qué?-- Respondio la muchacha aún esperando el pago.

--¡Pues cobrele a él!-- Y el castaño hecho a correr con las bolsas en mano. Y al reaccionar Chuya se fue tras el corriendo aún más rapido al ver de reojo a la seguridad del centro comercial.

Al llegar al edificio de la mafia pudierón respirar un poco y se hecharón a reir.

--¡¿Cobrele a el?!¡¿Es enserio, Dazai?!-- El pelirrojo no sabia si enojarse o reir como desquisiado tal y como lo estaba haciendo. Pero a Dazai le gustaba ver la brillante sonrisa de Chuya

--Es lo mejor... que se me ocurrio...-- El castaño estaba sin aire pero seguia riendo un poco. La felicidad del pelirrojo era también la suya.

Ya recuperados entrarón al edificio con una sonrisa encontrandose en el pasillo a Kouyou, dejarón las bolsas en el comedor y la mujer las reviso. Ese fue el fin del soukoku.

--¡Nakahara Chuya!¡Dazai Osamu!-- Al escuchar sus nombres completos los jovenes que estaban a punto de escapar simtierón un frio escañofrio recorriendo su espalda.

--¡Todo fue idea de Chuya!-- Se adelanto a decir el castaño apuntandolo con un dedo. Aunque lo queria mucho uno de los dos debia sacrificarse.

--¡No es cierto!¡Dazai tiro el estante de los jabones e inculpo a un niño!-- Acuso al castaño pero se estaba metiendo en problemás.

--¡A Chuya se le olvido la cartera!-- Contraataco el castaño no sabiendo que era un arma de doble filo.

--¡Dazai se fue sin pagar!-- Eso fue el final. El pelirrojo tarde se dio cuenta de su error, si el castaño se fue corriendo sin pagar... y el estaba ahi.

Ahora volviendo a la sonrisa siniestra de Kouyou, en efecto los castigo y los regañó horrible, incluso Dazai que era un sinverguenza y no le importaba casi nada, se sintio culpable. Su deducción fue acertada y los puso a limpiar todo el edificio, pero no con sus sepillos dentales. No. Esta vez fueron pinceles y ni siquiera medianos ¡Eran delineadores!.

Y así llego la madrugada y ya les faltaban solo 3 pisos para terminar, pero el pelirrojo se estaba durmiendo en el piso pero aun asi seguia. El castaño al notar esto le quito el pinsel de las manos y lo movio un poco.

--¡Si, ya voy!-- Dijo el pelirrojo reaccionando, el castaño rio un poco y se agacho.

--Te falta algo ¿no?-- Dazai le mostro el pinsel de antes y Chuya quiso alcansarlo, pero el castaño lo levanto por ensima de su cabeza. --Va a dormir ya, yo me encargo.-- Se levanto y continuo con su tarea.

--¿Seguro? Ya estabamos por terminar.-- El pelirrojo se aserco nuevamente a la pequeña bandeja con agua.

El castaño se aserco y le dio un pequeño beso en el cachete a Chuya y siguio con su tarea de limpiar.

--Si... Te vaz a estar durmiendo mañana por todos lados y no nesesitamos otro castigo.-- El castaño ya no hizo caso a las quejas del pelirrojo y solo le repetia que se fuera a dormir y así lo hizo unos minutos después.

Publicado: 08/08/2021

30 DÍAS SOUKOKU (OTP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora