Gulf está frente a la estufa, esperando a que el agua en la tetera hierva para prepararse un poco de café. El silencio del lugar hace que pueda percibir perfectamente el sonido que produce el agua dentro de él recipiente al comenzar a calentarse.
Luego de una jornada agotadora de trabajo, luce y se siente bastante cansado. De no haber sido por la estúpida actitud de Suppasit hace unos días habría podido conseguir un poco más de tiempo para el proceso de producción, pero simplemente discutió con él y no pudo arreglar nada, por lo que ahora está más que apresurado en terminar todo a tiempo.
Tan solo recordar lo vergonzoso que es tener las miradas de todos en el edificio, hace que frunza sus puños en conjunto con su entrecejo.
Si pudiera tener la posición para abofetear a ese tonto alfa, definitivamente lo haría.
¡Oh! al menos está progresando. Sus sentimientos hacia el hombre han cambiado, aunque no de la forma en que esperaba. Por lo menos la sensación de tener el corazón roto ha estado desapareciendo gradualmente. Es algo bueno...
El chillido ocasionado por la tetera lo trajo de vuelta a la realidad. Inmediatamente apagó la llama de la estufa y vertió el agua caliente dentro de una taza que ya contenía café y azúcar, porque realmente odia el café puro.
Estaba por darle el primer sorbo a su bebida recién preparada cuando el sonido de toques en su puerta llamó su atención. Se extrañó bastante ante aquello. En la primera persona en quien pensó fue Bright, después de todo es el único que llega a verlo en su apartamento.
Pensó en otra persona y cruzó los dedos para que no se tratase del arrendador llegado a verlo solo para decirle que la cuota de renta a aumentado.
Se dirigió con calma a la entrada y estando ahí abrió tranquilo la puerta.
—Kanawut... —su nombre fue pronunciado por el alfa frente a él.
—¡AH! —inmediatamente cerró la puerta de un manotazo y se puso de espaldas contra esta. Sus manos se dirigieron a su pecho, palpando el mismo y asegurándose que su corazón no vaya tan rápido como para provocarle un infarto o algo por el estilo.
¡Suppasit!, ¿Qué rayos hace él ahí?
Aún más importante, ¿Cómo sabe de su verdadera dirección?
Un mundo de pensamientos y posibilidades llegaron a su mente. Teme que Mew haya descubierto su mentira y ahora, como venganza, cancele su contrato y finalmente se quede sin nada, como en un inicio...
De nuevo se escucharon los toques sobre la desgastada madera detrás de él, seguidos de la voz de Suppasit.
—Kanawut, ¿estás bien?¡No!, ¡por dios, no! ¿Cómo se supone que esté bien teniéndolo al otro lado de su puerta?
—Puedes... ¿abrir?
Su cuerpo se puso tenso y lentamente dio la vuelta, tomando la perilla para abrir.
Lo mejor es afrontarlo puesto que no puede lanzarse desde la ventana de su habitación porque seguramente terminaría muerto y realmente cree que es muy joven para morir por su propia cuenta. Tampoco puede quedarse ahí, esperando que el alfa se vaya porque tal vez este pierda la paciencia y termine derribando su puerta de una patada, como en las películas.
Suspiró con angustia y finalmente giró el objeto metálico, jalando de este a la vez para ver finalmente el rostro de Suppasit. Mejor hay que llevarlo con calma.
Ambos se observaron en silencio unos segundos. Entonces Gulf notó lo desalineado que luce el empresario; cabello alborotado. No porta uno de sus característicos sacos, en su lugar solo tiene una camisa blanca, sencilla y que se ve bastante arrugada, algo demasiado impropio de él.
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El Juego Del Destino | MewGulf
Fanfiction❇Omegaverse❇ Gulf está al borde de la quiebra. Necesita apoyo económico lo antes posible o de lo contrario perderá todo lo que tiene. Después de ser rechazado por todas las empresas financieras existentes, pone sus ojos sobre Mew Suppasit, el dueño...