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—Lamento la tardanza señor Suppasit.

Mew levantó la cabeza tan pronto como escuchó aquella voz resonar frente a él.  Una risa forzada se planteó en su rostro con naturalidad, puesto que ya es bastante común en él forzar esta clase de expresiones.
—No se preocupe, también acabo de llegar. Por favor, tome asiento. —a la vez que pronunciaba estas palabras, extendió su mano en dirección al asiento desocupado frente a él.

Gulf hizo caso e inmediatamente ocupó el lugar vacío.

Un silencio un tanto incómodo se planteó entre los dos.

—Estaba a punto de ordenar, ahora que ha llegado es conveniente que usted también lo haga. —el alfa fue quien volvió a hacer uso de las palabras para apaciguar el silencioso ambiente.

Gulf tomó la otra carta de menú y la revisó en busca de algo atractivo para su apetito.

Mew observa con intriga a su acompañante.
"Así que te atreves a venir aquí luciendo como una persona adinerada cuando en realidad no tienes nada."
Los ojos oscuros divagan en la morfología del omega, pensando acerca de lo irónico que es toda esta situación.
Al parecer el destino le cobró sus acciones pasadas al convertirlo en un omega y dejarlo en la ruina, destruyendo por completo el orgullo que alguna vez portó, pero para Mew no es suficiente, el quiere jugar sólo un poco más con esta desagradable persona.

—Creo que ya sé que ordenaré.

La voz del contrario provocó que saliese de sus turbios pensamientos y volviese en sí.
El castaño hizo una seña con su mano a uno de los camareros para que se cercase y tomase la orden de ambos.

Cuando el empleado se retiró, el alfa decidió no perder más tiempo e ir a uno de los puntos de este encuentro:
—Bien señor Kanawut, hablemos de negocios. ¿Qué es lo que tiene para ofrecerme?

Gulf meditó un poco su respuesta antes de hablar:
—Antes de empezar prefería que no use un lenguaje formal conmigo, me es un tanto incómodo.

Mew no respondió nada al respecto, siguió a la expectativa de la respuesta que en verdad le interesa.

Gulf continuó:
—En la actualidad los supresores de baja calidad son consumidos en cantidades considerables, muchos de estos repercuten en la salud de omegas, haciendo que incluso se vuelvan infértiles.
Estuve indagando en este tema por mucho tiempo y al darme cuenta de que no existe un producto que combata estos efectos, me decidí a crear uno. —sacó del bolsillo interno de su traje una cápsula con contenido líquido en ella. Se la entregó a Mew y este la tomó mientras analiza el contenido con su mirada.
—Descubrí que las feromonas de alfa dominante son de gran ayuda para estos casos. Creé está solución combinando feromonas de dominante junto con otros métodos médicos naturales. La e probado con personas y realmente funciona muy bien, puesto que de igual forma se puede usar como supresor de celo. —Gulf terminó de hablar con una sonrisa en su rostro.

Mew escuchó todo atentamente, debe admitir que es un producto realmente innovador y hará rico a cualquiera que lo lance al mercado. Tomando en cuenta que quiere expandir sus fronteras al mercado médico este producto representaría una gran ventaja pero hay un gran problema de promedio, la persona que ha creado este supresor es alguien con quien no quiere hacer negocios. Pensó que al reunirse con él, le pediría un trato absurdo y aceptaría para luego humillarlo pero resulta que este supresor le interesa mucho.

Luego de meditarlo un momento, preguntó:
—¿Qué condiciones quieres?

—No pido mucho, lo que realmente me interesa es poder seguir con mi investigación y tener un porcentaje de las ganancias. —recibió de forma instantánea como respuesta.

El Juego Del Destino | MewGulfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora