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Gulf se quedó pasmado ante lo que escuchó. Se preguntó entonces qué tan borracho debió haber estado como para invitar a Suppasit a su casa, lamentablemente no tiene otra opción más que aceptar.

ーOh, claro que lo recuerdo. ¿Cómo podría olvidar algo tan importante? ーInternamente espera que Bright acceda a prestarle de nuevo su hogar.

Suppasit sonrió inconscientemente ante la ignorancia de Kanawut. ーBien, ya no te quito más de tu tiempo. Nos vemos el sábado.

ーClaro. Hasta luego señor Suppasit.

Cuando la llamada finalizó, Gulf quiso darse un golpe de en la cabeza. Parece que el universo conspira siempre en su contra para ponerlo en este tipo de situaciones problemáticas. No volvería beber con Suppasit nunca más.

Dejó el teléfono de lado para luego retirar de su axila el termómetro que reposaba ahí desde hace un rato. Lo observó con atención, su temperatura es normal, le resulta extraño porque desde su ultimo día en Londres a comenzado a sentir una sensación de calidez emanando de él, pero ya que el termómetro no marca una anomalía y no presenta algún otro síntoma, decidió dejarlo de lado.

Algunas horas después se dirigió a ver a su preciado amigo. Tendría que contarle sobre su fallido viaje de negocios y la sorpresa de cenar con Suppasit a la vez. Realmente espera que esto no termine en una tragedia.

Cuando llegó a casa de Bright y se comportó extrañamente dulce con él, su amigo no tardó en darse cuenta que algo andaba mal. Al final, cuando le contó toda su travesía, no pudo evitar que este reaccionará con molestia.

─¡No permitiré que traigas a Suppasit a mi casa!

Extrañamente, Bright parece más molesto por la cena con el alfa que por la perdida de dinero en el viaje.

─Pero no tengo otra opción, ¿A dónde más puedo llevarlo? ─es la primera vez que su amigo se niega tan insistentemente ─. Él tiene la idea de que esta es mi casa, si lo llevo a mi pobre departamento de inmediato se dará cuenta de que todo es una farsa ─mientras habla intenta persuadir al contario con una mirada de súplica.

Bright le observa aún renuente.

─No, definitivamente no. Cancélalo, dile que te surgió un inconveniente o algo por el estilo.

El alfa cruzó sus brazos en signo de molestia y aparto la vista del rostro de Gulf.

El omega no se resigno y tomó a su amigo por los hombros.

─No puedo cancelarlo, me hará quedar mal ante él. Si se crea una mala impresión o si llega a tener una leve sospecha de la realidad, estaré acabado. Por favor, será la última vez que te pido algo así. ─agitó levemente el cuerpo de Bright para que este voltease a verlo.

De todo lo que Gulf dijo, lo único que Bright pareció escuchar fue: "Te lo compensaré con cualquier cosa". Esto hizo que de inmediato viese a Gulf, y sólo para estar seguro repitió:

─¿Cualquier cosa? ─entrecerró los ojos un tanto escéptico.

─Si, lo que sea.

Bright sonrió satisfecho.

Bright sonrió satisfecho

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El Juego Del Destino | MewGulfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora