- 《 oh no, there you go, making me a liar 》
La vida de Addison era normal comparada con la de su hermano el actor Owen Patrick Joyner pero su vida cambia cuando él le pide que se mude a Canadá junto a él y su compañero Charlie Gillespie, del que ell...
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—¿ME VAS A DEJAR poner taylor swift?–pregunto la rubia subiéndose al asiendo delantero.
—¿En serio está preguntando?–dijo riendo mientras guardaba el último bolso en la parte trasera.–Por supuesto que vamos a escuchar a Taylor Swift.–dijo cerrando la puerta de atrás para abrir la del piloto.
—Solo estaba chequeando, no podemos hacer un viaje en carretera sin escuchar a Taylor Swift.–mencionó la rubia viendo como el canadiense se subía al auto.
—Elemental mi querida rubia.–soltó con gracia.–¿Estas lista para empezar este viaje?
—¿Me queda chance de arrepentirme?–bromeo.
—No.–respondió Charlie con gracia.
—Que empiece el viaje.
La pareja se había despertado aquella mañana bien temprano para empezar el viaje hacia la ciudad natal de la rubia y aunque sería un largo trayecto, ambos estaban emocionados.
—¡Charlie! Te estás comiendo todos mis snacks.–se quejó la rubia tratando de quitarle la bolsa de papas al canadiense.
Ya llevaban un par de horas en el viaje en las que cantaban canciones a todo pulmón, hacían bromas sobre qué pasaría si se encontraran a un animal en medio de la calle y la rubia se quejaba porque el canadiense siempre encontraba la forma de quitarle sus bocadillos.
—Dijiste compartiríamos.
—Si, pero tú estás comiendo más que yo, eso no es compartir.–murmuró Addi con gracia.
Charlie apartó la vista del camino para mirar a la chica sentando junto a él y sonrió. No quería alejarse de ella, no después de que habían pasado todo un mes juntos.
—Entonces, ¿que va a pasar después de Oklahoma?–pregunto lo que estaba atormentando sus pensamientos los últimos días.
—¿Que quieres decir?–pregunto addi despegando su vista de la ventana para hacer contacto visual con el canadiense.
—Nosotros, ¿que va a pasar? ¿te irás conmigo?–pregunto arreglándoselas para mirarla a ella sin perder de vista el camino.
—¿Que?–cuestionó la rubia con gracia.–¿A donde me iría contigo?
Aquella pregunta sorprendió a la ojiazul porque a pesar de que no quería despedirse de Charlie y verlo marcharse, sabía que no podía seguir viviendo en una burbuja como el mes pasado. Ella tenía clases y planes que cumplir y él trabajo y otras cosas que hacer, no podían estar en la misma ciudad y hacer todo eso.
—No lo se.–murmuró con gracia.
—Charlie, no tiene sentido que me vaya contigo si voy a estar en casa.
—Lo sé, pero no quiero que nos separemos de nuevo.–mencionó y se quedó pensando en silencio con los ojos en el camino.
Quería todo fuera como antes, como cuando estaban en Vancouver, viviendo en el mismo departamento, pasando tiempo juntos y no separados, a miles de kilómetros de distancia. Y solo había algo que podía solucionar eso y Charlie no dejaba de pensar en eso, así que simplemente lo dijo.
