- 《 oh no, there you go, making me a liar 》
La vida de Addison era normal comparada con la de su hermano el actor Owen Patrick Joyner pero su vida cambia cuando él le pide que se mude a Canadá junto a él y su compañero Charlie Gillespie, del que ell...
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ADDISON PUSO un pie en la casa y lo primero que escucho fueron las patas de sus perros caminar hacia ella. Tiro su mochila para recibir a su cachorro.
—¡Hola, mi amor!–exclamó agachándose a la altura de su perro, Pluto.
La rubia soltó una carcajada al sentir como su perrito lamía su rostro mientras, bindi, la perrita de su hermano trataba de hacer lo mismo.
—¿Addi eres tú?–pregunto su madre desde la cocina.
—Si, mamá.
Addison tomó entre sus brazos a su pequeño perro y se encaminó a la cocina donde se encontraba su madre.
—¿Como estuvo tu día, cariño?
—Bien.–addi murmuró sin mucho ánimo mientras su cachorro le lamía el rostro.
Su madre la conocía tanto que sabía que eso no era cierto nada más por el tono de su voz.
—Addison, te conozco como si te hubiera dado a luz,–bromeó.– así que dime cómo estuvo realmente tu día.
La rubia soltó un suspiro, soltó a su perrito para que este caminara libremente y se sentó en el mesón de la cocina.
—Okay, fue un asco.–confesó.–Nada se siente como antes.
—¿A que te refieres, cariño?
—Siento que algo le falta a mi vida.–murmuró confundiendo más a su madre.– Al llegar a la escuela no me siento igual que antes y tal vez sea porque es la primera semana de clases pero nada es como antes.
—¿Lo dices porque extrañas Canadá?
La rubia dudó en responder la pregunta de su madre pero no podía seguir mintiendo diciendo que estaba bien cuando la realidad es que extrañaba como era su vida de hace meses.
Addison bajo la cabeza y asintió levemente.
—Si.–afirmó.– Extraño la rutina que tenía hace meses, extraño estar en el set con Owen y pasar tiempo con todos los demás.–confesó.–No es que no este feliz de estar aquí porque lo estoy.
—Lo sé, nena.
—Me encanta estar aquí contigo y papá, en mi propia habitación, con mis suplementos de arte y mis amigos, pero se siente como si algo faltara.
—Addison, tú vida no gira alrededor de un chico.–mencionó su madre sabiendo que eso era más sobre extrañar a Charlie que Canadá.
—Mamá, no es solo charlie.–murmuró.–Créeme cuando te digo que no voy hacer que mi vida gire alrededor de un chico.
—Eso espero porque te he enseñado que no debes basar tu vida en chicos.
—Mamá, en serio te digo que no es por Charlie.–repitió.– Esto es porque la rutina que habíamos creado mientras estuvimos en Vancouver era genial y es también porque extraño a todos los chicos.
