Viernes, enero 2020. (Décimo día)
María según se despertó, se fue a la cama de la morena y saltó en ella como si fuese una niña pequeña, y es por ello que Natalia se despertó de un sobresalto.
—¿Qué haces María? —preguntó frotándose los ojos— Déjame dormir —se tapó de nuevo con la sábana al ver que no pasaba nada.
—No hagas el vago en tu cumpleaños pedazo de vaga —le quitó la sábana y la aplastó con todo su cuerpo.
—Uf —dijo desperezándose y levantándose— Un buen regalo de cumpleaños sería dormir todo el día —rio mientras se vestía e iba al lavabo para lavarse la cara.
—Shhh, calla y arréglate rápido —dijo mientras ella hacía lo mismo.Varios minutos después, la morena fue arrastrada por la madrileña hacia la habitación de los chicos. Ambos las esperaban con una mini fiesta con aperitivos y una pequeña tarta con dos velas.
—¡Sorpresa! —gritaron al unísono.
La sorpresa de Natalia se notó en su rostro y estuvo a punto de llorar de la ilusión.
—Jo, muchas gracias chicos, sois los mejores —dijo aproximándose para darles un abrazo grupal.
—Ay, no llores hija, que es un día especial —dijo Miki sonriendo— Venga que al final se apagan las velas —dijo mirándolas.Se acercaron a la tarta, se agacharon ya que estaba apoyada en la cama y miraron a Natalia para que pidiese un deseo. Se tomaron unos segundos de reflexión y paz y sopló.
—¡Felices 23! —gritaron todos juntos.
Lo que no sabían es que debido al alboroto, Alba había subido a la planta y al escuchar un felicidades, supo de quién era el cumpleaños, por lo tanto, se anotó mentalmente aquella fecha.
Después le dieron un beso en la mejilla a la pamplonesa y disfrutaron de un maravilloso desayuno. Luego la dieron sus regalos, los cuales le hizo mucha ilusión al ver que sabían perfectamente qué la gustaba y qué no. Pasaron la mañana recordando viejos tiempos mientras seguían de celebración.—.—.—
Cada integrante del grupo ya estaba haciendo la maleta en sus respectivas habitaciones, les daba pena irse, pero era por el bien de Natalia.
—¿Y si vamos a Pamplona? —le preguntó a María mientras doblaba una camiseta.
—¿Para qué? —preguntó extrañada ya que solían ir en ocasiones especiales.
—No sé —encogió los hombros— Nos quedan unos días para volver... Además, mi madre y mi hermana tienen muchas ganas de veros.
—Por mí genial, menos pensar en las universidad —sonrió sabiendo que su amiga lo iba a necesitar.
—Gracias, ahora cuando termine se lo comentaré a estos —respondió a su sonrisa.Después de revisar que tenía todo metido en la maleta, se despidió de María y fue al otro lado del pasillo para visitar a sus amigos. Sin embargo, chocó con una persona. Al enfocar mejor la vista pudo ver a la hermana de la causa de la mayoría de sus dolores de cabeza.
—Perdón —le dijo a la rubia de ojos azules.
—No te preocupes. Quisiera hablar contigo —dijo mirándola fijamente para ver si estaba dispuesta a aceptar.Las integrantes de la familia Reche había estado hablando la noche anterior, ya que como siempre, Alba cuando sucedía algo que no le gustaba, se ponía de mal humor y eso su hermana lo podía notar.
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La Posada | ALBALIA
De TodoLa Posada es un hotel rural, cerca del Océano Atlántico, ubicado en A Coruña, dirigido por la familia Martínez-Reche. Alba es una chica insegura de las relaciones y centrada en sus estudios. En su vida no hay cabida para distracciones de cualquier t...