Claudia:
"—Tía Claudia."
Analizo la situación, ella se aparta de mí, con sus patines de hielo en mano.
¿Tía? ¿Desde cuándo soy tía?
Le doy una mirada rápida a la señorita, es probable que se haya infiltrado en mis instalaciones con el propósito de ver mis diseños o convertirse en modelo. Poniendo mis ojos en ella resulta más convincente la segunda opción.
Ella ríe.—Tía... ¿No me reconoces?
Arque una ceja.
—Soy Harriet.—Se presenta y niega viendo mi rostro.—La hija de Vanessa.
¡Me lleva la mie...!
(***)
—Señorita Sheppard.—Johanne me intercepta en la puerta de mi oficina, detrás de mi Harriet ve maravillada las instalaciones.
Ignoro eso y sigo.
—Tengo los informes que pidió.—Me dice orgullosa entregándome las hojas, las cuales son muchas.
Antes de tiempo, que admirable.
—Gracias y Johanne.
—Digame.
—¿Quieres un ascenso?
Los ojos se le abren por la sorpresa y enseguida me mira maravillada.
—¡Claro! Que... que debo hacer...?
Miro a mi sobrina.—Mientras leo esto.. ¿Podrías ocuparte de ella?
—¿Ella?—La sonrisa se le borra. Johanne mira detrás de mí y hace una mueca.—¿Señorita Sheppard?
—Dale lo que quiera, es mi sobrina.
—¿Su sobrina?
—Si.—Junto las cejas.—Es tan raro.
—Claro que no.
—Entonces ponte a trabajar.
—Enseguida.
Ingreso a mi oficina y escucho como le pide a Harriet que la siga. Tomo asiento en la silla del escritorio y le doy una última mirada, antes de empezar a leer las hojas.
(***)
¿Qué se siente no tener tanto éxito en tu lineal de ropa como al ser jefa de la agencia de modas?
Aprieto los dientes. Esa mujer... ha investigado bien, pero de no haber ido a su programa jamás me hubiera enterado de esto.
Mierda.
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Los sesenta es solo un número
Literatura KobiecaRoxanne tomo malas decisiones que la alejaron de sus hijos y que lograron separarla del hombre que amaba, ahora ella desea recuperarlo todo. Claudia es la dueña de una agencia de modas, soltera toda su vida, entrando a la menopausia e interesada en...