⛓️CAPÍTULO 29⛓️

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Tres años después:

Cafetería Sweet Cake:
                        

— ¿Entonces aceptarías salir conmigo, Jade?

Yo lo miro con el ceño totalmente fruncido y me río con sarcasmo.

— Alan. Deja de fastidiar siempre con lo mismo. Estoy empezando a hartarme —mi expresión toma seriedad y lo miro fijamente—. Ya te lo he dicho. No quiero salir contigo, ni con nadie que haya conocido últimamente.

— Jade, por favor. Solo es un intento.

« Ya. Hasta aquí alargo mi paciencia.»

Me levanto de la silla y me alejo de la mesa. Quiero salir corriendo del lugar.

— ¡Viste! Siempre lo jodes, Alan — le escucho decir a Rachel—. Entiende que no quiere nada contigo ¿Tanto te cuesta aceptarlo? —pregunta— Llevas 1 año y medio trabajando junto con nosotras y no sé cómo diablos puedes llegar a ser tan insoportable cuando se trata de éste tema. Si quieres conservar el trabajo quédate callado, hombre.

Salgo caminando a toda prisa del lugar, escuchando cómo mis zapatos de tacón resuenan contra el piso de la bonita cafetería que se encuentra cerca de la galería.

—Espérame, Jade. No me dejes — Rachel viene corriendo detrás de mí.

Subimos a mi auto y nos pongo en marcha. Iremos a la casa de mis padres un rato ya que es el cumpleaños de Jenne.

— Desde que abrimos la galería y empezamos a trabajar en ella, no te han dejado se llover los chicos. En cada lugar que pisas aparece un chico diferente —menciona—. Dije que iba a empezar a salir con una escoba, para ver si de un escobazo los espanto.

—No le puedes pegar un escobazo a Alan —me río de solo imaginarlo.

—¿Cómo que no? Ese idiota no sabe cuándo parar —defiende y se acomoda en el asiento— Para la próxima no aviso, de una buena vez: ¡ESCOBAZO! Para que se comporte.

Yo me carcajeo a escucharla y sigo conduciendo.

— Eh, ¿hablaste finalmente con Chloe? — le pregunto.

— ¡Obvio! Steffan nacerá dentro de una semana. ¿No te emociona? — junta sus manos y habla emocionada.

—Por supuesto. Es increíble pensar que ya va a dar a luz — comento—. Él tiempo pasa muy rápido.

— Bueno, era algo que se esperaba de un matrimonio arreglado —busca su teléfono en su bolso—. Toda su familia estaba esperando a que saliera de la universidad para tener un heredero. Ella también parecía feliz al respecto. Y me alegra saber que las cosas salieran tan bien. Chris está bien loquito por Chloe y ella ni se diga. Ambos están súper felices por la llegada del bebé.

— Es cierto. Me alegra. Ellos sí que lucen como la familia más feliz. Una persona tan buena como Chloe se merece esa felicidad — sonrío al frente con la vista sobre la carretera— ¿Y qué sabes de Sussie? Hablé con ella hace una semana y media, pero estaba tan al pendiente de la nueva presentación en la galería, que no he podido hablar con ella ésta semana.

—Ah, esa loca me dijo hace dos días que vendría con Jake a visitar y ver unas pinturas en la galería. Supongo que algún día.

— ¿Con Jake? ¿Al fin decidieron aceptar que se gustan? — pregunto bromeando.

— Que va. Esos dos son unos tontos. Pero sé que en algún momento lo van a aceptar —responde—. De igual forma casi siempre se ven, porque Sussie ahora dirige la empresa de su papá y Jake es un socio— dice—. Me parece bueno que antes de estudiar artes supiera algo de administración de empresas, porque sino habría sido todo un problema.

LUCIEN ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora